Texto: Marlén Castro
Foto: Luceli Pastrana y Andrea Mendoza
En Guerrero y en México la violencia criminal pasó de las balas al control político y es un reto explicar eso a los lectores sin que los periodistas se pongan en riesgo, consideró Daniel Moreno, director de Animal Político al participar en el conversatorio La violencia criminal, el factor que determinó la cobertura periodística electoral organizado por Amapola, periodismo transgresor, como parte de las actividades realizadas para conmemorar su quinto aniversario.
Ayer por la tarde, cinco periodistas, tres de Guerrero y dos de la capital del país, hicieron un análisis, quizá peligroso, pero necesario para entender los resultados electorales del pasado 2 de junio, marcados por una violencia física creciente y por una etapa poselectoral mucho más violenta que en la etapa previa al ejercicio del voto.
Para el análisis fueron convocados los periodistas Daniel Moreno, director del medio Animal Político y Ernesto Núñez, subdirector de información de este medio de comunicación, con el que Amapola Periodismo tiene una alianza para compartir contenidos periodísticos, también Lourdes Chávez y Zacarías Cervantes, dos periodistas guerrerenses, ambos reporteros del periódico estatal El Sur de Acapulco. El conversatorio fue moderado por Margena de la O, editora y reportera de Amapola Periodismo.
Este ejercicio reflexivo tuvo una modalidad híbrida, los periodistas Daniel Moreno y Ernesto Núñez se conectaron vía remota, uno de ellos desde Ciudad de México y el segundo desde Oaxaca, mientras los periodistas estatales y la moderadora del conversatorio se concentraron en las instalaciones de la delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), organización con la que se estableció colaboración para hacer este análisis. Otros periodistas del estado fueron convocados a este diálogo en estas instalaciones.
Un punto importante del análisis fue establecer los puntos de inflexión de la presencia del crimen y la violencia criminal en los procesos electorales en el país para después reflexionar sobre cómo esta violencia ha determinado las coberturas periodísticas.
Daniel Moreno consideró que la participación del crimen organizado en las elecciones de alcaldes y gobernadores en el país tiene aproximadamente 10 años, que antes era con balas, pero “si revisamos ya no es necesaria la violencia armada para que el crimen influya en la elección”.
Dijo que el reto del periodismo en México es revelar cómo ocurre este control político sin que hacerlo ponga en riesgo a los periodistas.
Moreno, como originario de la región Tierra Caliente de Guerrero, puso como ejemplo de este control político de parte del crimen esa zona, en la que esta elección del 2024 hubo candidatos a alcaldes que ganaron con más del 80 por ciento de la votación emitida. “¿Cómo explicar algo como eso sin ponernos en riesgo?”.
Ernesto Núñez expuso que el escenario más grave sobre esta violencia es que la institución electoral haya asimilado la violencia como parte del sistema. Consideró que en el caso grave qué ocurrió en Coyuca de Benítez, la elección por el crimen del candidato debió suspenderse, pero siguió adelante.
Zacarías Cervantes habló de la dificultad de realizar la labor periodística en estos escenarios, porque, aun cuando se hace un esfuerzo por estar en ciertos territorios, los periodistas se deciden por la autocensura.
Lourdes Chávez inició su participación con un comentario similar donde exponía que en las nuevas coberturas periodísticas en Guerrero se necesita tomar muchas precauciones al momento de publicar para salvaguardar la vida, en particular en los contextos que se analizaron, los electorales.
Más adelante expuso, lo que puede traducirse como evidencia de lo complejo que son los territorios en estos contextos, que hubo lugares que en los que ni siquiera hubo campañas. “La otra realidad es que muchos candidatos no hicieron campaña por miedo”.
Cuando se exponen que los escenarios son complejos y complicados al momento de hacer cobertura, fue necesario en este conservatorio hacer lecturas sobre algunas zonas de Guerrero que son de potencial cobertura. Zacarías Cervantes durante una de sus participaciones lo aplicó: “El problema de la violencia no se vive en los territorios donde está el crimen; tú ves que hay zonas donde se habla de la presencia de los grupos criminales y no pasa nada. Estamos viendo, por ejemplo, el corredor de Colotlipa y no pasa nada (…), el problema se da en los territorios donde hay más de un grupo que se están peleando el territorio para obtener de éstas, actividades económicas”.
Mencionó que parte de las funciones del ejercicio criminal es la protección de las mineras para la extracción de la madera, para acaparar territorios, para el uso del agua y, de manera reciente, para apoderarse de los municipios y sus administraciones.
Daniel Moreno, a propósito de las aportaciones de los periodistas guerrerenses sobre las medidas que se toman en momentos de riesgo, planteó que cuando no se trate de una decisión libre del periodista sobre lo que publicarán, no es autocensura sino una censura ejercida por el crimen organizado.
La modalidad que se planteó en el conversatorio permitía a otros periodistas presentes comentar o aportar datos adicionales, por lo que el periodista Sergio Ocampo, fundador de Radio Uagro y corresponsal de La Jornada, compartió que en el gremio periodístico hay temor porque un personaje político que podría ser quien coordine el Congreso local ha amenazado a varios periodistas de la capital guerrerense.
Aun con ese temor de los periodistas, que estriba en limitantes al momento de reportear, Lourdes Chávez consideró que en este proceso electoral reciente se cumplió con el objetivo de cumplirle a la ciudadanía de acercarle la información. “La ciudadanía observa, nos observa a nosotros, observan las instituciones, observa lo que pasa en su entorno inmediato (…). Se observó una ciudadanía informada, incluso en el resultado electoral lo podemos ver; simplemente Taxco, donde no esperaban ese resultado”.
Nuevas coberturas periodísticas en un contexto criminal
Una parte importante del conversatorio fue reflexionar sobre cómo se pueden hacer coberturas periodísticas en estos contextos en los que la vida de los reporteros está en juego, en este caso, Daniel Moreno propuso coberturas periodísticas menos de coyuntura y con colaboración externa para disminuir sobre la y el reportero que se quedan en su ciudad y región, porque además el periodista que está afuera tiene una mirada más fresca que el que está dentro de un entorno.
Lo resumió así: “hay que despejarnos de la coyuntura y meternos a pensar un trabajo colectivo”. Moreno planteó esto como una necesidad porque observa que el periodismo se está quedando corto en contar el daño que se está haciendo a la democracia y a la vida cotidiana de las comunidades por culpa del crimen organizado.
Núñez indicó que la presencia criminal en las elecciones trasciende la lógica de la competencia política partidista, porque a veces es un partido, a veces otro, el que se beneficia de esos pactos criminales.
“El periodismo no va en contra de una opción política. El periodismo no está ahí para hacer que la gente vote a favor o en contra de x partido, el periodismo está ahí para exhibir lo que está mal y si eso le afecta a x partido que hoy está en el poder y que antes estuvo en la oposición, pues allá mala tarde para ellos”.
Para finalizar, Zacarías les tomó la palabra a Moreno y Núñez sobre la necesidad de hacer un periodismo colectivo para intentar derribar parte de los obstáculos en estos procesos electorales. (Con información de Andrea Mendoza y Alberto Ramírez).
Imagen principal: Zacarías Cervantes, Margena de la O y Lourdes Chávez desde las instalaciones del SNRP en el conversatorio. Foto: Andrea Mendoza
Publicado originalmente en amapolaperiodismo.com