Ayer por la mañana, durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, Adán Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación, aseguró que la Ley Minera fue aprobada con un ajuste después de un análisis con legisladores y “actores interesados” y sostuvo que la legislación pone un “freno” a la actividad minera y se da preferencia al derecho al agua.
“Lo más importante que contiene la iniciativa es que se le quita el carácter de preferente a la actividad Minera, se le pone digamos un freno”, comentó López Hernández.
Y añadió que “ahora se le da preferencia al derecho humano al agua” y afirmó que antes se daban las concesiones a perpetuidad pero “ahora comienza a regularse la actividad”.
Reconoció que durante la discusión surgieron inquietudes del sector, así como de defensores de derechos humanos y del medio ambiente; y aseguró que estas fueron analizadas y atendidas, a pesar de las críticas del sector.
Explicó que la primera concesión de las empresas tendrá una duración de 30 años con derecho a una prórroga por 25 años más. Además, cuando se busque una tercera prórroga se podrá participar en una subasta y tendrá el derecho preferente.
Afirmó que con el dictamen ya no habrá una disparidad entre la concepción minera y la concesión este de agua, ya que se modificó la duración.
“Ahora podrá ser, deberá ser, medido el consumo de agua para uso minero y la autoridad determinará en cualquier momento cuando haya la disponibilidad total del acuífero para uso humano que se dé ese uso”, declaró Augusto.
López Hernández aclaró que era “inviable”, como se planteaba al inicio, que se otorgara el permiso de exploración por mineral, ya que durante los trabajos de podrían encontrar otros componentes no contemplados al inicio.
“Se le otorga digamos por oro y por plata pero en el transcurso de la explotación pues puede encontrar zinc, puede encontrar algún otro mineral”.