Frente al informe preliminar emitido el pasado 2 de octubre por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Secretaría de Gobernación señaló que no refleja una situación generalizada del país, por el contrario, da cuenta de la situación de sólo 6 de las 32 entidades del país y de algunos casos específicos aislados. México debe reconsiderar su posición e implementar de manera inmediata las recomendaciones de la CIDH, enfatizó Amnistía Internacional.
En su informe, la CIDH puntualizó la brecha que existe “entre el andamiaje legislativo y judicial, y la realidad cotidiana que viven millones de personas en el país”. Calificó la situación actual como una “crisis de graves violaciones de derechos humanos”, caracterizada por niveles críticos de desapariciones forzadas, asesinatos y ejecuciones extrajudiciales, tortura, desplazamiento interno forzado y violencia contra personas defensoras y periodistas. Así mismo, se hizo hincapié en el carácter endémico de la impunidad y consideró que la militarización de la seguridad pública es la principal causa de los altos índices de violencia y de las violaciones graves a derechos humanos.
“México debe cambiar la cultura prevaleciente de abusos de derechos humanos e impunidad, demostrar que está preparado para hacer de ésta una verdadera prioridad política y dar pasos firmes para pasar del discurso al desarrollo de planes integrales y medidas concretas para resolver los problemas estructurales en materia de derechos humanos” señaló Perseo Quiroz, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional México.
“De igual manera, para que las recomendaciones emitidas por organismos internacionales tengan un impacto real en los derechos humanos, es necesario que el gobierno mexicano reconozca la magnitud de las violaciones a los mismos. No se podrá hacer frente al problema mientras no se admita que existen diferentes patrones de violaciones a derechos humanos profundamente arraigados y no así un contexto de aislados y extraordinarios casos.” añadió Quiroz.
Fuente: Boletín AI