Llegó retrasado, no sólo al mitin, sino también a Sonora. Los de enfrente han venido más de una vez, ya todos sabemos. Su visita se retrasó por “cuestiones de agenda”, decía su equipo. En realidad Sonora se le presentaba como una plaza difícil pues, entre otras cosas, un gobernador emanado del PAN, el único que ha tenido el Estado, está en la cárcel. Pero aunque estuviera libre, la estela de corrupción y turbiedades que dejó el gobierno de Padrés la tienen muy presente los sonorenses.
Le organizaron un evento controlado, en un lugar cerrado, ni muy chico ni muy grande (Gimnasio de la UNISON), que pudieran llenar con “invitados” sin que les tomara demasiado presupuesto. Y es que Anaya es el candidato que más ha derrochado en esta campaña, según cifras del propio INE.
Todo estuvo perfectamente calculado para la foto que aparecería en los medios: la planilla en pleno con los brazos levantados en medio de cientos de banderas y de vítores, mientras el confeti cae por montones en un momento apoteósico, casi celestial. Pero es eso, el momento, la foto y muy poco más.
Quizá faltaron uno o dos camiones con los que trajeron a cientos de personas de varias ciudades y pueblos, porque algunas bancas en la parte de arriba estaban vacías. Abajo, en la duela, alrededor del escenario central que ahora se usa, había varios espacios vacios.
La gente de Hermosillo no fue, la gente de Sonora tampoco. No fueron los estudiantes, unos cuantos solamente si consideramos que cruzando la calle está la mayor institución educativa del Estado. Seguramente había ahí una buena cantidad de convencidos, pero muchos otros fueron por las varias maneras que tienen los políticos de “convencer”, sobre todo en campaña: que si las listas para apoyos varios, que si la cooptación, que si la torta. Todo normal.
En la entrada estaba la repartición de banderas amarillas y azules y las infaltables camisetas. Quien sabe a quien se le ocurrió que repartir camisetas negras era una buena idea, con un clima que sobrepasaba los cuarenta grados. Algunos simpatizantes del PRD llevaban una camiseta que mostraba en la espalda la leyenda “Hasta la Victoria”. Le mocharon el “…Siempre” de la frase guevarista. Son de una izquierda mocha, supongo.
Visita de Ricardo Anaya Cortés a #Hermosillo, en el Gimnasio Universitario Unison.Video 1
Posted by Libera Radio on Thursday, May 17, 2018
Llega por fin el candidato y sus acompañantes. El conductor del evento se desgañita para que los presentes muestren el júbilo con los gritos entusiastas que habían ensayado una y otra vez minutos antes. Todo normal.
Toño Astiazarán y Damián Zepeda se dicen cosas al oído con una sonrisa de oreja a oreja como viejos amigos, ni quien dijera que hace apenas unos meses eran adversarios. En primera fila Javier Gándara, el Chito Díaz. Ahí muy cerca María Dolores del Río. En segunda fila, conocidos periodistas.
Es posible que los organizadores crean que subiéndole casi todo el volumen al sonido y metiéndole bastante “reverb” (efecto para que se escuche la voz tersa y agradable) esto hará que los presentes queden convencidos. Algunos no vemos tal necesidad, pero en fin.
Habló Toño de sus grandes méritos como empresario-político y de las empresas de energía renovable, esas que le echaron en cara un día antes en el debate. Después habló Lety Cuesta, a quién se le veía cómoda sentada junto a Anaya. Dijo estar muy contenta con sus decisiones. Sea.
De ahí en adelante todo se fue en gritos.
Gritó un Damián Zepeda con ojos vidriosos, con lugares comunes, con aspavientos. Gritó Jesús Ortega quizá queriendo acallar con gritos a su conciencia. Gritó Anaya las líneas de sus spots tipo“¿Verdad que no es normal?”
Gritó su estrategia de querer conectar con las mujeres, con los jóvenes. Discursos cortos, con propuestas poco claras. A cada grito del orador, los gritos de la gente, las matracas y los tambores eran los interlocutores.
#Anaya en #HermosilloVideo 2
Posted by Libera Radio on Thursday, May 17, 2018
Acto seguido, el momento estelar, suben todos los candidatos al templete, alzan los brazos agarrados de las manos, se agitan todas las banderas, se encienden los tubos que lanzan el confeti con aire a presión colocados en las cuatro esquinas. Se toman las fotos. Después de 50 minutos, se acabó el evento.
Muchos panistas de cepa, jóvenes y viejos, se acercan a tomarse la selfie, a saludar. Baja Ricardo del templete rodeado de gente, hay apretujones, empujones, le resulta difícil conservar la sonrisa que tiene congelada en el rostro, no es su ambiente natural. Sin embargo, aguanta vara y se toma todas las fotos que puede.
#Elecciones2018 En un desangelado mitin en el @Gimnasio Universitario Unison, el candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés se concretó a repetir lo que dicen sus spots oficiales, sin decir nada nuevo al electorado que se dio cita en el recinto deportivo. Al término del mismo caminó unos 20 metros por fuera del inmueble, rodeado de reporteros, para subirse de inmediato a un coche manejado por Luis Serrato. Desde el auto cruzó el estacionamiento del gimnasio saludando a algunos simpatizantes.Nos llama la atención la forma tan distinta que tiene el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia @Andres Manuel Lopez Obrador, quien camina suele caminar hasta cientos de metros en medio de la gente y se deja apapachar por sus seguidores.
Posted by Libera Radio on Thursday, May 17, 2018
Afuera, en el estacionamiento del Gimnasio, el panorama es distinto. Sale Anaya rodeado sólo de reporteros, camina unos pasos y se sube a un sedán piloteado por Luis Serrato. Arriba del auto cruza la mitad del estacionamiento saludando a algunas decenas de simpatizantes que lo esperaban ahí. La otra mitad la transcurre sin problema, estaba vacío.
De ahí se fue a comer unos dogos.
Ismael Cipriano.
Foto principal: tomada de http://www.periodicovanguardia.mx