Una sentencia global de 46 años y 4 meses de cárcel es la pena que el Juez impuso a la mujer de 35 años de edad, en el juicio oral realizado, luego de que, junto con su abogado apelaron la sentencia condenatoria inicial que había obtenido al ser responsable de los delitos de trata de personas, corrupción de menores y violencia familiar.
La mujer a la que llamaremos, “N”, prostituía a su hija menor de edad, utilizando violencia moral y abuso de poder, con el fin de beneficiarse económicamente y así tener acceso a la compra de drogas, esto según lo recopilado en la investigación realizada por la Fiscalía de Sonora.
Los hechos habrían ocurrido entre los meses de abril y noviembre de 2017 cuando la madre era quien trasladaba a la menor, a distintas viviendas en esta ciudad, para encuentros sexuales.
Por otro lado, en la sentencia global que obtuvo “N.” se incluye la condena por el delito de violencia familiar por el maltrato a sus cinco hijos, incluida la menor a la que explotaba sexualmente. Los descendientes de “N.” padecieron, a su lado, maltrato físico y violencia psicológica, además de ser omisa en su cuidado.
Al solicitar la apelación de la sentencia inicial, se llevó a cabo el juicio oral, donde “N.” fue sentenciada a más de 46 años de prisión, así como a la obligación de pagar una multa por cada uno de los delitos cometidos y realizar los pagos correspondientes a las reparaciones del daño moral y material.
Por otro lado, simultáneamente se llevaron a cabo los juicios de tres sentenciados por el delito de violación equiparada agravada, cometido en agravio de la menor de edad, durante los meses de abril y noviembre de 2017.
Los involucrados en este delito son Gustavo alias “el Chango”, de 48 años de edad, Adrián, alias “la Ardilla”, de 34 años, y Rafael alias “el Payaso”, de 42 años de edad, quienes obtuvieron una sentencia condenatoria individual por parte del Juez y deberán permanecer 12 años y 6 meses en prisión, además deberán cubrir el monto de una multa y la reparación del daño moral.