Isabel Dorado Auz
auz3@correom.uson.mx
Esa parece ser la forma de actuar de los políticos en los tiempos modernos, no importa si son de izquierda o de derecha.
El gobierno del estado, por ejemplo, atendió algunos reclamos de la Comunidad Universitaria en relación con la nueva normatividad que se aprobó en el Congreso del Estado, pero no se garantizó el derecho a la gratuidad que está en el discurso de la 4T. Esto es, no se hizo una verdadera redistribución del presupuesto para volver más austero al aparato administrativo para poder solventar el problema de la gratuidad, lo cual se logra con destinar un poco más de 100 millones de pesos anuales, en las actuales condiciones. Tampoco se atendió el problema de los exámenes de admisión, los cuales al desaparecer garantizarían que todo aquel que quiera estudiar una carrera universitaria tenga las puertas abiertas de la Universidad de Sonora y que sea el desempeño del estudiante el que de la pauta para garantizar su permanencia en nuestra Alma Mater.
A nivel federal, se entendió con mucha claridad el hartazgo social, pero se han venido desviando los objetivos para garantizar, ahora, la permanencia en el poder. Cientos, si no es que miles de liderazgos prianistas ya forman parte de la 4T y nos hace recordar al PRI de los 80s del siglo pasado, antes de que ese partido diera el viraje hacia la derecha y estableciera el Neoliberalismo en nuestro país. Aquel partido de estado tenía la “virtud” de darle cobijo a personajes de toda índole, desde los que tenían un perfil intelectual hasta los que eran considerados unos verdaderos parásitos del presupuesto. Por lo mismo, ese partido no tenía brújula ideológica hasta que la derecha se adueñó de ese instituto político, con lo cual se terminó por favorecer los intereses oligárquicos.
A nivel local, en nuestra ciudad capital, el Toño Aztiazarán da dos pasos hacia el frente y uno hacia atrás en términos de compromiso ambiental. Habíamos acordado que una parte del estacionamiento de El Cárcamo sería de adoquín para permitir una mejor filtración del agua en tiempos de lluvia. Al final, argumentando escases de presupuesto, optó por llenar de asfalto toda el área que se destinó para estacionamiento. No solo eso, también se le “olvidó” el acuerdo de construir sanitarios, muy necesarios, para que puedan hacer sus necesidades ese gran número de visitantes que tiende a incrementarse.
Pareciera que a los políticos se les dificulta entenderse con la Sociedad, misma que ha sido la responsable de su llegada al poder. Se les olvida que es el voto de los ciudadanos el que les ha permitido llegar a ser funcionarios públicos y que cualquier disonancia entre Sociedad y Gobierno tendrá consecuencias en la futura jornada electoral. No lo entendió así Célida López y pagó las consecuencias, aunque Alfonso Durazo la reviviría convirtiéndola en Secretaria de Turismo.
Vienen otro tipo de decisiones y todavía es tiempo para que puedan enmendar el rumbo. Todo indica que López Obrador tomará el control del INE en abril próximo y cualquier error será magnificado por la oposición; Durazo tendrá que definir con claridad si se compromete o no con la gratuidad de la educación superior, el pase automático de prepa a Universidad y, sobre todo, si va a respetar la autonomía universitaria; El Toño, deberá comprometerse a cumplir con los acuerdos relacionados al Cárcamo y deberá definir si le dará prioridad al área verde de Luis Encinas y Veracruz o sigue con la tendencia de afectar la naturaleza para favorecer el tránsito vehicular.
Veamos de que están hechos los políticos en estos tiempos modernos y si los vamos a castigar o premiar en la próxima contienda electoral.
Foto: Libera Radio.
