El periodista Fredy López Arévalo se convirtió el jueves por la noche en el periodista número 48 asesinado en lo que va del sexenio, de acuerdo a los reportes de la Secretaría de Gobernación. López Arévalo trabajó en varios medios, incluido Notimex, a la par que dirigía la revista “Jovel“, primero impresa y luego en también en línea.
Fredy volvía a San Cristóbal de las Casas de Tuxtla Gutiérrez, de donde provenía de celebrar el cumpleaños de su madre. El asesino lo abordó por fuera de su casa dándole un balazo en la cabeza, provocando su muerte casi de inmediato.
Las últimas publicaciones en sus redes eran de crítica hacia el gobernador Rutilio Escandón y hacia el Alcalde de San Cristóbal. Del primero, el periodista escribió “NO SE VE NI DÓNDE ni por dónde Rutilio Escandón Cadenas esté pretendiendo aprovechar la ubicación de Chiapas ante la vecindad de tres de los más grandes proyectos estratégicos del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO): la refinería Dos Bocas, el tren y corredor seco Transístmico, y el Tren Maya”.
Este 28 de octubre, Jovel publicó el siguiente texto: “MDO (Mariano Díaz Ochoa, alcalde de San Cristóbal) ajusta nómina municipal; despiden a 200 empleados de confianza. El Ayuntamiento de San Cristóbal arrastra de por sí laudos laborales por más de 22 millones de pesos. Seguro vendrán más demandas. Al final, alguien tendrá que pagar estos juicios laborales./Jovel TV y Radio”.
El gobernador Escandón Cadenas condenó el asesinato a través de twitter, y la Fiscalía General del Estado inició las investigaciones.
México ocupa el sexto lugar mundial de impunidad en asesinatos a periodistas, de acuerdo con el Índice Global de Impunidad 2021 del Comité para la Protección de los Periodistas.
Ante esta realidad, el Tribunal Permanente de los Pueblos realizará tres audiencias temáticas entre enero y marzo del 2022. La audiencia deliberativa final será el 3 de mayo del próximo año. En un comunicado, el Tribunal señala que en México se han asesinado mil 400 periodistas desde 1992. En el 86% de los casos ninguno de los asesinos han sido llevados ante la justicia.
Según el Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, de los periodistas asesinados en este sexenio la impunidad ha sido del 89.37%, y solo se ha dictado sentencia en cinco casos, que representan el 10.63%.