Extraído del Border Hub. Por Christian Luna.
Los centros de salud mental de Coahuila no gastaron 15.5 millones de pesos que tenían para tratar enfermedades mentales durante la pandemia por Covid 19, de acuerdo con las cuentas públicas del estado.
Estos 15 millones de pesos no gastados en salud mental representan un subejercicio, y cuando esto ocurre, las dependencias pueden ser sancionadas en sus siguientes presupuestos anuales, afectando los servicios públicos. Los recursos no usados, deben ser devueltos.
Los pacientes en tratamientos de salud mental no fueron los únicos afectados por los subejercicios del Instituto de Servicios de Salud Rehabilitación y Educación Especial e Integral del Estado (ISSRREI) a la que pertenecen los Centros de Salud Mental.
Durante la pandemia por COVID-19, todos los programas de dicho instituto, que incluyen además servicios de salud a adultos mayores y niños, sufrieron un subejercicio total de 31.4 millones de pesos.
De hecho, si se suman todos los subejercicios del ISSREEI durante los últimos cuatro años, el presupuesto que tenía y no gastó ascendió a 107.7 millones de pesos desde 2018 a 2021.
La Organización Mundial de la Salud señaló en un reporte el aumento de las enfermedades mentales durante la pandemia y alertaron sobre los recortes millonarios de las instancias de salud mental en el mundo.
Ante la falta de recursos del ISSRREI, algunos médicos especialistas utilizan vídeos en internet para dar una solución momentánea al paciente, en lugar de un tratamiento completo, relevó una investigadora.
De acuerdo con Karla Valdés, directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila, este es un efecto de la falta de recursos en el sector público.
Dijo que los pocos especialistas adheridos recomiendan soluciones paliativas a los pacientes como ver vídeos en internet, en lugar de un tratamiento que los lleve a una solución profunda a sus problemas.
“Hemos tenido que buscar otras alternativas como recursos de autoapoyo, vídeos, libros, materiales que están en un sentido tecnológico disponible porque no tenemos la manera de atenderlos de manera individual como se requiere.
“Si tienes ansiedad pero yo no tengo el tiempo, el personal, ni los recursos para dar un tratamiento, te mando que revises unos vídeos en las redes. Ejercicios de relajación o de meditación”, dijo la investigadora.
Agregó que un cuello de botella en las atenciones se venía gestando desde años atrás debido a falta de plazas profesionales y de inversiones serias en este rubro.
El ISSREEI y la Secretaría de Salud estatal no respondieron a múltiples solicitudes de entrevista para explicar los motivos del estado financiero.
El mismo reporte de la OMS reveló impactos financieros devastadores que sucedieron en las instituciones de salud mental de acuerdo a una encuesta realizada en 130 países.
Dicho reporte informó que la pandemia también trajo consigo un aumentó en el número de padecimientos mentales entre la población, como ansiedad, depresión, consumo de alcohol y drogas entre otros.