Los compañeros de Apaxco, parte del Frente de Comunidades en Contra de la Incineración y que tienen una lucha histórica contra Holcim no dejaban de sonreír. Para una comunidad donde el cáncer se ha convertido en muerte natural, escuchar la sarta de mentiras a medias que decía el presentador rayaba en lo ridículo. Por supuesto el cúmulo de preguntas que le enviamos no pasaron del moderador. Decidí que no había más que escuchar.
Por: Jorge Tadeo Vargas.
Desde hacía un par de semanas me había llegado la confirmación de que había sido aceptado para participar como asistente en el foro internacional 2015; valorización energética de residuos urbanos: experiencias y estrategias globales. Un par de conocidos que trabajan en ONGs transnacionales me había pasado el dato de este foro y decidimos que desde mi trabajo y del Frente de Comunidades en Contra de la Incineración, iniciativa que estamos acompañando desde hace tres años contra la industria del cemento en particular y contra la incineración de residuos en general. Nos aceptaron a cuatro personas de las quince que nos inscribimos. Dejamos fuera la posibilidad de una manifestación pacífica fuera de la sede para concentrarnos en los pendientes que el Frente tiene encima.
Por motivos de salud no pude asistir al primer día pero me mantuve al tanto de todo lo que ocurrió; por un lado los compañeros me estuvieron mandando mensajes y la prensa le dio un seguimiento decente al foro. Lo que se pudo ver en este primer día es que en tema de procesos térmicos para el manejo de los Residuos Sólidos Urbanos; México aún no tiene nada claro, por lo que el Gobierno Alemán por medio de sus agencias de cooperación está haciendo el cabildeo para darle entrada a procesos que incluso en Europa están siendo motivo de mucho rechazo por parte de las comunidades afectadas. Este cabildeo que se asemeja mucho a una venta de productos mágicos no tiene por ningún lado un respaldo en la mejor ciencia posible. Los ponente, incluidos los funcionarios de gobierno parecen vendedores piramidales donde sus discursos van más dirigidos a lugares comunes que ha investigaciones reales.
No había mucho que decir. No era un foro serio con intenciones de dar certeza; era un foro de ventas y eso se podía constatar con las palabras de los organizadores al resumir los participantes al foro. Ochenta por ciento de los asistentes eran funcionares de municipios que fueron con todos los gastos pagados por GIZ (por sus siglas en alemán) agencia de cooperación alemana y SEMARNAT que tienen como objetivo presionar para que se den las modificaciones necesarias a la Ley General de Residuos permitiendo los procesos térmicos y la generación de energía. El veinte por ciento restante eran industriales, empresas privadas que si no estaban participando como ponentes hacían su trabajo de ventas en los recesos. La sociedad civil no estaba representada; al menos en su conteo inicial. Los que estábamos ahí éramos invisibles para ellos.
El segundo día a pesar de no estar del todo bien, me parecía importante asistir; en la agenda estaba el tema de co-procesamiento de residuos en hornos cementeros; presentado por la misma industria. Participarían CEMEX, Holcim y un consultor independiente que trabaja íntimamente con la empresa suiza. Quería ver que tenían que decir. El foro iniciaba a las nueve de la mañana; así que mi día comenzó a las cinco para poder estar puntal. Inexplicablemente el autobús hizo una hora menos de camino y a las siete ya me encontraba a las puertas del metro Observatorio tomando café y haciendo tiempo. A las ocho y media estaba en la sede intentando registrarme, lo cual no pude hacer hasta las nueve. Estaba en el registro pero no tenían mi gafete, lo necesitaba para entrar así que me hicieron uno provisional. Para variar escribieron mal mi apellido. Pedí una agenda en físico y el chico encargado de entregarlas vestido con su uniforme, elegante, propio para la ocasión me dijo que ya no tenían más. Detrás de él se podían ver las carpetas. ¿Mi pinta de “altermundista” ya comenzaba hacer mella al menos en el imaginario de los organizadores? No lo sé. Me acerque a tomar un café con pan de dulce. Eso ya era un derroche de recursos invertidos. No solo la sede era en uno de los mejores hoteles de México, que además está en Polanco; sino que la cantidad de dinero invertido se veía desde la entrada al foro.
Ya dentro el lugar estaba lleno. Ese día la agenda presentaba en su mayoría casos de exitoso para el manejo de los residuos orgánicos. Se presentaron proyectos interesantes de biogás, biodigestores, entre otros que de no ser por la falta de seriedad científica, de la poca presencia de información seria; de esas ganas de presentar la panacea y la única verdad que nos salvara de la “crisis de los residuos urbanos” los proyectos presentados hubieran sido mucho más interesantes. Aun así lograron interesarme en algunos que se pueden replicar de manera colectiva y autogestiva en ciertas comunidades. Después de la comida regresábamos con el tema que nos había llevado hasta ahí. De nuevo un exceso a la hora de comer donde el mero envuelto en salmón con salsa de pepino competía con la carne de ternero al vino blanco. Si esto no era un intento desesperado por vender algo, no sé cómo catalogarlo. Lo mismo con las rondas de preguntas. A la entrada del foro te daban unos pequeños papeles para que anotaras las preguntas que tuvieras y el moderador se las hacía llegar a los ponentes. Buena estrategia; así mantenían a raya las preguntas incomodas. Una que se hacía de manera regular a todos los ponentes era: “¿Qué se necesita en México para que esa gestión de residuos logre darse?” La respuesta de todos era: “un cambio en la legislación” Es decir lo que no permite que se avance en materia de incineración es que los municipios tienen demasiada autonomía para decidir qué hacer con los residuos; si la federación toma parte de esa gestión es más fácil comenzar a incinerar. Curiosamente nadie hablo de los altos costos que significan invertir en una planta de procesos térmicos, ni de los posibles impactos a la salud, mucho menos de la enorme corrupción que existe en el país y en el manejo de los residuos. Esto no era problema; el problema es que las leyes en México no permiten avanzar en ese sentido. De pronto entendí porque los residuos quedaron fuera de la reforma energética. Es demasiado complicado, confuso, había que trabajarlo por fuera, que es lo que están haciendo.
