REYNA HAYDEE RAMIREZ
CIUDAD DE MÉXICO,- El presidente Andrés Manuel López Obrador le restó importancia a la forma en que la bancada de Morena en el Senado consiguió el voto del senador panista Miguel Yunes para que su polémica reforma al Poder Judicial quedara aprobada la madrugada de este miércoles.
“¿Aprobarla con cualquier voto? ¿El (voto) de Yunes, un encubridor de pederastas, según la periodista Lydia Cacho? ¿Fue un “haiga sido como haiga sido”, pero qué pase?, ¿Qué se negoció?”, se le cuestionó hoy en la conferencia matutina de este miércoles.
“Sí, aprobarla con cualquier voto, porque creo es importantísimo terminar con la corrupción y con la impunidad”, contestó.
“¿Cómo se logró esa mayoría? Pues sí es importante, pero también hay que ver el beneficio que va a significar para el futuro de nuestro país, el que puedan los jueces impartir justicia por haber sido electos por el pueblo no por las cúpulas del poder”, argumentó el presidente.
Entonces ¿fue un “haiga sido como haiga sido”? Cuestionó la reportera, recordando la célebre frase que dijo Felipe Calderón para defender su llegada a la Presidencia de la República en el 2006.
“Lo que se tiene que pensar es que hace falta esta reforma”, respondió López Obrador.
López Obrador denunció por presuntos actos de corrupción a Yunes Linares y aunque en el 2017 no tenía reparo en atacarlo, hoy evitó hablar de eso, pero reconoció que tenía diferencias con él públicas y notorias.
Un breve atisbo a la historia de acusaciones mutuas, en el 2017, se puede ver en la red social X, antes Twitter.
López Obrador lo acusa de siniestro, de estar protegido por la “maleantada” de otros políticos, como el panista Felipe Calderón y el priísta Miguel Osorio Chong, de promover el nepotismo consiguiendo puestos políticos a sus hijos. Mientras Yunes Linares lo llama “loco” y “vividor del sistema”.
Hoy, siete años después. López Obrador prefiere callar. Luego dijo “estoy muy contento”.
Da Yunes el voto que faltaba a Morena
La polémica reforma al Poder Judicial es una propuesta del presidente López Obrador. Para aprobarla antes de que concluya su sexenio, Morena ha hecho malabares políticos de todo tipo. Para que pasara en el Senado se necesitaba 86 votos y sólo tenía 85. El senador panista Miguel Angel Yunez Márquez, hijo del exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, fue el número 86.
La sesión en el Senado inició a las 11:00 horas, en un malabar político, se le concedió licencia en ausencia a Yunes Márquez y su papá Yunes Linares tomó protesta, argumentando que su hijo estaba gravemente enfermo de la cervical. Para la tarde noche, Yunes Márquez llegó al Senado, ya sano y sonriente para emitir su voto.
La jornada terminó alrededor de las 3 de la mañana de este miércoles. De los 128 senadores, 86 votaron a favor, 41 en contra y se registró la extraña ausencia del senador Barreda de Movimiento Ciudadano.
Al emitir su voto, el coordinador de la bancada de Morena, Adán Augusto López se burló de Barreda: “Mi voto es por el escapista Daniel Barreda y a favor de la reforma”, dijo sonriente.
No negoció nada con Yunes: AMLO
Cuidadoso de sus palabras, el presidente negó que se hayan amenazado, presionado al exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares y su familia, o que le hayan ofrecido impunidad por el largo historial de presuntos actos de corrupción, que el mismo López Obrador le ha echado en cara.
Aseguró que Miguel Angel Yunes Márquez, hijo del exgobernador, votó a favor de la reforma porque cambió de parecer, pues ya había dicho que votaría en contra como lo proponía la bancada panista a la que pertenece.
“En la vida hay quienes cambian de parecer”
“Sencillamente él es un político” – corrupto, ud lo ha dicho- acotó la reportera, mientras el presidente asentía- y consideró que “era conveniente actuar de esa manera, no necesariamente a cambio de una cantidad de dinero, o una amenaza!”, expresó López Obrador.
