Extraído del Border Hub. Por Joatam de Basabe.

En septiembre de 2012, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe) recibió la Evaluación integral de desempeño operativo de la planta de tratamiento de aguas residuales El Gallo, documento que señala que requería modificaciones mayores y mantenimientos correctivos de alto costo. El diagnóstico fue que el deterioro: “pone en riesgo la integridad física de operadores y visitantes”.

Desde entonces han pasado cuatro directores en la paraestatal: José Alfredo Salazar Juárez (2011-2013), Arturo Alvarado González (2013-2016), Carlos Loyola Peterson (2016-2019) y Marcelino Márquez Wong (2019-2021). Al no llevarse a cabo los trabajos necesarios, en el verano del 2021 la planta de tratamiento colapsó lo que derivó en que Playa Hermosa, una playa pública en la zona turística de Ensenada, Baja California, se convirtiera en la más contaminada de México, Según datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, y se encuentra cerrada desde julio de 2021.

Durante la administración del ex gobernador Jaime Bonila Valdez, del 2019 al 2021, la CESPE tuvo un ingreso adicional de más de 100 millones de pesos, por el cobro de cartera vencida al sector empresarial e industrial a través de la compañía FISAMEX, y a pesar de tener conocimiento del mal estado de la planta de tratamiento El Gallo, no se estableció contrato alguno para llevar a cabo reparaciones o trabajos de mantenimiento en dicha infraestructura hídrica, según se puede constatar por medio de la Plataforma Nacional de Transparencia. 

Al revisar los casi 100 contratos que se firmaron en el periodo de gobierno estatal, de noviembre de 2019 a agosto de 2021, la mayor parte fueron adjudicaciones directas o por invitación, contrario a lo que estipula la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios para el Estado de Baja California.

La contaminación de Playa Hermosa ha generado afectaciones al medio ambiente, a la salud pública y a la economía de esta ciudad, según señalaron expertos en cada uno de estos campos —Raúl Canino Herrera, investigador de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad Autónoma de Baja California; Carlos Galindo Hernández, médico especialista que ha atendido a personas que han enfermado por asistir a la playa; y Jorge Menchaca Sinencio, dirigente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en la región Noroeste de México.