Por Isabel Dorado Auz
A pesar de la gran participación ciudadana en defensa y rescate de las áreas verdes de la ciudad capital, persisten intereses económicos que atentan en contra de estos importantes espacios públicos.
Después de la destrucción del Parque de Villa de Seris, de la desaparición de varios espacios deportivos, ahora se están invadiendo las áreas verdes para hacer negocios con ellas. El principal negocio lo es, sin duda, el desarrollo habitacional Riveras del Pitic, por rumbos del vaso de la presa Abelardo L. Rodríguez, pero también hay invasión de otras áreas verdes más pequeñas.
En algunos casos, los vecinos de esas áreas verdes han iniciado procesos de defensa. Tal situación ocurre con los vecinos de las colonias Sacramento y Centenario. Un caso especial es el de los vecinos de la Jesús García, quienes de apropiaron de un lote baldío para generar un área verde. En los tres casos no hay una solución definitiva aún.
También, hay otras áreas verdes invadidas donde no hay denuncia ciudadana, lo cual no justifica que sean usadas para instalar negocios particulares, dado que son espacios públicos que deben ser respetados. Gran parte de un camellón del boulevard Colosio fue invadido por diferentes negocios; buena parte de un camellón lateral del Boulevard Serna está siendo usado como estacionamiento, o bien ha sido apropiado por diferentes negocios que son colindantes, entre los que están una distribuidora de vehículos, un hotel, un restaurant y hasta oficinas públicas asentadas en ese lugar. Por rumbos de la colonia Jesús Vega Aguilar, se instaló una persona que vendía comida dentro del área verde y hasta se molestó cuando decidimos plantar un árbol, porque según él le estorbaría para poder estacionar su auto. Otra pequeña área verde ha sido invadida, por otro negocio de comida, en la calle Gilberto Escoboza, entre las calles uno y dos.
Por si fuera poco, el Ayuntamiento de Hermosillo decidió lucrar con una parte del área verde del Boulevard Hidalgo. En este caso, se instalaron una serie de negocios, que al parecer serán temporales, pero que representan una agresión al espacio público. También se invadió la plaza Alonso Vidal, aunque en este caso es un área que se ha llenado de concreto. Esta situación se presenta justo después de la cancelación del evento denominado Hermosillo Downtown, mismo en el que un grupo de empresarios pretendían apropiarse de las calles, ¡no del área verde!, los domingos por la mañana para llevar a cabo actividades económicas. Pareciera que en el Ayuntamiento aún no se entiende la importancia de las áreas verdes y por lo mismo se permite este tipo de agresiones. No hace mucho tiempo, un negocio que se encuentra enfrente del camellón del boulevard Hidalgo, en el sector comprendido entre la calle Yáñez y Garmendia, se apropió del espacio público poniendo mesas y sillas en el exterior del establecimiento.
La pregunta es sencilla, ¿por qué no respetamos las pocas áreas verdes, y los espacios públicos en general, que aún nos quedan? También cabe otra pregunta ¿por qué el Consejo Consultivo del Centro Histórico de la Ciudad no se ha pronunciado en contra de la invasión al boulevard Hidalgo?
Si tanto hablamos del Calentamiento global, seamos congruentes y defendamos nuestras áreas verdes.