Por Jeny Pascacio

En portada: El padre Marcelo (al frente, con gorra) durante un evento en el ejido Candelaria, San Cristóbal de Las Casas. En enero del 2021, y tras los estragos de la pandemia del Covid19, se congregaron representantes del Movimiento en Defensa de la Vida y el Terrtitorio para articular estrategias en defensa de las comunidades indígenas chiapanecas. Foto: Aldo Santiago

Por su labor en la defensa de los pueblos indígenas de Chiapas, el párroco tsotsil Marcelo Pérez Pérez fue asesinado la mañana de este 20 de octubre, a unos metros de la parroquia del barrio de Cuxtitali en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, sur de México. 

De acuerdo a las primeras declaraciones, el sacerdote salió del recinto tras oficiar la primera misa del domingo, se subió a su vehículo varado en la calle La Pera esquina con calle Franz Bloom. Segundos después recibió varios disparos con arma de fuego.

El estruendoso sonido alertó al barrio organizado de Cuxtitali y de inmediato se dieron cita vecinos y religiosos que se aproximaron para dar aviso a las autoridades y despedir al padre con rezos y cantos. 

La Fiscalía de Asuntos Especiales y Distrito Altos realizó lo correspondiente al levantamiento del cuerpo que se encontró al interior de una camioneta marca Ford Titanium color blanco, con placas de circulación del estado de Chiapas. Así mismo inició la indagatoria, pero hasta ahora no hay detenidos.  

Cuando el Servicio Médico Forense (Semefo) trasladó a Pérez Pérez la multitud que se hizo presente se despidió con lágrimas, velas y ¡vivas!.  Después colocaron una bandera blanca en el campanario de la parroquia de Cuxtitali.

“Me siento muy afligido por la muerte del padre Marcelo. Por la forma en que estaba la camioneta, salía de Cuxtitali para ir a la parroquia de Guadalupe y el cristal de la parte del chófer estaba acribillado, con varios disparos. Yo vi la camioneta y ahí estaba el cuerpo adentro. Él andaba con seguridad pero no día y noche”, dijo Monseñor Rodrigo Aguilar Martínez durante la misa del mediodía.

El representante de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas dijo que el párroco será velado en la iglesia de Guadalupe de la misma ciudad. Agregó que están dispuestos a perdonar a los homicidas y a quien los mandaron, pero hizo un llamado a recapacitar sobre este acto y continuó el llamado por la paz en Chiapas. 

El peregrinar por la justicia

Marcelo Pérez Pérez era originario de San Andrés Larráinzar, en los Altos de Chiapas. Fue párroco de la iglesia de San Antonio de Padua de Simojovel donde en marzo de 2015 convocó a una Magna Peregrinación para pedir por la paz y la justicia en el municipio. 

La manifestación pacífica fue acompañada por miles de feligreses y pobladores de distintos municipios de Chiapas, que caminaron 121 kilómetros durante una semana hasta llegar al Palacio de Gobierno en Tuxtla Gutiérrez. 

Entonces no hubo respuesta del gobierno de Manuel Velasco Coello, pero tal fue la incomodidad que provocó la movilización que las amenazas incrementaron contra el padre Marcelo. 

A pesar de este contexto, el sacerdote decidió apoyar la causa de 31 recién nacidos de la comunidad La Pimienta, afectados por la aplicación de vacunas contaminadas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en mayo del mismo año (2015).

No desistió y buscó justicia para dos bebés que perdieron la vida y atención médica para 29 bebés que quedaron con secuelas. Las amenazas siguieron, por lo que los propios feligreses le brindaban seguridad al Pérez Pérez dentro y fuera de la parroquia o el municipio. 

El padre Marcelo predicó por la justicia para los pueblos indígenas frente al despojo y la violencia criminal. Fotos: Aldo Santiago.

La labor de Marcelo Pérez nunca se detuvo y continuó el activismo con la organización de peregrinaciones por la paz y la justicia en los Altos de Chiapas y, en 2021, en coordinación con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) y otras organizaciones de la sociedad civil, fue mediador durante los enfrentamientos que encabezó el grupo armado El Machete en el municipio de Pantelhó.

El pasado 13 de septiembre, tres Diócesis se organizaron en una peregrinación para pedir por la paz y el padre Marcelo fue uno de los religiosos que encabezó la manifestación, ahí dijo que existe incongruencia del gobierno, pues a pesar del otorgamiento del mecanismo de protección, las autoridades giraron una orden de aprehensión en su contra. 

En esta protesta dijo que la respuesta de la población para pedir justicia fue esperanzadora y parteaguas de la lucha de la iglesia por lograr la paz. 

Ineficaz mecanismo de protección

De acuerdo a información de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes” (Red TDT), las organizaciones de derechos humanos denunciaron la situación de riesgo que enfrentaba el padre por amenazas y hostigamiento de grupos delincuenciales. 

La Red TDT, encabezada por Victor Hugo López, señaló la ineficacia de los mecanismos de protección en México, pues Pérez Pérez contaba con medidas cautelares número 506-14 otorgadas en el 2015 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para garantizar la vida, la integridad y seguridad. 

Incluso, en junio de 2022, la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE) solicitó orden de aprehensión al Juzgado de Control y Tribunal de Enjuiciamiento del Distrito Judicial de San Cristóbal de Las Casas, que hasta ahora, según Monseñor Rodrigo Aguilar, permanecía detenida. 

“Este crimen de lesa humanidad devela lo insuficiente que resultan estas acciones ante la creciente violencia en México”, destacó la Red TDT en un pronunciamiento emitido tras el crimen contra el padre Marcelo, al igual organizaciones en México e internacionales que se unen a la exigencia de justicia y paz para Chiapas.

El Frayba también lamentó el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez. “Es una muestra del riesgo existente para las personas defensoras de derechos humanos, y del territorio”, publicó y exigió a las autoridades de todos los niveles la investigación sin dilación de este atroz crimen.

El padre Marcelo (al micrófono) predicó por la justicia para los pueblos indígenas frente al despojo y la violencia criminal. Foto: Aldo Santiago.

Los Jesuitas de México dijeron que rechazarán cualquier intento de minimizar el asesinato como un caso aislado, “la violencia en esta región refleja un problema estructural que demanda una respuesta integral y urgente del Estado”.

La Mesa de Paz Chiapas de la Comisión Nacional de Cultura de Paz y la no violencia (Comnapaz) hizo un llamado urgente a la unidad social para la construcción de la cultura de paz, para ello harán un pronunciamiento escrito y en video. 

Además convocarán a una mesa de diálogo entre organizaciones de la sociedad civil, instituciones religiosas y sociedad civil para la generación de acciones a favor de la construcción de la paz, la unidad social para los Altos de Chiapas.

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) reconoció la labor de Marcelo Pérez por su profunda solidaridad al pueblo católico de Simojovel, a la Diócesis de San Cristóbal de las Casas. 


Fuente: Avispa Midia