1 de diciembre, 2023

Por Alejandro Valenzuela/Vícam Switch

A la memoria de la Gina y a la vida de la Jana

Esta mañana mi comadre Gina vino a visitarnos. Hubo consenso en que venía a felicitar a la Jana por sus 18 años, que coincide con el quinto aniversario de su fallecimiento. No es la primera vez que tenemos noticia de cosas tan extraordinarias.

I

La Denia Lara nos contó que días antes de que su padre muriera vino a visitarlo el Chiro, un personaje que días antes había muerto en un accidente de tránsito. Le habían ocultado esa muerte y otras para no inquietarlo, pero esa tarde, cuando la Denia y su madre regresaron de unos mandados, las recibió con la noticia de que el Chiro había estado allí sentado, platicando con él. Se acaba de ir –les dijo –, pensé que se lo habían topado allí afuera.

II

El día de su último cumpleaños, Doña Gloria Barra le dijo a la Prince que esa noche había ido a visitar a su tía Blanca al Campo 2. La tía Blanca había muerto 40 años atrás. Me dijo que se murió Martincito, ¿es cierto? –preguntó. La Prince se quedó impactada. Se le había ocultado la muerte de Martín Barra, como se le ocultó también que la pandemia se había llevado a sus hijos Manuel y el Miguel dado el delicado estado de su salud. Y fíjate que la Blanca me iba a decir algo de Manuel y de Miguel –continuó–, pero en eso la llamaron de adentro y ya no regresó. ¿Qué sería? –preguntó intrigada. La Prince respiró aliviada de que alguien le hubiera impedido a la Blanca, muerta tantos años atrás, informarle a doña Gloria de la muerte de sus hijos.

III

Cuando era niño, Emilio tenía un amiguito imaginario, pero un día lo quiso tocar y dijo, asustado, que ya no quería ser su amigo. Era tan vívido el miedo del niño que Gina le pidió que lo describiera. Oyéndolo, empezó a hacer un retrato hablado. Al final se trataba de un hombre joven que Gina no reconoció. Dejó el dibujo sobre la mesa y se olvidó del fantasma. Esa tarde, llegó doña Bertha, la abuela de los niños, y cuando vio el dibujo, se puso a llorar. Es Ricardito –dijo la anciana. Como Gina no sabía, le dijo que su hijo Ricardito había fallecido en Veracruz siendo joven y cuando trajeron su cadáver a Mazatlán, lo guardaron en el sótano mientras tanto. Pasaron décadas hasta que el muerto, cansado de esperar, mandó a su fantasma a hacer las gestiones que concluyeron con el traslado de los restos al panteón…

IV

Rubí dice que el colibrí que entró a la casa esta mañana fue la Gina. De pronto se oyó un ruido, como si fuera un dron o algo así. El colibrí daba vueltas adentro de la casa, se paró en el respaldo de una silla y nos miró como escudriñándonos. Luego se fue… La Gina vino en el aniversario de su muerte a celebrar el cumpleaños de la Jana –dijo Rubí– y todos le creímos.

Imagen: Potam, Río Yaqui.

Publicado en: https://www.facebook.com/vicam.switch