Extraído del Border Hub. Por Melva Frutos.
Con el acompañamiento de una mentora durante su investigación periodística, Antonio Cervantes encontró la llave para despejar las dificultades que se presentaron en el trayecto.
El periodista bajacaliforniano asegura que la tutoría de Lorena Lamas fue fundamental en cada paso de la travesía y fueron distintas las ocasiones en que lo animó a retomar la ruta.
“Diciéndote ‘vas por este camino, síguelo’. El poder tener la información importantísima, el poder llegar a lo que tú quieres, no hubiera sido posible sinceramente, porque a veces uno agarra y dice ‘ya’, y como te decía, te trabas y dices ‘ya, hasta aquí llegué, ya no puedo avanzar, ya más información ya no me entra’.
“Y siempre era así, como que me daba este camino, este enfoque: ‘revisa esta información, no te detengas ahí, revisa acá también’”, recuerda Antonio Cervantes.
Si él cerraba una puerta pensando que no había nada más allá, agrega, ella la abría invitándolo a ensanchar su mente y solicitar más información.
La mentoría, un empujoncito
El reportaje “Los Cabos: capital del turismo en pandemia” publicado el 22 de marzo pasado en el Border Hub fue una unión de aptitudes.
“A veces la experiencia de uno mismo no te lleva más allá y creo que es como darte el empujoncito y decir ‘atrévete a hacer esto, solicita esta información, si te atienden esta información, va a ser importante, pero si no te atienden ésta, acuérdate que ya solicitaste esto otro y esto otro va a ser importante, que además de lo que ya traes pidas acá también, mira dale una buscada acá también’”.
Él y su mentora han tenido más coincidencias. Trabajan en el Semanario Zeta, ella desde Ensenada, él desde La Paz. Ambos conocen los temas coyunturales del estado y han hecho trabajo periodístico similar.
“Nos encontrábamos en el día, (enviábamos) mensajitos, lo que sea; compartíamos muchísima información y eso fue lo importante, que a pesar de que estábamos separados por toda la Península, que son muchísimos kilómetros, pues más o menos entendíamos la problemática, que puede ser muy similar”.
El comunicólogo desde hace 13 años por la Universidad Autónoma de Baja California Sur inició en TV Azteca, estuvo 10 años en Megacanal, a la vez que colaboró con Milenio Televisión, Televisa y Telemundo.
Al Semanario llegó como corresponsal y editor de Baja California Sur en 2014. Hace los reportajes de investigación sobre corrupción e inseguridad. También tiene un portal de noticias que maneja él mismo: El Forjador.
El taller del Border Hub
Ya había escuchado hablar del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte y la importancia de sus programas para la formación de periodistas de investigación.
A finales de 2020 se animó a tomar un taller, “lo que me llamó la atención primeramente fue que se brindaba muchísima capacitación a los periodistas en cuestión de seguridad, protección de datos personales, cómo investigar, cómo tratar la nota del diario; no solamente que sea del diario, sino poder generar ahora sí que un reportaje bien hecho”.
Trabajar para Zeta y su portal significa estar de tiempo completo, lo que le impidió terminar la capacitación del Border.
No se rindió y antes de que terminara el 2021 retomó los talleres, agrega, con la firme intención de informar a la sociedad lo que pasaba en la entidad mientras la pandemia por Covid-19 estaba presente.
“Que se enteraran que estaban haciendo muchas cosas mal. Creo que eso fue lo primordial que me llevó ahí, desde luego, (también) la importancia de los cursos, los temas tan relevantes que nos sirven mucho a nosotros como periodistas”.
Nuevas destrezas
Con tantos años en el medio ha sumado experiencia haciendo periodismo de profundidad, no obstante, esta investigación le dio destrezas que no había experimentado, como conocer a fondo los beneficios de la Plataforma Nacional de Transparencia y no ir “a ciegas” con lo aprendido de forma empírica.
“El buscar otros mecanismos de llegar a esa información, el poder comprobar documentos que sean reales, creo que son de las partes importantes y más que a nosotros como periodistas nadie nos dice, porque llegas y realizas un reportaje como a uno le da entender, usas un documento y de ahí dices ‘este documento es importante’.
“El principal aprendizaje que tuvimos fue el poder agarrar esas hebritas, irnos en cada hilo de esa información hasta llegar a que los documentos hablen por sí mismos, que sean lo que nos cuenta la historia y tú simplemente los acomodas en la línea del tiempo como quieres que realmente a las personas les sea más fácil entender lo que está ocurriendo”.
Antes tendía un poco al desorden durante el proceso, admite. Ahora conoce las bondades del Master File, que asegura, jugó un papel fundamental para desarrollar la investigación.
Sucede que a veces, apunta el periodista, los reportajes se construyen sin tener un objetivo concreto y se busca confiando en que se hará un hallazgo importante, pero sin tener la menor idea de qué o cómo se logrará.
Advierte que los periodistas saben trabajar, pero muchos se pierden en la desorganización y ello merma en la calidad de su trabajo.
“Simplemente queremos llegar a camino recto y no tomamos esas vertientes, que es donde el periodismo te da esta parte, “la perlita”, como decimos”.
El reportero, que cubre desde Guerrero Negro hasta Cabo San Lucas, tiene claro el valor de los documentos. Dice que siempre se debe presentar una investigación fundamentada.
Cientos de documentos
Su investigación contó con cientos de documentos que solicitó a muy diversas instancias gubernamentales, desde municipales, estatales y federales, además de videos que comprobaban su hipótesis.
Destaca el nivel de seguridad que otorga el Border Hub para el desarrollo y publicación de periodismo de investigación en municipios pequeños, como el que él habita.
“Agradezco el respaldo que me han dado el Border y el Semanario Zeta, creo que son muchísimos mecanismos que me han servido para poder mantenernos, el decir vamos a seguir con el periodismo, a seguir echando todos los kilos y aquí a nivel local, pues, así como que vamos poco a poco, pero allá en las esferas altas a seguirles exigiendo.
“Y sí aquí en lo local no nos van a hacer caso, vamos a tocar puertas más arriba, que es lo importante”, afirma.
Y es que, como en la mayor parte del territorio mexicano, los periodistas de la región han tenido que recurrir a la autocensura para evitar ponerse en riesgo, explica, mientras que si publican en medios nacionales o internacionales se pierden del foco local.
“No podemos tener esa parte de seguridad para nosotros para ejercer periodismo libremente y sin tener represalias, y lo he visto con muchísimos compañeros por acá que, propiamente conmigo mismo, lo he sentido con el propio gobernador.
“Entonces, es muy complicado el poder tener un periodismo libre, como decimos en Zeta ‘libre como el viento’, por acá es muy complicado”.
Antonio Cervantes le apuesta al crecimiento a través de más capacitación, que asegura, lo empodera para blindar los trabajos que entrega a Zeta, y a expandir su sitio de noticias.