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Por: Isabel Dorado Auz
Pero podríamos ir mejor, me dicen algunas personas desesperadas, en torno al gran esfuerzo ciudadano que está transformando nuestras conciencias en pro de un mejor medio ambiente. Hasta los gobiernos empiezan a colaborar, algo que parecía imposible, pero persisten algunos viejos esquemas que aún debemos superar.
Veo con alegría que nuestro Parque en la colonia Villa Verde tiene cada día más vida, aunque de pronto trabajadores del Ayuntamiento, bien intencionados, van y destrozan pequeños árboles que están en crecimiento, confundiéndolos, quiero pensar, con la maleza existente. Falta un poco de coordinación y evitaríamos ese episodio que acaba de ocurrir cuando alguien, también con buenas intenciones, le dio por cubrir las microcuencas que con tanto esfuerzo le construí a los árboles de neem, que hoy nos ofrecen unas hojas verdes brillantes.
Este domingo 8 de enero nos tocó visitar Molino de Camou a Cristóbal Castillo y quien esto escribe, para darnos cuenta de la forma en que se ha venido transformando ambientalmente esta localidad de Hermosillo y descubrir que con un poco de inversión pública podría transformarse en un Pueblo Turístico: Podría visitarse un Parque Hundido; donde ya está la flora y solo se ocupa darle una manita de gato; el Humedal formado en la vecindad con la cortina de la presa El Molinito; los paseos a caballo y —¡por qué no!— hasta la ordeña de vacas. Solo se ocupa que los tres niveles de gobierno apoyen a este Pueblo y generarán un gran desarrollo turístico rural. Por lo pronto, se avanza lento, pero ahí la llevan los pobladores de esta comunidad. Le damos las gracias al Comisario Ejidal, Ismael Limón, y refrendamos nuestro compromiso de aportar nuestra parte en esta noble labor.
Nos dio una gran alegría que funcionarios de CECOP hayan visitado La Sauceda el pasado viernes 6 de enero, como regalo de Reyes, ya que mostraron un gran compromiso al llevar a cabo una jornada de limpieza ejemplar, con lo que se potenció el gran esfuerzo ciudadano que está por cumplir tres años de jornadas ininterrumpidas de limpieza y reforestación en ese emblemático lugar. Batallan para difundir el esfuerzo conjunto, pero se les perdona todo porque actúan con buenas intenciones, ya habrá tiempo de analizar con Ellos la importancia de que nos vean juntos a gobierno y Sociedad.
En el caso de El Cárcamo, también hay que extenderles un agradecimiento a las autoridades municipales porque se atendieron muchas de las recomendaciones que hicimos varias organizaciones ambientalistas para que la obra fuese más amigable con la naturaleza. Sigue sin gustarnos el pasto artificial, pero no todo se puede lograr en las actuales circunstancias. Respetaron muchos árboles que estaban destinados a ser talados y se está haciendo un esfuerzo por trasplantar aquellos que tienen que ser removidos por necesidad. Al mismo tiempo, se anuncia que se plantarán cientos de árboles más y nos acabamos de enterar de que habrá riego por goteo. En resumen, no solo logramos recuperar el espacio público que Célida López quiso vender, sino que se nos regresará un lugar remodelado donde no solo se podrá practicar el deporte sino que también se apreciará la naturaleza y habrá áreas de descanso para personas mayores.
Aquel sueño de integrar en un corredor biológico los espacios públicos del Vado del Río empieza a hacerse realidad. Viene nuevas aportaciones ciudadanas que serán parte del paisaje que disfrutaremos en La Sauceda, que se convertirá en el Bosque Urbano más importante del noroeste de la República. Solo se requiere que los gobiernos se mantengan cercanos a los intereses del Pueblo sonorense.
