Lo que se necesita de aquí en adelante es un esfuerzo mucho mayor del que implica depositar un voto, se requiere aumentar nuestra participación social en los diversos grupos, organizaciones y comunidades a las que pertenecemos.
Oscar Yescas Domínguez
Finalmente se cumplieron los negros augurios, la contienda electoral en Sonora se centró en los dos partidos que representan la corrupción, el autoritarismo, la impunidad, más de lo mismo, etc., es decir, el PRI y el PAN.*
Parece que la mayoría de los sonorenses tiene complejo de gringo, no ve más allá de los dos partidos existentes, si no vota por el PRI, vota por el PAN, si el PAN resultó corrupto, vota por el PRI usando la lógica simplista de que es menos corrupto.
La corrupción del desgobierno de Guillermo Padrés logró que se acumularan miles de votos…. en su contra….pero a favor del PRI olvidando la triste y patética historia del PRI que contiene una serie de golpes y traiciones al pueblo mexicano además de que la corrupción y la impunidad es la esencia de su existencia.
Una contienda electoral sumamente costosa, totalmente desigual y con varias denuncias de fraude y manipulación de votos. Pero nada de eso importa, lo que importan son los resultados porque a fin de cuentas ya sabemos a quién favorecerán las máximas autoridades en materia electoral: al PRI (¿a quién más pues?).
No importa que se hayan regalado miles de televisiones, entradas para el cine, camisetas y diversos artículos en zonas de pobreza extrema, eso no tiene relación con el voto según dicen por lo tanto no hubo fraude.
Pero también hay que reconocer otras influencias que posibilitaron que el PRI recupere la gubernatura en Sonora y continuemos víctimas de la corrupción, injusticia e impunidad.
Gracias a los que votaron por el PRI vendiendo su conciencia, su voto y el futuro de las nuevas generaciones, veremos en los próximos años un aumento en la pobreza, en la miseria, en la injusticia, en la impunidad, en la desigualdad social.
También tienen su cuota de responsabilidad aquellos que decidieron no votar prefiriendo abstenerse de acudir a las urnas a nombre de que todo estaba “arreglado para el fraude”, quizá tenían razón, pero con su abstención no cabe duda de que le facilitaron el camino del fraude a los priistas y panistas, porque la abstención fue simplemente eso, una abstención.
Si esa abstención que estaba basada en una inconformidad que compartieron miles de sonorenses, se hubiera traducido en los miles de votos que no se depositaron, quizá otro resultado tuviéramos en estos momentos y no tendríamos el negro panorama que se levanta frente a nosotros.
¿Y por qué no decirlo? también aquellos que acudieron a las urnas y no votaron pero escribieron en la papeleta electoral demandas justas pero que no fueron escuchadas porque no era el lugar ni el momento para hacerlas ya que no serían escuchadas, también contribuyeron a darle mayoría al PRI en Sonora a través de la anulación de su voto. Los que así actuaron disfrutaron de un momento de catarsis pero sin duda alguna también contribuyeron con esta acción para que el PRI se levantara triunfante en estas elecciones.
De esta manera el abstensionismo, el voto de castigo, y los votos a favor del PRI (manipulados o no) tendrán como resultado a corto plazo condenar a la población mexicana a seis años de fortalecimiento de la corrupción, de las injusticias y de la impunidad.
Mientras tanto el sur del país está en llamas, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Veracruz son escenarios de actos de violencia, una violencia que ya no será contenida porque las elecciones terminaron brindándole un respiro a Peña Nieto.
Lo que se viene ahora es una violencia que no solo incluirá el uso de tanques comprados a Estados Unidos, tropas del ejército y demás cuerpos policiacos represivos que serán utilizados para reprimir las futuras protestas y las actuales ya son utilizados para reprimir a los maestros disidentes del CNTE en Oaxaca, sino que traerá consigo un aumento en la violencia institucional que incluirá más despidos, más recortes, nuevos gasolinazos mensuales y por supuesto una anunciada devaluación del peso.
México necesita urgentemente un cambio social y este no se dará a través de la vía electoral, necesitamos una revolución de nuestras consciencias que sacuda nuestras mentes y le ayude a disipar el sopor derivado del control social y del temor al cambio político.
Lo que se necesita de aquí en adelante es un esfuerzo mucho mayor del que implica depositar un voto, se requiere aumentar nuestra participación social en los diversos grupos, organizaciones y comunidades a las que pertenecemos.
De aquí en adelante queda claro que los partidos políticos son un freno, un despilfarro innecesario y un mal de los cuales necesitamos deshacernos. La opción de las candidaturas independientes podría sonar tentadora, pero tendríamos que esperar hasta el 2018 y en realidad no es la salida que garantice el freno a la corrupción, a las injusticas y el alto a la impunidad.
Lo que se requiere en estos momentos es la construcción de frentes de unidad de los diferentes movimientos sociales que se encuentran en pie de lucha en estos momentos. Se requiere tener una visión integral que nos permita identificar los lazos que unen a los sectores sociales víctimas de una tragedia, una injusticia o una política económica. Los mineros de Cananea, los afectados por la contaminación del Río Sonora, los padres de los 49 niños fallecidos en la Guardería ABC y de los que resultaron con lesiones, los sindicatos independientes, etc.
Todos somos víctimas de un mismo régimen que golpea a sus ciudadanos, un régimen que favorece a las empresas transnacionales entregándole los recursos naturales de la nación, perjudicando a la población, al mismo tiempo que le elimina sus derechos laborales y sociales. Un régimen que tiende a privatizar todo tipo de servicios y que no terminará hasta que no tenga nada que vender si es que no lo detenemos antes.
Los meses y años siguientes serán de grandes movilizaciones, de protestas, de nosotros depende que estas movilizaciones sean realizadas en forma unitaria o dividida. De nosotros depende generar el cambio social y no alimentar falsas expectativas de cambio por la vía electoral. De nosotros depende el futuro de nuestros hijos, de las nuevas generaciones, ¿Qué les responderemos el día de mañana cuando nos preguntes porque estamos viviendo así? ¿Por qué nos rendimos, porque me abstuve, o luché y sigo luchando hijo?
*Ver: http://www.monografias.com/trabajos105/psicologia-influencia-y-cambio-social/psicologia-influencia-y-cambio-social.shtml