El momento que habíamos esperado había llegado. El turno del co-procesamiento en hornos cementeros estaba por comenzar. El moderador pide una disculpa pero por motivos ajenos a ellos tanto CEMEX como Holcim había decidido de último momento no participar. Los compañeros del Frente sonrieron entre sí. Para ellos era una victoria que no estuvieran estas dos empresas ahí. Así que de relleno (pero no tanto) se presentó un académico; el Doctor Wiemer que dejo claro que los procesos térmicos no siempre son la mejor opción para el manejo de los residuos y que antes de creerle a cualquier vendedor de nuevas tecnologías deben de hacer una investigación seria de que es lo que necesita el municipio. Esto fue lo más contestatario que se dijo en todo el foro. Después siguió el turno al consultor independiente que hablo maravillas del co-procesamiento desde un mundo ideal; donde esta práctica no genera un solo impacto negativo. Los compañeros de Apaxco parte del Frente de Comunidades en Contra de la Incineración y que tienen una lucha histórica contra Holcim no dejaban de sonreír. Para una comunidad donde el cáncer se ha convertido en muerte natural, escuchar la sarta de mentiras a medias que decía el presentador rayaba en lo ridículo. Por supuesto el cúmulo de preguntas que le enviamos no pasaron del moderador. Decidí que no había más que escuchar. En el receso hable con los compas, les dije que me regresaba y acordamos la agenda del foro que estábamos organizando en la Universidad Autónoma de Morelos en conjunto con otras organizaciones de ese Estado para denunciar el proyecto en conjunto del gobierno del Estado y de la cementera Cruz Azul para incinerar mil toneladas de RSU diarios en la planta cementera de esta empresa en Tula, Hidalgo. Por supuesto las mil toneladas vienen del área metropolitana de Cuernavaca. En este foro estaríamos participando compañeros del Frente con testimonios, algunos académicos y activistas que estarían dando el soporte técnico a la resistencia.
Una semana después estaba de nuevo en el camino hacia otro foro, mucho más crítico, mucho más activo. Despertar a las cuatro de la mañana y atravesar el Cd de México para tomar el autobús que nos llevaría a Cuernavaca. Desayunar precariamente en la Facultad de Derecho y luego movernos a la sede del Foro. Entre testimonios de los compañeros del Frente se presentó un funcionario del Gobierno del Estado de Morelos a presentar las bondades del proyecto que están promoviendo. Francamente no sé si esta persona es muy valiente o muy estúpida; lo que si es que soportó estoicamente las criticas bien fundamentadas de los participantes; de la que puedo rescatar la de Humberto Ángel, especialista en México en temas de
Basura Cero que dejo claro que el primer problema con el proyecto del gobierno es que es un proyecto que intenta imponer formas de gestión desde arriba, sin la participación de la ciudadanía, lo cual es una idea errónea, se debe de trabajar desde abajo, escuchando a las personas, comprometiéndose en verdaderas acciones desde el origen y no en soluciones al final de tubería. Humberto desde su silla dio una conferencia magistral de cómo se debe trabajar; desde abajo y con la participación plena de la ciudadanía informada. Lamente que no hubiera presentado algo más formal; cuando se lo comente solo sonrió y me dijo que eso tampoco era lo importante; lo que valía es lo que ya están haciendo ellos con algunos municipios para una verdadera gestión de los RSU donde uno de estos ayuntamientos esta por declararse el primer municipio en México con planes de Basura Cero. Ver la participación de los asistentes al foro, donde pedían no más discurso sin propuesta fue alentador. Incluso el cuestionamiento que se le hizo a la academia de su falta de involucramiento en un tema como el manejo de los residuos fue alentador. Al menos en Morelos ya no se quiere una academia no participativa, se requiere acción y compromiso incluso de los mismos investigadores pertenecientes a la Universidad de todos y todas.
Después del foro una comida con los organizadores y los ponentes me dejo un sentimiento de que estamos en el camino correcto, tal vez no avancemos al ritmo que muchos quisieran; tal vez no hayamos caminado nada en todos estos años según aquellos que quieren todo lo inmediato; así sea votando por mesías que prometen mucho en sus discursos vacíos pero que en la práctica no se ve la diferencia: siguen siendo siervos del capitalismo y del modelo extractivo de producción-consumo; tal vez para ellos seguimos en el mismo espacio que estábamos hace veinte años; pero platicar con los compas, reírnos, seguir planeando acciones es algo alentador.
Salirnos incluso de la lógica de que las comunidades necesitan voceros, de que ellas no son capaces de articular su lucha desde la autogestión y autonomía es un avance; aunque muchos no lo vean así. Para mí ver a los protagonistas de sus propias resistencias discutir a tu por tu con los supuestos expertos me deja claro que el empoderamiento comunitario va en buen camino y eso es no solo notorio, sino necesario para construir ese mundo donde quepan muchos mundos.
Foto principal: Ilustrativa, tomada de www.amexa.org.mx