
#DiasdelFuturoPasado 82
Por Jorge Tadeo Vargas
Mientras que en las últimas semanas, desde el Ejecutivo nos han mantenido entretenidos con las “investigaciones” sobre el hijo del presidente y como este ha revirado presentando información privada sobre quienes han hecho dichas investigaciones, violando con esto la ley de protección de datos. Todo esto se ha centrado en un golpeteo entre los dos grupos que pretenden mantenerse en el poder político.
Mientras esto ocurre cada mañana y los medios de comunicación lo retoman el resto del día, en las Cámaras (baja y alta) la discusión sobre la reforma energética se mantiene, además con un fuerte cabildeo de parte del gobierno federal para sacar a las empresas privadas que actualmente se benefician de las mal llamadas energías limpias, lo que hace que por el otro lado estas empresas presionen fuertemente a un cierto sector de la derecha en las cámaras, no solo para mantener lo que han obtenido en las reformas que se hicieron en las administraciones de Vicente Fox y Enrique Peña Nieto, sino fortalecerse aún más dentro del sector energético, especialmente de las renovables.
Hace dos semanas se llevó a cabo el parlamente abierto numero veintidós, que esta vez llevo por título el nombre de “Usuarios pueblos indígenas y electricidad” en el cual las compañeras del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y del Agua, Morelos, Puebla, Tlaxcala (FPDTA) que son parte de la campaña “Luces de la Resistencia” participaron para exponer sus denuncias sobre las injustas y criminales prácticas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para imponer sus mega proyectos en los territorios, igual denunciaron la pobreza energética que se vive de forma muy marcada en todo el país.
La energía de los pueblos (Trailer) from La Sandía Digital on Vimeo.
Las compañeras que participaron en el parlamento abierto hacen tres preguntas que recogen el sentir de muchas. Tres preguntas sin respuesta por parte del Estado. ¿Energía para quién? ¿Energía para qué? ¿Energía cómo? Cuestionamientos básicos si queremos entrarle a la transición energética justa y lo más importante, comunitario y/o municipalista, dejando atrás este modelo de mega proyectos centralizados que fomentan las injusticias socio-ambientales y la pobreza energética.
Es absurdo pensar que desde este sistema de clases capitalista (llámese neo liberal, de estado o neo feudal) tanto la matriz energética como el modelo de producción y distribución van a cambiar hacia un modelo comunitario, mínimo municipalista, con enfoque eco sistémico; no está en sus planes ya sea manteniendo el uso de los combustibles fósiles llamados ahora energéticos de transición por algunos expertos académicos/investigadores o usando las mal llamadas energías limpias. La propuesta sigue siendo la misma: mega proyectos centralizados que externalizan los costos, a la vez que internalizan las ganancias, mientras que las injusticias se mantienen.
El capitalismo no busca o no pretende garantizar el acceso de las comunidades a los bienes estratégicos, tampoco busca que estos sean utilizados de forma sustentable y sostenible, por lo tanto pensar que la reforma energética propuesta por el gobierno federal busca garantizar algo más de lo que ellos llamas “soberanía energética” es por lo menos ingenuo, su reforma no contempla acabar con la pobreza energética ni mucho menos, es tan absurdo pensar que esto va suceder como lo es pensar que la privatización de estos bienes es por el bien de todas como lo maneja la derecha y la iniciativa privada. Al contrario, el ejemplo de España en este sentido es más que claro: a mayor privatización, mayor deterioro ecológico y mayor pobreza energética. Este tampoco es el camino, la discusión que se mantiene en las cámaras puede ser la correcta desde su lógica capitalista, pero no es la ideal para mejorar las condiciones socio-ambientales de las ciudades, ni de las comunidades.
Si mantenemos las tres preguntas hechas por el FPDTA y la campaña “Luces de la Resistencia” la energía debe ser para las comunidades, para satisfacer las necesidades de las poblaciones, por lo que este tiene que ser comunitaria, mínimo municipalista, con enfoque eco sistémico, si esta parte no está presente en la reforma energética del gobierno federal, se convierte en una simulación en una lucha entre grupos de poder para ver quien mantiene el control.
En estos días donde palabras como crisis socio-ambiental, colapso, cambio climático, se llevan los reflectores y son el pretexto ideal para ocultar quienes son los que verdaderamente los afectados, es necesario llevar la discusión hacia dónde tiene que estar, con las comunidades que están siendo vulneradas por el sistema y el modelo de producción-consumo.
Desde los bosques de Klatch City
Febrero 2022
*Jorge Tadeo Vargas, escritor, ensayista, anarquista, a veces activista, pero sobre todo panadero casero y padre de X.