Por: Manuel Alberto Santillana
Para Luly Márquéz, con admiración y cariño.
1. Esta es la primera colaboración de una columna para Libera Radio, ahora ya más recuperado de la quimioterapia. Será de una periodicidad quincenal, mientras concluyo mis “100 cuentos de sanación” que me ocuparán la otra quincena. Agradezco como siempre, la generosidad del portal y estación Libera Radio y su heroico grupo y gato.
2. Este va dedicado a la conclusión el martes 26 de abril del Pulso de la salud, que duró en la mañaneras presidenciales cerca de dos años. Con la participación del Rockstar, el Dr. Hugo López-Gatell se dio por concluido la participación del secretario de Salud y el subsecretario, y a veces del director del IMSS o del General secretario de la Defensa, quienes explicaban el curso tanto de la epidemia como de la campaña de vacunación contra covid-19.
3. Sin duda el “Pulso de la salud” fue un esfuerzo didáctico y explicativo acerca de cómo se vivió la pandemia de covid-19 en México y en el mundo. Claro, didáctico, sencillo en sus explicaciones, decente y prudente el Dr. Hugo López-Gatell explicó primero el avance de la epidemia, el curso que llevó, las políticas de restricción laboral y empresarial que se siguieron durante el año 2020 y luego el curso de la enfermedad. A la vez que el esfuerzo por comprar 13 mil ventiladores y 25 mil camas de terapia intensiva por el gobierno mexicano ante la debacle que nos dejó 12 años de no inversión en infraestructura y equipamiento en los hospitales públicos y de la seguridad social. Posteriormente, al iniciarse las campañas de vacunación fue explicando el proceso gradual del programa nacional acorde a las propuestas sugeridas por la Organización Mundial de la Salud de vacunar primero al personal de salud luego a los mayores de 65 años y así sucesivamente por grupos etarios menores.
4. En términos generales, podemos decir que México logró un control intermedio o mediano de la epidemia. Las estadísticas con las que verdaderamente se miden como son las tasas de contagio por 10 ó 100 mil habitantes nos ponen en el lugar 18 al 20 mundial, las de vacunación, entre los mejores 10 del mundo, y las de letalidad entre los primeros 10. Pero aún sí debe considerarse que afectó durante 2 años a la población mexicana de una manera severa. Más a la educativa quién, como en el caso de mi nieta inició la primaria y ya va en el segundo año sin haber asistido un día a clases presenciales, o el caso de mis alumnos de medicina quienes en 2 años de haber iniciado la carrera no han visto un paciente ni hecho una sola disección o haber asistido a un laboratorio.
5. Pero el asunto es que, al suspender el Pulso de la Salud, y con la demostración epidemiológica de 12 semanas continuas de descenso de la epidemia y de que ya llevábamos 2 quincenas de semáforo en verde a nivel nacional, tácitamente se dio por controlada la epidemia de covid-19 en México. Ojo, no es que haya desaparecido, sino que pasó a una fase endémica. Y eso lo explico: Una enfermedad Endémica se refiere a que el agente (virus, bacteria, rickettsia o parásito) anda rondando entre la población de una manera constante. Tal como las amibas, el virus de la influenza, el dengue o la tuberculosis pulmonar, ya sea por contacto aéreo como la influenza o el covid-19 ahora, o por contagio de alimentos por fecalismo o agua contaminada como las amibas. Y en general, ese “andar rondando” es difícil de controlar mientras no haya una vacuna que impida el contagio o alguna medida de higiene que pare el contagio. Y todavía no hay ese tipo de vacunas ni para la influenza, ni para el covid-19, ni para la tuberculosis. Lo que hay, para esas enfermedades endémicas son vacunas para impedir la mortalidad o los casos muy graves que lleven a hospitalización. Por cierto, y por anécdota epidemiológica, resulta que actualmente por experiencia clínica resulta que la vacuna que mejor resultados clínicos ha tenido en México contra la mortalidad es la Sputnik-V, la vacuna rusa.
6. Por último, al estilo mexicano, López-Gatell explicó que la recomendación del Estado Mexicano era volver a clases presenciales, e ir aligerando las medidas de restricción de movilidad y sana distancia. Pero que, eso dependía de las decisiones propias de cada estado de la federación. Que el la SS no podía imponer medidas y que había elegido un modelo de educación higiénica más que uno de restricción de la movilidad individual. Pero como siempre hubo reportero/as quienes le preguntaron nos increíble enésima ocasión: ¿Entonces usamos cubre bocas o no?
7. En términos prácticos y ya de por vida, debemos seguir cuidándonos, hacer reuniones al aire libre, y en invierno volver a vacunarnos contra convid-19, influenza y las que sean necesarias para niños embarazadas, y mayores de 60 años. El virus sigue ahí y la vacuna nos protegerá de los casos graves o de no morir por eso. Así quedará esto.