MORENA carece de la fortaleza institucional para el reto que se le avecina, sin embargo, López Obrador ha ido construyendo un equipo de trabajo muy sólido que solo le rinde cuentas a él. A partir del 2018, sabremos si efectivamente llegará un Hugo Chávez a la presidencia de México, o el “Peje” mostrará verdaderas cartas de estadista
Por Isabel Dorado Auz.
Hay quienes, de plano, quieren tirar la toalla, lo cual es totalmente aceptable si se le echa una mirada a lo que acaba de ocurrir en Coahuila y en el Estado de México. Dicen, los desesperados, que más vale quemar las credenciales de elector, porque no sirven para prácticamente nada. En realidad, yo veo otro panorama y vaticino un triunfo contundente del Peje para el próximo año electoral.
Veo que los episodios vergonzantes que acabamos de presenciar, donde los principales mapaches electorales lo fueron los institutos electorales de los dos estados señalados, representan actos de desesperación por parte de quienes hoy ostentan el poder político. Por eso, la sonrisa de López Obrador y de Delfina Gómez a quienes pareciera no importarles mucho la vejación de la que han sido objeto, ya que sus miras están perfiladas sobre la elección que realmente les importa, la del 2018. Por lo pronto, dejarán en evidencia la complicidad, que parece perfilarse, del Instituto Nacional Electoral, cuyo titular no ve fraude por ningún lado. De paso, seguirán evidenciando el manejo tendencioso de los medios de comunicación, los cuales se comprometen cada día más con el degradante sistema priista que los ha llenado de privilegios. Ocurrirá, seguramente, un descrédito total de tales medios, de manera similar a lo ocurrido en Venezuela antes de la llegada de Hugo Chávez al poder. Personajes como Pepe Cárdenas, Ciro Gómez Leyva y demás fauna mediática, parecen vivir en otro mundo y solo atinan a cuestionar permanentemente a quien será, a pesar de ellos, el próximo presidente de México.
Hay otro espectáculo vergonzoso, cuyo protagonista es “nuestro” secretario de relaciones exteriores, Luis Videgaray, quien cínicamente está cuestionando la falta de democracia en Venezuela y ha unido esfuerzos con cancilleres de gobiernos de Derecha de América Latina para derrumbar al “dictador” Nicolás Maduro. De verdad que no tiene vergüenza. Con qué cara este señor reclama democracia en un país extranjero, después del cochinero que vimos en la reciente jornada electoral. Pareciera, que para ellos, la democracia es sinónimo de comprar y coacción de votos, sembrar el miedo entre la gente más pobre del país, diciéndoles que les podría ir peor si llega el Peje a la presidencia, etc.
Lo único que están perfilando, es un descontón popular, que yo espero que sea por la vía electoral. Perdieron la oportunidad de impulsar una transición gradual y se corre el riesgo de un viraje descomunal que quien sabe hacia dónde nos llevará. El PAN de Vicente Fox tuvo la oportunidad de mostrar grandeza y la desaprovechó, ¿tendrá MORENA de Andrés Manuel López Obrador la capacidad de conducir a buen destino a nuestro país, después de una serie de adhesiones que pronostican más de lo mismo? La verdad no lo sé, pero me queda claro que cada día que pasa el PRI le va allanando el camino al Peje y se consolida la creencia popular de que la tercera será la vencida.
Así, el próximo año, podríamos estar hablando de un triunfo contundente de un partido que apenas se va integrando a nivel Nacional. MORENA carece de la fortaleza institucional para el reto que se le avecina, sin embargo, López Obrador ha ido construyendo un equipo de trabajo muy sólido que solo le rinde cuentas a él. A partir del 2018, sabremos si efectivamente llegará un Hugo Chávez a la presidencia de México, o el Peje mostrará verdaderas cartas de estadista.
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