Árnica, yerba milagrosa

Luis Enrique Ortiz

Jamás el tecleador había probado un remedio de efecto sedante local más inmediato que el té de árnica, caliente de preferencia y ya que, si le quiere diluir miel, una Ud no está enfermo y dos ¡es una yerba milagrosa!

No concluye el primer sorbo cuando el dolor de anginas se reduce en 70% de manera instantánea y antes de media taza ya no te duelen para nada. Ayuda reducir todo tipo de inflamaciones, además tiene efectos tópicos contra el dolor, el árnica es una maravilla.

Existen alrededor de 30 especies conocidas de esta planta que pertenece a la familia de las asteráceas, pero las que se vende en los comercios especializados, pasa la prueba y te proporcionan alivio inmediato, sin tener que perder media mañana haciendo fila para que te atiendan en un hospital, porque tienes tres o cuatro semanas con dolor de garganta y no sabes por qué.

Te reduce la inflamación de casi cualquier parte del cuerpo, lo cual puede llevar de uno a tres días, de acuerdo al padecimiento, alguien de Santa Rosalía de Ures, le contó al tecleador de casos de padecimientos o consecuencias de terapias agresivas, que consumiendo árnica cada cuatro horas, tenían una recuperación más rápida que con ninguna otra cosa.

La inflamación no desaparece del todo en todos los casos, pero permite mejor calidad de vida, al menos permite ponerse de pie. Habrá que buscar la causa del dolor, la inflamación y de otros síntomas.

Lo más probable es que los médicos de los hospitales públicos te digan que o tienes una alergia contra la cual no hay nada que hacer, o tienes una afección viral, contra la cual no hay nada que hacer, si le sugieres que te hagan algún otro tipo de examen te regañan como si uno análisis de orina les fuesen a costar a ellos.

Está muy raro, porque te dicen que no tienes nada, pero sales con una receta con cinco medicamentos en la cual la farmacia tiene uno o dos, si bien te va.

“Hay mucho covid”, el disco rayado de tres médicos del sistema público de salud vistos en las últimas cuatro semanas. Obviamente las clínicas y hospitales no tienen pruebas, por lo que deberás pagarla de tu bolsa, es decir vas al hospital danés de su colonia y sales regañado y poniendo de tu bolsa los medicamentos y el diagnóstico.

Por varios meses se había equilibrado el surtido de prescripciones por consultas en hospitales públicos en Sonora. Hubo recetas de donde sí se surtieron hasta siete de ocho medicamentos, las cosas iban muy bien.

El sistema de Salud sigue siendo el mayor reto del gobierno estatal, sólo después de la seguridad pública. En el presente sexenio se han tenido avances enormes en el tema de salud a nivel nacional, pero no todas la entidades van al mismo ritmo y dentro de estas los avances regionales son muy asimétricos.

Con el programa la Clínica es Nuestra, se espera equipar, amueblar y dignificar las instalaciones hospitalarias existentes, incluyendo las que dejaron a medias los gobiernos del neoliberalismo.

¿Y los medicamentos, material de laboratorio? ¿Por cuánto tiempo más deberá el ciudadano posponer el ejercicio pleno de su derecho a la salud?

El tecleador se declara en transición a la medicina alternativa, tradicional y acepta que quiere ver al mundo con los ojos de María Sabina y tocarse el cuerpo con la manos de María Matuz.

Uno a tres días con té de árnica, unas dos cabezas de ajo (es bueno comer tres a cuatro dientes al día cuando se le cansa a uno el jamelgo), si hay varo miel con limón, que no sólo suavizará la garganta, sino que aportará energía muy necesaria si estuvo bajo ataque de virus raros.

La vitamina C de origen natural y los componentes del ajo ayudarán a alcalinizar la sangre y a elevar las defensas del cuerpo activando el sistema inmunológico. Si lo suyo no es algo muy cabrón, atiéndanse con medicina alternativa. Es preferible que lo regañe la cajera de abarrotes Zazueta a que lo haga una doctora carente de empatía.

Surtir una receta puede significar hasta 300 pesos, si no incluye antibióticos. Todo para el sector privado, multiplicado por miles de casos similares.

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