POR ROLANDO DÍAZ CARAVANTES, profesor-investigador del Centro de Estudios en Salud y Sociedad en El Colegio de Sonora.
Aunque cueste admitirlo, el sistema de agua potable de la ciudad de Hermosillo es como echar líquido a un barril sin fondo en el que se desperdicia más de la mitad del agua. Esto se constata en las mismas cifras del organismo operador. En 2012, la eficiencia física era de 60% y fue declinando hasta que en 2020 alcanzó la nada honrosa cifra del 43%. No se ha logrado elevar substancialmente y en 2023 apenas era del 45%. Es decir, se está echando agua a un sistema en el que solo se aprovecha menos de la mitad.
No obstante este indicador, a lo largo de las últimas décadas, las autoridades, en lugar de coordinarse para mejorar el sistema de agua en Hermosillo, se han empeñado en seguir trayendo agua para echarlo a ese barril sin fondo. Aquí se presenta un breve recuento de las diversas obras que han tenido ese objetivo.
Todo comenzó en la década de 1980 con dos transferencias de agua. La primera fue un intercambio de agua de la presa Abelardo por agua residual de la ciudad, con los usuarios del distrito de riego de la presa ALR (Villa de Seris, La Yesca, etc.). También, a mediados de esa década, se inició la extracción de agua por medio de pozos profundos en la zona de la Victoria, afectando con ello los pozos de los ejidos aledaños a esa área.
Aunque al inicio no tenía el objetivo se suministrar agua a la ciudad de Hermosillo, sino ser una protección contra inundaciones, en 1991 se construyó la presa El Molinito. Fue hasta 1998 cuando comenzó a ser utilizada para recargar el manto acuífero Mesa del Seri-La Victoria y con ello recargar los pozos que proveen de agua a la ciudad; esto afectó directamente al ejido Molino de Camou. También en la década de 1990 se construyó una fallida galería filtrante en la zona de la Victoria y se expandieron los pozos urbanos en el área aledaña a Mesa del Seri.
En 2006 hubo otros dos proyectos para proveer de agua a la ciudad. El primero fue una compra de derechos de usuarios de la Costa de Hermosillo para poder aprovechar el agua de la zona conocida como Los Bagotes. El segundo fue un acueducto desde los pozos Las Malvinas y Las Tijeras, afectando con ello a los ejidatarios del área aledaña (Codorachi. Torreón, la Labor, etc.).
En 2008 comenzó sus operaciones un acueducto que venía desde la presa El Molinito y supuestamente suministraría 1,500 litros por segundo. Según prometieron las autoridades, Hermosillo tendría agua por 50 años, es decir hasta el 2058. Este proyecto fue de enorme daño para las comunidades ubicadas entre la presa El Molinito y la presa Abelardo porque al no correr el río se dañaron sus medios de subsistencia tradicionales que dependen del agua.
Todavía no pasaban ni los dos años de este acueducto, cuando se inició otro de mayor envergadura, el así llamado acueducto Independencia, que conduce agua a lo largo de 150 kilómetros desde la presa El Novillo. Aunque ha sido muy importante para abastecer de agua a la ciudad, este acueducto ha funcionado a medias.
Es importante enfatizar que en todas estas obras ha habido despojo de agua en la que medios de subsistencia económicos han sido dañados.
Actualmente se plantea un proyecto de tres presas y acueductos para proveer de agua a la ciudad de Hermosillo. Realizarlas sería catastrófico para múltiples comunidades del río Sonora y San Miguel.
Con esta última propuesta, nuestras autoridades del agua insisten en seguirle echando agua a un barril sin primero arreglar sus fugas. No tiene lógica. Se estaría creando un problema para remediar otro, con un alto costo para muchísimas familias.
Finalmente, vale decir que es correcto que Agua de Hermosillo haga un llamado a los usuarios a cuidar el agua, pero este llamado deber ser correspondido por el organismo operador con el aumento de la eficiencia física del sistema de agua. Hay que estar atento para ver cómo aumentan ese indicador. No se puede dejar toda la responsabilidad al usuario.
Publicado originalmente en: https://oem.com.mx/elsoldehermosillo/analisis/el-colegio-de-sonora-agua-de-hermosillo-un-barril-sin-fondo-21646588, reproducido aquí con la autorización explícita del autor.