Dos campañas, un camino

Luis Enrique Ortiz

En un escenario de opiniones que promedian un empate técnico entre María Dolores del Río Sánchez y Antonio Francisco Aztiazarán Gutiérrez, en su lucha por reelegirse en la presidencia municipal de Hermosillo -por un trienio más- contrastan las estrategias de campaña de ambos, pero no tanto su oferta política.

MORENA está haciendo una campaña propia de un partido de masas con actos, por supuesto, masivos enseñando músculo, organización y hasta cierto refinamiento, no sufren mucho para llenar una plaza, para un arranque de campaña de mil gentes tipo Sahuaro, donde hubo música a todo volumen, pasto, corral y agua y el partido que aglutina a la mayoría de la izquierda de este país, enseñó sus mejores cartas locales a una multitud mitad del barrio y los otros de más allá.

Además de Del Río Sánchez, estuvieron presentes los candidatos al senado por el Partido del Trabajo, Célida Teresa López Cárdenas y Froylán Gámez Gamboa; la aspirante a diputada federal, Diana Karina Barrera; David Figueroa, quien aspira a ser legislador local por l distrito VI; también Omar del Valle Colosio, quien va amarrado en el número 1 de la lista plurinominal, del Partido Verde Ecologista de México.

La única persona con origen de izquierda, sentada en el presídium, era Martín Vélez de la Rocha, ex subsecretario de Gobierno, en la presente administración, chairo confeso y activista por la defensa de la educación pública en Sonora, sólo por mencionar el origen.

Hubo, por cierto, muy poca presencia chaira -he ahí la importancia de los aliados- una veintena de conocidos de izquierda de ha tiempo. El evento era fuera de horario de oficina, aún así los eternos aspirantes a todo, no estuvieron presentes. Ni siquiera los que se anuncian en redes como parte del Plan C, pero esa es otra historia. Hay varo, para cubrir tan notables ausencias.

A la mañana siguiente, el partido… OK el Toño, inició su campaña a tres cuadras de donde Lola la tarde anterior, por rumbos de la secundaria 11 (por cierto, rifa). Sin logos partidista, en un parque remodelado a partir de los comités CRECE. En una colonia que alguna vez tuvo pavimento.

Un desayuno para 150 personas, 100 sentadas y 30 paradas, muy bueno, dicen (el tecleador no lo probó) que era de la taquería Irasema. Barbacoa de res, que nunca huele mejor que cuando andas bien crudelio, dicen.

Poca gente, la estructura de movilización del voto podría decirse y un cachito más. El esquema minimalista y sin logos de partidos tan chamuscados como PRI, PAN y PRD, incluye una innovación que son los desayunos al iniciar la campaña, ya que antes estos solían hacerse el día de la elección para llevar a la gente a votar.

Nadie de la nomenclatura de la triada que lo respalda en forma de coalición electoral, estuvo presente, ni candidatos a nada más que Zaira Fernández Morales, quien busca ser diputada local y el boxeador, Jorge Arce “El Travieso”, quien quiere llegar al Congres de la Unión, vía San Lázaro, para apoyar al deporte, según refirió.

Son dos campañas diferentes, la del Antonio Toño Astiazarán en redes y tiempos oficiales, con mucho material de apoyo, de mucha calidad y muy oportuno. Mientras Lola, quien también es activa en internet, agrega al menú los actos masivos, que no se note la miseria. De ningún lado, porque los tacos de Irasema tampoco son baratitos.

En un virtual empate técnico entre Lola y Toño, no será ya nada más responsabilidad de Natalia Rivera Grijalva, la ausente candidata del Partido Movimiento Ciudadano (PMC), sino también de la masa de indecisos que debe rondar al menos el 15% del padrón, la gran mayoría menores de 30 años y gente con poca memoria.

Ahí está el detalle y en la estructura, diría Cantinflas si hubiese sido mapache electoral. A nadie le alcanza el voto duro, deben ir por la gente a la que le gusta Bad Bunny, Natanael rompe fiestas y que se la viven viendo “reels”.

Publicado en: https://www.facebook.com/luisenrique.ortiz1