• Es estadísticamente imposible “ceteris páribus”, que gane

Luis Enrique Ortiz

Hablando de mujeres y traiciones, de encuestas apabullantes y procesos indetenibles el principal problema de Xóchitl Gálvez, sus patrocinadores, aliados y patrones es el alto nivel de rechazo que muestran las mediciones estadísticas de las ahora nuevamente llamadas empresas “encuestadoras serias”, o medianamente creíbles.

Y es que la gente, por fortuna y de manera mayoritaria, se ha dado cuenta de que no le conviene regresar al pasado de un régimen político “coggupto” y de privilegios, que prosperaba en el marco de una creciente pobreza social y degradación de la vida nacional.

Ese pasado fue rechazado -apabullantemente- en las elecciones de 2018 cuando el candidato de una amplia coalición de centro izquierda, Andrés Manuel López Obrador, obtuvo poco más de 30 millones de votos contra 25 millones, producto de la suma de los respectivos sufragios de sus tres contendientes, todos de derecha: Antonio Meade (PRI), Ricardo Anaya (PAN) y Jaime Rodríguez (Ind).

El 13 de septiembre el diario El País y la cadena de radiodifusoras W, dieron a conocer una encuesta realizada por Enkoll, en la que por supuesto ganaría Claudia Sheinbaum Pardo con 25 puntos (53 a 28%) a la abanderada de la derecha Xóchitl Gálvez Ruiz.

Esa misma medición le da a la primera un porcentaje de rechazo de 10% contra el 32% de la hidalguense, mayor, por cierto, del pretenso independiente -ultra derechista- Eduardo Verástegui.

El diario El Universal, pagó a la empresa Buendía y Márquez, una medición estadística publicada el 4 de octubre, en ella el rechazo a Xóchitl es del 42% contra 12 de Claudia. Buendía y Márquez le dan 30 puntos de ventaja a Sheinbaum Pardo sobre Gálvez Ruiz, al ganar 50 a 20 puntos.

Días antes, la casa De Las Heras Demotecnia, dio a conocer que Xóchitl Gálvez Ruiz es la más rechazada de todos los probables aspirantes, con el 47% contra 15 de Claudia Sheinbaum Pardo, incluso muy por encima del antipático dueño del Partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Ranauro.

La muy polémica empresa Mitofsky, mide el rechazo de manera diferente, de tal manera que, al quitar las malas opiniones de las buenas, el saldo de Sheinbaum Pardo es de 39.2% a favor, contra tan sólo el 10.1% de Gálvez Ruiz. Además, ésta perdería la elección por 47.7 a 27%, si las elecciones hubiesen sido el 1 de octubre.

El rechazo se convierte en “no votos” y en votos en contra, eso no se puede cambiar, la gente tiene memoria.

Y lo bueno es que ahora están -casi- todos juntos- y es más fácil identificar a quienes desde PRI, PAN y PRD, al menos, desean volver a ese pasado, al que la gente no quiere regresar y que se los dice por medio de encuestas (es decir, por las buenas), por ahora.

Publicado originalmente en: https://www.facebook.com/luisenrique.ortiz1