A mí me parece que se están propasando en calidad y cantidad de ataques contra la precandidata de la derecha Xóchitl Gálvez. Esta no le ganaría ni a Ricardo Monreal, si fuese la candidata del bloque opositor y este el abanderado del bloque progresista encabezado por MORENA.
Cito al senador con licencia, debido a que hasta en las encuestas de Marcelo Ebrard el zacatecano comparte el sótano con la propuesta del Partido Verde, superado en todos los sondeos por el carismático y desmadroso, Gerardo Fernández Noroña, el buen Changoleón, siempre de izquierda.
Es decir, si la elección fuese hoy el partido del presidente López Obrador, le ganaría a cualquiera de las corcholatitas de la reacción, incluso a todas juntas si se sumasen los votos de todos, con cualquier candidato o candidata, venga de Las Lomas o de un humilde pueblo Otomí.
Si se suman la intención del voto de los siguientes defensores del neoliberalismo: Santiago Creel, Enrique de la Madrid, Xóchitl Gálvez, José Ángel Gurría, Beatriz Paredes y el largo etcétera que incluye presuntos delincuentes como los ex gobernadores de Tamaulipas y Michoacán, de todos modos, ganaría el candidato (y con más si es candidata) que la coalición articulada por MORENA, defina los primeros días de septiembre. ¿O tal vez antes?
El mismo supuesto vale para Xóchitl y no porque sea de extracción indígena, qué bueno que lo es, aunque desconozco si durante su paso por los espacios de poder en los tiempos de la derecha, incluso antes de que el PRD se corrompiera, hubo mejoras sustanciales en la calidad de vida de las comunidades de nuestros pueblos originarios. Por lo que me han platicado, no.
Entonces qué quiere la derecha, de entrada, pues quieren la Ciudad de México y el mayor número de diputaciones, alcaldías y senadurías posible, que le de impunidad a más de uno de los que bajo las siglas del PAN y del PRI, le rompieron en la madre al país por al menos 36 años, de Miguel de La Madrid a Enrique Peña Nieto y un cachito.
Saqueo y robo de los bienes nacionales, endeudamiento, devaluaciones, migración y proliferación del crimen organizado, caracterizan al denominado periodo Neoliberal, durante el cual se privatizó lo publico y las deudas privadas se hicieron públicas y aún existen y las estamos pagando a costa del bienestar del Pueblo mismo.
La gente ya sabe todo eso y a pesar de los graves problemas internos que hay en MORENA y tener que convivir con gente de dudoso pasado, va a votar masivamente por la propuesta de López Obrador, para continuar con la Transformación por lo menos seis años, porque a pesar de todo las cosas han cambiado para bien para la gente más pobre de este país y eso no es poca cosa.
Es sano opinar, pero de eso a poner toda la atención en el enemigo de México, osease la derecha, no deja tiempo para preparar la batalla más grande que ha librado el Pueblo de esta nación, contra la burguesía rapaz y corrupta que siempre se quedaba con la tajada más grande del presupuesto, que no pagaba impuestos y coexistía en asociación con la delincuencia más peligrosa y violenta de nuestra historia.
El bloque progresista tiene la intención del voto y la conciencia de hacerlo valer, es menester defender ese voto, porque si en algún lugar hay mapaches electorales, es en los partidos de la derecha. Conocen y han aplicado todas las formas conocidas y por conocer del fraude electoral, de la compra del voto y de credenciales de elector para minar al enemigo, porque para ellos somos enemigos.
Hay que cuidar la elección, evitar la compra del voto, denunciar la coacción, resguardar los paquetes electorales y evitar la nulidad de casillas. La disputa por la Nación es aquí y ahora en tiempo real.
Voto masivo por el bloque progresista, #EsClaudia.
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