Venían a México. El miércoles por la noche, un migrante salvadoreño de nombre César Vladimir de 36 años y su hijo Malthus Alexander de apenas 7 años de edad murieron ahogados cuando intentaban cruzar el Río Suchiate.
Sus cuerpos que fueron arrastrados por la corriente se localizaron apenas ayer por la tarde.
Iban amarrados a un cable con garrucha sobre el río desde el pueblo de El Carmen en Guatemala intentando cruzar hacia un poblado de México llamado Talismán, pero la corriente era muy fuerte pues días atrás había llovido, lo que hizo el trayecto más complicado.
Al llegar a medio tramo el niño cayó, su padre se lanzó tras el para intentar salvarlo pero la fuerte corriente los arrastró llevándolos a su muerte.
Marina Alexandra, madre del menor y esposa de César alcanzó a llegar a la orilla y de inmediato pidio ayuda. Los elementos policiacos y migratorios reportaron el hecho a los servicios de emergencias pero esa noche no encontraron nada.
La búsqueda reinicio el jueves por la mañana, en ella participaron elementos de Policía municipal de Tuxtla Chico, la policía estatal de Chiapas y protección civil, posteriormente se unirían a la búsqueda elementos de la Guardia Nacional y la Marina, fue varios kilómetros abajo que lograron localizar el cuerpo del niño, se encontraba sobre unas piedras del río a la altura de una comunidad llamada El Chical, en el municipio de Tuxtla Chico. El padre sería localizado una hora después en el mismo municipio pero a la altura de la comunidad Francisco Villa.
Los cuerpos fueron reconocidos por Marina Alexandra, quién contó que salieron hace una semana de El Salvador para buscar una mejor vida en Estados Unidos.
Una carpeta de investigación por el delito de homicidio fue abierta por parte de la Fiscalía de Atención a Migrantes, se busca a los balseros que le cobran el paso a los migrantes, a pesar de saber qué es una situación de alto riesgo.
Ésta familia no tenía sus documentos en regla para ingresar de manera legal a México, por lo que decidieron tomar esa ruta.