Nosotras, nosotros, otomíes ñathos, comunidad indígena de San Francisco Xochicuautla, frente a la decisión del Presidente Enrique Peña Nieto de expropiar parte de nuestro territorio, traemos la palabra de nuestro pueblo palabra como indígenas y campesinos que somos.
Al pueblo de México.
A la sociedad civil nacional e internacional
Al Congreso Nacional Indígena.
A la sexta nacional e internacional.
A los medios de comunicación.
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Nosotras, nosotros, otomíes ñathos, comunidad indígena de San Francisco Xochicuautla, frente a la decisión del Presidente Enrique Peña Nieto de expropiar parte de nuestro territorio, traemos la palabra de nuestro pueblo palabra como indígenas y campesinos que somos.
Después de ocho años de agravios, de constantes violaciones a nuestros derechos humanos, de violaciones a nuestros derechos indígenas, de violaciones a nuestros derechos a la alimentación por la destrucción de nuestras cosechas, de violaciones y agravios a los derechos de los niños.
El Presidente Enrique Peña Nieto el pasado 9 de julio, ha realizado un decreto expropiatorio que afecta los bienes comunales de nuestra comunidad, despojándonos de tierras de cultivo en su mayoría bosques. Queremos decirle al Presidente que la respuesta frente al decreto emitido es la que siempre ha sostenido nuestra comunidad en resistencia desde hace ocho años frente al proyecto carretero que hoy se impone por la fuerza del ejecutivo. Nuestra respuesta es un rotundo NO. NO permitiremos que este despojo se consume y mantendremos la resistencia al proyecto de muerte y depredación que significa la autopista privada Toluca-Naucalpan.
Segundo. El decreto expropiatorio miente deliberadamente. Ni nuestro pueblo otomí, ni nuestra comunidad fueron consultados bajo los estándares obligatorios de consulta a los pueblos originarios e indígenas, violándose así los convenios internacionales que en materia de derechos indígena México es firmante. Al parecer, el Gobierno Federal no sabe ni entiende que los pueblos indígenas no sólo somos campesinos y confunde las estructuras agrarias con los pueblos indígenas que nunca fuimos ni siquiera notificados, desconociendo nuestras autoridades indígenas que funcionan por usos y costumbres, y haciendo a un lado nuestros derechos como indígenas que somos. El decreto, por supuesto, omite, que nuestra resistencia había ganado el amparo que anulaba cualquier autorización comunal para el paso de dicho proyecto, por haberse realizado sin la participación del pueblo y de manera ilegal y amañada. Es un decreto presidencial que se basa en una irregular autorización que había sido desacreditada legalmente.
Tercero. El decreto expropiatorio se contradice a sí mismo y reconoce que la expropiación se realiza cuando ya las máquinas y constructora habían ocupado nuestro territorio. Es decir, el propio presidente reconoce que primero se ocupó y ya sobre la fuerza, después, se pasó a legalizar una ocupación ilegal. Pero en lo que no miente es por las supuestas razones llamadas “de utilidad pública”, porque como siempre los poderosos confunden mercado con bienestar, a la depredación le llaman desarrollo y a la destrucción de nuestros pueblos le llaman progreso. Invadiendo nuestros territorios destruyen el bosque y a nuestra cultura. Despojándonos de nuestras tierras profundizan nuestra pobreza, aniquilando una forma de vida que por supuesto no entienden ni respetan, obligándonos a trabajar en la megaurbe. A ese despojo, destrucción, empobrecimiento y aniquilamiento ellos le llaman políticas de desarrollo. Nosotras y nosotros sabemos sus nombres de siempre: colonización, ecocidio, etnocidio, violaciones a nuestros derechos.
Cuarto: al levantar nuestra voz es sólo una resistencia más entre muchas. Por todo el país se lucha en defensa de la tierra, el territorio, los bienes comunes naturales como los bosques, ríos, lagunas, selvas, mares. Nuestro movimiento como el de los yaquis y otros muchos hermanos, resistirá. Nuestra comunidad como la de los campesinos de la Parota, luchará. Nuestro pueblo como han hecho nuestros ancestros desde siempre, se defenderá y defenderá a la madre tierra de las ambiciones de los poderosos. Nuestro pueblo como hicieron antes nuestros guerreros, nuestros abuelos, defenderá a la tierra y la vida que en ella germina.
Quinto: pero para luchar y resistir esto que llaman decreto, que en nuestras palabras se llama despojo, para resistir esta decisión presidencial que en nuestras palabras se llama injusticia, imposición, legalización de la ambición, sabemos que no estamos solos. Llamamos a la sociedad civil nacional e internacional, a las organizaciones populares, civiles, estudiantiles, de trabajadores, de mujeres, ambientalistas, y en especial a nuestras hermanas y hermanos indígenas a apoyar nuestra digna resistencia. Llamamos a apoyar el campamento y las barricadas en el bosque que detienen los trabajos de las máquinas, la intromisión de policías y funcionarios, campamento que hemos instalado de manera permanente desde hace ya varias semanas. Llamamos también a la sociedad civil organizada y no organizada a movilizarse junto con nosotros en la fecha y ruta que anunciaremos en breve junto con nosotras y nosotros. Llamamos a los pueblos, comunidades, organizaciones a ayudarnos a detener este acto de los poderosos que se suma a la larga lista de agravios, injusticias, torpezas, ilegalidades, imposiciones de este gobierno y de este régimen. Llamamos a defender el bosque que es la vida; llamamos a defender el agua que de él brota; llamamos a defender la tierra que nos permite vivir; llamamos a defender a nuestro pueblo que tiene derecho a existir, como indígenas que somos.
¡Exigimos la libertad de nuestros Hermanos Yaquis Mario Luna Y Fernando Jiménez!
Nunca más un México sin Nosotros.
Atentamente
Comunidad Indígena de San Francisco Xochicuautla Lerma Edo. de México.
Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra.
Fuente: http://frentedepueblosindigenas.org/comunicado/boletin-de-prensa-xochicuautla-desde-cencos-en-conferencia-de-prensa-julio-de-2015/