El ajolote, una especie endémica de México conocida por su capacidad de regenerar extremidades y órganos, enfrenta un grave peligro de extinción.

El ajolote es un anfibio conocido también como “el pez caminante” y es una de las especies endémicas más curiosas de México, con al menos 33 variedades.

Su nombre científico es Ambystoma mexicanum.

El término “ajolote” proviene de la palabra náhuatl Xólotl, que hace referencia al dios azteca de la muerte, la resurrección y el juego.

A diferencia de lo que podría pensarse, el ajolote no se distribuye por toda Norteamérica.

Aunque existen otras especies del género Ambystoma en la región, el ajolote Ambystoma mexicanum es exclusivo de la zona lacustre del Valle de México, particularmente en los lagos de Xochimilco.

¿Cómo identificar a un ajolote?

Tienen cabeza ancha.
Ojos redondos sin párpados.
Patas cortas.
Una cola con forma de aleta que le sirve para nadar.
Desarrolla pulmones.
Tiene una cola aplanada lateralmente.
El esqueleto no está osificado completamente.
La columna vertebral está muy poco diferenciada.
¿Cuánto miden?

Es de gran longitud, siendo su largo igual a la mitad de su cuerpo. Los ajolotes miden 23 centímetros de largo, pero pueden llegar a crecer hasta alcanzar más de 30 centímetros. Por lo tanto, tienen un cuerpo largo y delgado.

¿Existen colores diferentes?

Es de color oscuro, regularmente salpicado de colores café, negro y blanco. Albino o blanco

¿Dónde viven?

Su hábitat son los lagos cercanos a Ciudad de México y en especial, el lago Xochimilco ya que la mayor parte de los lagos centrales ya no existen.

Su lugar preferido para vivir es en las profundidades de las frescas aguas y entre la flora que ahí existe, a una temperatura que oscila rara vez superior a los 20 grados centígrados.

¿Respiran?

Normalmente permanece casi inactivo en el lecho del lago durante el día y sale esporádicamente a la superficie del agua para respirar. Por la noche, sale de su letargo y va en busca de alimento.

¿El ajolote puede envejecer?

Un artículo de National Geographic, dice que estos anfibios mexicanos cuentan con la capacidad de regenerar extremidades perdidas, su corazón, medula espinal e incluso partes de su cerebro perdidas o dañadas y mantenerse “jóvenes” durante toda la vida. Todo eso sin dejar cicatrices permanentes.

¿Cómo se comunican?

Se comunican entre sí mediante señales químicas y visuales, pero esto ocurre mayormente durante el período de apareamiento. También, se da por medio de las feromonas, y en la etapa reproductiva.

Además, son capaces de identificar campos eléctricos y capturar a sus presas gracias a ello y a su facilidad de detectar las señales químicas.

¿Cuándo alcanza su madurez sexual?

Entre los 12 y los 18 meses de edad, el ajolote alcanza la madurez sexual y, por lo tanto, está listo para reproducirse.

Cuando la hembra está lista, el macho inicia el cortejo al empujar la cola en la cloaca de la hembra y ambos empiezan a moverse en círculos.

Veinticuatro horas después, la hembra pone entre las rocas y plantas aproximadamente 400 huevos fertilizados que tardan en eclosionar de 10 a 14 días.

En peligro de extinción

El ajolote está en peligro de extinción, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, por la pérdida de hábitats, la introducción de especies invasoras, la sobreexplotación de los cuerpos de agua y la contaminación.


Fuente: http://Once Noticias