Por Rafael Trujano
Entrega 1 de 2
En los mejores tiempos de lo que fuera el Frente Amplio de Organizaciones Sonorenses (FAOS) cuando el entonces llamado sindicalismo independiente se esforzaba por darle un contenido clasista a la marcha del 1º de mayo en Hermosillo, privaba la idea de que aquella organización que estuviese protagonizando un conflicto, como es el caso del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS) que actualmente se encuentra en Huelga, su contingente debía encabezar a los contingentes participantes e inmediatamente atrás de la descubierta. Dicha práctica, se conservó por un buen número de años en el Consejo Sindical y Social Permanente del Estado de Sonora (CSSPES).
El argumento que sustentaba esa determinación, tenía que ver con mostrar identificación con el Sindicato que se encontraba en lucha por sus demandas y como una muestra de solidaridad de clase, pues en la mayoría de los casos, el gremio en paro debía enfrentar no solo a su patronal sino también, a la autoridad civil.
El objetivo de alcanzar Unidad Sindical amplia frente a las agresiones económicas y los golpes a los Sindicatos y los derechos contractuales, había sido el motor impulsor del esfuerzo unitario a pesar de las diferencias obvias entre el llamado Sindicalismo independiente y el oficial.
Buscando consecuencia con esa práctica que animara a los impulsores de la Unidad Sindical en los años 90, la entrega de gráficos que hago correspondiente a este año de 2023, inicia precisamente con algunas significativas fotografías de la importante huelga en la Universidad de Sonora (UNISON).
Sirva esto, como gesto de apoyo incondicional a la determinación, alegría y consecuencia, de quienes han colgado las banderas rojinegras en el campus universitario.
El tiempo pasa y todo se transforma, sin embargo, las razones y motivos que impulsaran aquella Unidad se mantienen vigentes por ello, diversas mantas expresaron reclamos que tienen que ver con la necesidad de vivienda, insuficiencia salarial o imposición de topes salariales, la ausencia o dilación para reconocer plazas y la exigencia de tener permanencia en los puestos de trabajo.
Como si se tratara de volver a ver el mismo video, los reclamos que tienen que ver con salud, se volvieron a hacer manifiestos junto a los que denunciaban la falta de medicinas y espacios de atención médica general y de especialidades de forma pronta y oportuna.
Mucho se habla de nuevos tiempos en la relación de autoridades con el sindicalismo pero, la exigencia de respeto a la vida y autonomía sindical permanece, así como el señalamiento de falta a la palabra empeñada para recibir, escuchar y atender por parte de la autoridad, los reclamos de diversos contingentes de asalariados.
Jubilados en escena
Es una lección, que todo nuevo movimiento recoge experiencias previas, las transforma o les imprime nueva vida. En los últimos años, quienes son depositarios de ese tipo de saberes, los sectores de jubilados y pensionados en el mundo, vuelven a la calle aun ya no siendo activos laboralmente y en ocasiones, sin guardar relación alguna con los Sindicatos de que formaron parte.
Para el caso que nos ocupa, se conformaron en Hermosillo contingentes de pensionados por áreas de servicios prestados resaltando de manera significativa, el esfuerzo unitario del Frente de Jubilados y Pensionados de Sonora.
Sin embargo, también al interior de algunos contingentes sindicales activos, las demandas de sus respectivos compañeros ya jubilados han sido recogidas pues, agresiones neoliberales como la imposición de las Administradoras de fondos para el retiro (AFORES), que privatizaron los fondos de retiro y la imposición de las Unidades de Medida y Actualización (UMAS) en lugar de Salarios Mínimos para el cálculo en el pago de pensiones, están siendo ya aplicadas a las nuevas generaciones que se van jubilando o están por hacerlo.
Puede entenderse entonces, la demanda de los contingentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que rezaba, “Cambio al décimo transitorio ¡YA!”
Así las cosas, la conexión que respecto de jubilaciones y pensiones se comienza a ver en los reclamos de trabajadores activos y jubilados, es apenas el comienzo de una lucha que necesariamente, pondrá sobre la mesa cada vez con más fuerza, la exigencia de retorno a algún tipo de Sistemas Solidarios de retiro y enterrar, los sistemas privados pensionarios.
Atomización sindical
El natural repudio a las malas prácticas de las viejas dirigencias sindicales del llamado sindicalismo oficial, la corrupción y componendas que les distinguían y mantienen, así como la represión contra voces disidentes, dio origen en los años setentas al Sindicalismo Independiente.
Aquel sindicalismo, sin embargo, solía romper casi en bloque o de manera mayoritaria con alguna Central para irse a otra donde, desafortunadamente, solían encontrarse con prácticas similares de las que habían huido.
El Sindicato Único aún con ese tipo de prácticas, era una forma también de autodefensa pues, ante todo, presentaba unidad frente a la patronal. Podría ser un poder burocratizado, pero, un poder.
Para las patronales, el Sindicato siempre ha representado un obstáculo en sus ambiciones de ganancia por lo que corromperlos, era la opción ante el hecho de tener que soportarlos.
Con el neoliberalismo, la máxima que dice que el mejor Sindicato es el que no existe, cobro fuerza, por tanto, se mantuvo la corrupción, pero también, se incentivó la división.
Dar la lucha al interior del propio Sindicato, no ha sido la constante y el caso de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ha sido desafortunadamente, un caso aislado.
Hoy, bajo el amparo de una Ley que se afirma, incentiva la libertad sindical, un número importante de voces disidentes, optan en algunos casos, por abandonar luchar al interior de sus organizaciones de origen y por ello, en la marcha de este 1º de mayo en Hermosillo, fue posible ver manifestándose, más de un Sindicato de la misma fuente de trabajo.
El poder de los grandes o, únicos Sindicatos, ahora se presenta de manera fraccionada y lógicamente, disminuyendo la fuerza y poder de negociación de cada expresión ante la patronal que de esta forma, tiene más posibilidades de avanzar en su propósito de disminuir y si es posible romper, los Contratos Colectivos.
De todo esto, los gráficos que acompañan estas letras, son un testimonio de la marcha que por supuesto, puede tener lecturas diferentes para cada quien.