Por: Fabián Urias Velázquez.
Se iluminó el foco amarillo. De los coches que se acercaban, dos aceleraron antes de que se encendiera la señal roja… La gente empezó a cruzar la calle pisando las franjas blancas pintadas en la capa negra del asfalto, nada hay que se parezca menos a la cebra, pero así llaman a este paso. Los conductores, impacientes, con el pie en el pedal del embrague, mantenían los coches en tensión, avanzando, retrocediendo, como caballos nerviosos que vieran la fusta alzada en el aire…
Al fin se encendió la señal verde y los coches arrancaron bruscamente, pero enseguida se advirtió que no todos habían arrancado. El primero de la fila de en medio está parado, tendrá un problema mecánico, se le habrá soltado el cable del acelerador, o se le agarrotó la palanca de la caja de velocidades… El nuevo grupo de peatones que se está formando en las aceras ve al conductor inmovilizado braceando tras el parabrisas mientras los de los coches de atrás tocan frenéticos el claxon… El hombre que está dentro vuelve hacia ellos la cabeza, hacia un lado, hacia el otro, se ve que grita algo, por los movimientos de la boca se nota que repite una palabra, una no, dos, … Estoy ciego.
Queridos lectores, así empieza una de las grandes obras literarias que he leído (Ensayo sobre la Ceguera) escrita por el gran José Saramago, uno de mis escritores favoritos, de origen Portugués y que además ganó el premio Nobel de Literatura.
En el prólogo del libro nos dicen que trata de la ficción de un autor que nos alerta sobre la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron.
Desde mi punto de vista es una es una historia que nos invita a solidarizarnos ante un desastre para poder salir adelante dejando a un lado nuestras creencias personales, clase social, grupo étnico, nivel social y económico, porque la historia nos desnuda ante una situación donde nada de lo anterior sirve, solo la solidaridad y el amor. Tiene tanta alma este libro que la frase que marca toda la historia, la pronuncia el personaje que representa la profesión más reprochable socialmente y con menos preparación académica, tan es así que dicha frase lleva años en mi estado del whatsapp y lo dijo la mujer de las gafas oscuras y que transcribiré al final de este artículo.
¿Han escuchado la frase: “estás viendo y no ves”? Pues algo muy similar nos está pasando en materia de legislación y cuidado del medio ambiente: nos llegó la ceguera por ignorancia, nuestros legisladores deben entender los alcances del derecho ambiental para que puedan aprobar leyes que ayuden a detener el deterioro de nuestros recursos naturales y así poder garantizarles un mejor habitat a las futuras generaciones.
En nuestro país hay muchas leyes ambientales, sin embargo no todas cumplen con el espíritu del derecho ambiental, por eso me di a la tarea de buscar información y a continuación les comparto algunas características de está preciosa rama del derecho.
El derecho evoluciona junto con la Sociedad, los derechos Humanos también lo han hecho, así tenemos que existen los derechos de primera Generación, estos son los primeros que surgieron y que se le arrancaron al estado como el derecho a la Libertad, a la Vida, a la integridad física y a la propiedad. Son obligaciones de no hacer, es decir entrañan una no intromisión del Estado en la esfera particular.
Después surgieron los derechos de Segunda Generación, son los llamados derechos sociales (derecho a la educación, a la vivienda, a la seguridad social, etc). Por último están los Derechos de Tercera Generación también conocidos como “nuevos derechos” y están fundados en la solidaridad entre los que se encuentra el derecho a la paz, al medio ambiente y al desarrollo.
El Derecho Ambiental protege intereses o derechos Difusos, esto significa que va enfocado a la protección de todos los seres humanos, sin importar género, nacionalidad, edad, condición física, preferencia sexual etc, así como también debe garantizar la protección de las diversas especies de flora y fauna.
Es intergeneracional, es decir, que debe garantizar la preservación de los recursos naturales para las generaciones futuras, es lo que comúnmente se conoce como sustentabilidad.
Es transpersonal, es decir va más allá de un interés puramente personal, esto significa que cuidar el medio ambiente debe ser considerado tema de salud pública porque afecta a toda una colectividad..
Es supranacional, esto quiere decir que debe de atenderse como un tema mundial porque el problema lo tenemos a nivel mundial, de aquí nace otro principio que establece que se debe actuar local, pensando en lo global
Concluyo diciendo que cualquier ley que no cumpla con las características antes mencionadas solo serán simulaciones y el costo a pagar será muy alto
“Existe una cosa dentro de nosotros que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos”. (la mujer de las gafas oscuras).
Nos vemos a la próxima.
Biografía:
Introducción al Derecho Ambiental,Néstor A Cafferatta.
Ensayo Sobre la Ceguera, José Saramago.
Nos vemos en la próxima.
Espero sus comentarios.
Fabián Urias Velázquez
Twitter @Furvel75 Correo: fabian.urias75@gmail.com.