Por Luis Enrique Ortiz

Aunque no haya muchos elementos para demostrarlo, el tecleador alguna vez practicó el noble y siempre muy peligroso oficio del periodismo, versión prensa escrita y pues algo le sabe aunque no quiera.

La vivencia de los hechos y/o la acumulación de testimonios formales e informales, a lo largo de casi 40 años, le dicen al reportero de marras, que la práctica del oficio se ha precarizado no sólo en lo económico, sino en la relación con el poder mismo. Sumisión y pobreza editorial e informativa, es lo que hay y no por parte de los trabajadores de los medios, sino por parte de quienes confunden periodismo con salamería.

Desde que se suspendió un evento albergado por El Colegio de Sonora, para dar a conocer un estudio científico, donde Semarnat afirma que todos los acuíferos que rodean a Cananea, están sobre explotados, el tecleador se interesó como periodista y como ambientalista en el tema y le dio una hojeada al documento signado por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) y el Instituto Tecnológico de Sonora, donde efectivamente se demuestra el impacto que ha tenido Grupo México en las cuencas de los ríos Sonora, Bacoachi y Bacanuchi.

No existe otro documento oficial que desmienta lo anterior, ni hechos comprobables que digan que la mina Buenavista del Cobre no ha causado daños ambientales y abatimiento de pozos en toda la región.

En la lucha por evitar que Grupo México siga sacando agua de manera indebida, pobladores de Bacoachi y municipios cercanos que pertenecen a la cuenca más grande de Sonora, afirman (ellos no el tecleador) que el gobierno estatal está de lado de los intereses de Germán Larrea Motavelasco, a quién Carlos Salinas de Gortari entregó la riqueza de la nación a partir del 19 de agosto de 1989, cuando el Ejército se usaba para reprimir y despojar al Pueblo (esto último es de la autoría de quien signa este panfleto).

Para el punto de vista, “suyo de ellos”, diría un gran amigo chilango, la llegada de patrullas el martes por la tarde al vado del Cañón de Evans, no fue nada amable según testimonios recogidos por el tecleador, pero esa es su versión, por favor gente de Comunicación Social el mensajero no fragua las versiones que le da la gente no le vuelvan a hablar para regañarlo, si hay quienes se dejan que les muevan las teclas o les editen lo que piensan allá ellos.

Y si lo quieren regañar, que hable la persona que decide, pero aún así no se aceptan regaños de nadie por ejercer la libertad de expresión, mucho menos por apoyar la justa lucha de quienes se niegan a dar su anuencia para la muerte de afluentes importantes del río Sonora.

Por más de una hora esperamos, ayer, al secretario de Seguridad Pública, Víctor Hugo Enríquez, jefe del jefe de la Policía Estatal que mandó patrullas a Cananea el martes. La pregunta era obligada, al menos por parte del tecleador, pero el funcionario prefirió huir de la escena de la verdad y añadirle más dudas al ambiente.

Más tarde fuentes del movimiento en defensa del agua, contactaron al tecleador para manifestar temor de una posible represión esa misma noche. Estuvieron de acuerdo en que es muy probable que sean rumores esparcidos por Grupo México. Luego comentaron que estaban considerando mandar un documento a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, pidiendo la protección de la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas, se les preguntó si se podía publicar su fundado temor. Asintieron.

Eso vale más que el oro con el que Larrea Motavelasco tiene para sobornar a medio mundo, incluyendo prensa, cuerpos policiacos y quien sabe si a algunos gobiernos.

Olor a sangre minera, tiene el oro del patrón