El presidente no fue él quien habló con Yunes, quien lo hizo fue el senador y exsecretario de gobierno, Adán Augusto López, pero dijo desconocer de qué hablaron.
“No me informó, pero no creo yo que haya transado para decirlo con claridad, eso no lo hace ningún integrante de Morena, eso era lo que se hacía en los tiempos de Salinas… pero no, un dirigente de Morena no transa como se supone, con impunidad, dinero, amenazas, o lo de ayer, tienen en la cárcel a un senador, a su papá también”, aseguró.
El presidente se refería al senador Daniel Barreda, de Movimiento Ciudadano, quien pasó todo el martes en una fiscalía en Campeche, mientras en la Ciudad de México se daba el debate por la reforma al Poder Judicial, en medio de acusaciones entre panistas, y vivas de los morenistas para la familia Yunes.
De Barreda se supo casi a la medianoche del martes, cuando ya se había aprobado la reforma al Poder Judicial, en lo general. Allá en Campeche los Medios locales lo entrevistaron y les confirmó que la madrugada del martes miembros de la Guardia Nacional se llevaron a su papá por un asunto personal y él decidió acompañarlo, sin dar más detalles.
Durante toda la jornada en el Senado, los senadores de Movimiento Ciudadano pedían cancelar la sesión porque Barreda estaba detenido junto con su papá, e incomunicado, pues no respondía el teléfono. La bancada de Morena lo negó en todo momento.
Una sesión al añejo estilo aplanador
A las 11:00 horas, los senadores morenistas recibieron con aplausos al exgobernador de Veracruz, para que tomara protesta como Senador en sustitución de su hijo ausente, el panista Miguel Angel Yunes Márquez.
Yunes Linares entró arropado por Adán Augusto López, coordinador de la bancada de Morena en el Senado. Se veía desencajado, tembloroso, tomó protesta e intercambió acusaciones y reclamos con el senador dirigente del PAN, Marko Cortés.
“No traicionas al PAN, traicionas al pueblo”, le dijo Cortés y él respondió “No soy traidor por no estar con ustedes”, “No hay negociación con el gobierno”, “seguiremos en el PAN”; “Nos debe un millón de votos que aportamos para que tu fueras Senador”, “regalaste posiciones a los tuyos”. Ambos señalaron coacción y amenazas, unas provenientes de Morena a los panistas y Yunes del PAN, contra él y su hijo.
El PAN abucheaba a Yunes Linares y los senadores de Morena le aplaudían, y viceversa, unos aplaudían y otros abucheaban a Cortés.
El presidente ha reiterado en diversas conferencias matutinas que en la época de los neoliberales, las bancadas del PRI o del PAN presionaban a la oposición con “moches”, o con carpetas de investigaciones penales. Por ejemplo, cuando el expresidente Enrique Peña Nieto impulsó su paquete de reformas.
Morena como partido y gobierno estaba a contrarreloj, querían que la reforma quede totalmente aprobada y firme antes de concluir el sexenio de López Obrador. Sólo les quedan 21 días. Y este mismo martes ya en los congresos locales la están aprobando para que quede firme. Oaxaca fue el primer Estado, ya también Tabasco y Puebla.
Movilizaron al sistema político mexicano, para conseguir el voto que les falta en el Senado. Los panistas acusan que uno de esos será el de Yunes Linares. Otro es el del Senador por Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, del que acusaron que estaba detenido ilegalmente e incomunicado junto con su padre en Campeche. Aunque Morena y el gobierno de Campeche lo negaron. Barreda es Senador suplente, por lo que nadie puede sustituirlo. Así que es un voto menos para la oposición.
El columnista Ricardo Raphael escribió que Yunes Linares daría su voto a favor de la reforma del Poder Judicial a cambio de impunidad para él y su familia, pues tiene un proceso penal por presuntos delitos de pederastia, en el caso de la activista y periodista Lydia Cacho contra Succar Kuri y el ex gobernador de Puebla, Mario Marín.
La polémica iniciativa fue aprobada hace unos días en “fast track” en la Cámara de Diputados, sin mucho problema porque ahí el partido del presidente tiene mayoría.