Las condiciones de inseguridad en la zona han ocasionado incidentes como el ocurrido en la Mina el Pinabete, en Sabinas y el fallecimiento de 21 mineros en la zona carbonífera durante este sexenio, mostrando la ausencia de medidas de no repetición.

Por Redacción / @Somoselmedio

A 17 años del siniestro ocurrido en la Mina de Pasta de Conchos, las familias continúan con la exigencia de priorizar el rescate de los restos de los 63 mineros atrapados tras la explosión en la Mina, además, demandan al Estado el cumplimiento de las medidas de no repetición a través de estrategias concretas para garantizar la seguridad y bienestar de los mineros y sus familias en la zona carbonífera.

Pese a los acuerdos asumidos por la actual administración, las familias denuncian su incumplimiento ante la falta de avances claros para lograr el rescate de los mineros, por lo que lamentan cumplir un año más sin poder darles digna sepultura a sus familiares y continúan señalando el rezago y la falta de planificación de las obras respecto del cronograma acordado inicialmente.

Además, lamentaron que las autoridades sigan sin generar verdaderas garantías de no repetición, lo que mantiene a los trabajadores de la industria minera de la región en condiciones laborales y de salud lamentables y sin controles efectivos sobre las empresas por parte del Estado. De acuerdo con la Organización Familia Pasta de Conchos (OFPC), 214 trabajadores mineros han fallecido desde el 2006, 21 en la actual administración (incluyendo los recientes fallecimientos ocurridos en las Minas de Rancherías y Pinabete, respecto de los cuales permanecen sin ser rescatados los cuerpos de 10 mineros). Al día de hoy, no hay ninguna sanción derivada de procesos judiciales.

Diversas instancias continúan registrando los riesgos en la región carbonífera y las actividades mineras, por ejemplo, se han presentado al menos 200 quejas ante la CNDH desde 2006. Por otro lado, las instancias encargadas de supervisar las condiciones laborales de la minería de carbón -mismas que fueron omisas en el seguimiento de las denuncias realizadas sobre la Mina Pasta de Conchos, antes del incidente- siguen sin ampliar sus capacidades para realizar esta labor de monitoreo: desde 2018 la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ha disminuido los recursos destinados a la Dirección General de Inspección Federal del Trabajo y se ha reducido la cantidad de inspectores laborales, hasta en un 40%; mientras que la Secretaría de Economía cuenta con apenas 25 inspectores de minas para todo el país y ha bajado drásticamente en este sexenio el número de visitas de inspección.

Las condiciones persistentes en la zona carbonífera, incluso generaron que la Organización Internacional del Trabajo admitiera recientemente una reclamación presentada por la OFPC, abogadas y abogados y sindicatos aliados, contra el Estado mexicano por su incumplimiento en los convenios internacionales en la materia.

Además, las familias de Pasta de Conchos continúan impulsando el litigio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Su demanda fue admitida el 24 de febrero de 2018 por las alegadas violaciones a los derechos a la vida, integridad, garantías judiciales, protección ante la ley y los derechos económicos, sociales y culturales, en perjuicio de los trabajadores fallecidos en la explosión y sus familiares. Ante dicha instancia las familias han sostenido como sus principales exigencias (que permanecen incumplidas) el rescate de los mineros, la investigación de los responsables y las garantías de no repetición. Asimismo han lamentado que éstas últimas quedaron fuera de los acuerdos asumidos por el Estado y enviados a la CIDH.

Por ello, en el contexto del XVII memorial del siniestro en la Mina Pasta de Conchos, las familias, sus acompañantes y personas solidarias realizaron una eucaristía y un acto simbólico donde se abrió el espacio ubicado en el antimonumento en Paseo de la Reforma, con los 63 cascos de Pasta de Conchos para sumar 10 cascos más en memoria de los mineros fallecidos tras el derrumbe en El Pinabete, en Sabinas, Coahuila, y también como símbolo de la falta de avances en el rescate y en la implementación de las medidas de no repetición. Luego de esta acción, las familias realizaron una caminata y un acto simbólico afuera de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), donde se colocaron 21 cruces de madera conmemorando a los mineros fallecidos en esta administración. Recordaron que la CFE (encargada de los rescates) es quien otorga contratos para la compra de carbón a centros de trabajo que no cumplen con las condiciones de seguridad e higiene, u operan de forma ilegal.

Las familias agradecieron a todas las personas en el país y a nivel internacional que han acompañado esta lucha por más de 17 años, así como a movimientos sociales, periodistas independientes y organizaciones civiles. También, reiteran la importancia de garantizar la seguridad de quienes trabajan en la zona y de los defensores que les acompañan. Recordaron que cada una de las acciones e información pueden ser consultadas en el sitio web www.pastadeconchos.org.

Pasta de Conchos