Por Isabel Dorado Auz
Este domingo, 2 de mayo, La Sauceda sufrió un embate más, producto de un incendio que se salió de control, quemándose un gran número de árboles y la indignación en medios ha sido mayúscula.
Yo humildemente quiero recordarles que hemos hecho 60 convocatorias para que se sumen a los trabajos que realiza el Colectivo Ciudadanía Activa sábado con sábado, dado que tenemos un año y dos meses de jornadas ininterrumpidas de limpieza y reforestación. De hecho, con solo haber duplicado el número de asistentes a estos trabajos de rehabilitación hubiésemos evitado la pérdida de varios de los ejemplares que sucumbieron al fuego.
Veo con atención que hay una especie de frustración de buena parte de la población que sigue esperando que los desgobiernos resuelvan un problema que no quieren resolver, la carencia de áreas verdes y el descuido de las pocas que existen.
El ingeniero Raúl Baca ha sido reiterativo en denunciar que hay un grupo de 14 personas contratadas para cuidar La Sauceda, pero no se ve que es lo que realmente hacen. Con ese número de personas adheridas a nuestras jornadas ya estaríamos por remover todo el zacate buffel y estaríamos en condiciones de anunciar la reinauguración ciudadana de otro espacio público más, tal y como lo hicimos con lo que quedó del Parque de Villa de Seris.
El incendio de este domingo, debiera ser el aliciente para unir fuerzas todos los Colectivos ambientalistas y rescatar entre Tod@s ese emblemático lugar. Obviamente, son bienvenid@s a las instalaciones de La Sauceda el próximo sábado 8 de Mayo. El Colectivo tiene herramientas que podría prestar a quienes no cuentan con una y tienen deseos de unirse a este enorme esfuerzo. Si el gobierno no atiende nuestros llamados, hagámoslo Nosotr@s.
Que tal si nos unimos de nuevo, tal y como lo hicimos con la defensa del Cárcamo. Ahora para rescatar La Sauceda hacer presión para que no nos sequen el Humedal. Si visitan este lugar, se darán cuenta que en un año y dos meses hemos removido más de 50 toneladas de buffel y plantado más de 150 árboles nativos. Además, tenemos una especie de jardín en su interior donde crecieron plantas de Cempasúchil y San Miguelito, Muchos ejemplares de sábila, algunos girasoles y una planta conocida como sinvergüenza.
Si nos acompañan observarán que hemos avanzado bastante y eso evitó que el daño del incendio fuera mayor. Debemos levantar el ánimo y tomar como un reto rehabilitar todo lo dañado. Si las “instituciones” no quieren hacer lo que les corresponde, tomemos en nuestras manos la responsabilidad de convertir en un bosque urbano ese espacio de 40 hectáreas, porque la tentación de entregarla a particulares es cada vez mayor.
Hemos demostrado, con creces, que tenemos muy buenas intenciones. Pero, además, tenemos la firme convicción de que lograremos nuestro objetivo principal, el bosque urbano creado por ciudadanos más grande de Hermosillo. Ese es nuestro sueño y la forma de transformar la pesadilla del incendio en un hermoso sueño realizable se llama comunión de esfuerzos.
Ánimo, La Sauceda es nuestra y nos está pidiendo ayuda.
*Miembro de Amigos y Amigas del Parque Madero, Ciudadanía Activa y es maestro universitario.
Email: auz3@correom.uson.mx