Isabel Dorado Auz

No, no será fácil derrotar a toda una estructura que se ha “fortalecido” a través de muchas mañas y, sobre todo, recurriendo al viejo método implementado por Fidel Velázquez en la CTM, favorecer a los incondicionales y golpear, cuando se puede, a los adversarios,

El primer obstáculo por vencer será el método de elección del próximo Comité Ejecutivo, si será en votación abierta mediante el voto universal, directo y secreto, o lo más fácil para Sergio Barraza, el voto electrónico, donde quien domina el algoritmo determina quien gana y quien pierde en el proceso electoral.

Hemos lanzado la propuesta de integrar una planilla con profesor@s que no han pertenecido a la dirigencia sindical en lo que va de este siglo, que más o menos coincide con la llegada al poder del grupo de Sergio Barraza, grupo que se ha confabulado con el grupo de “los químicos” quienes ostentan el control político de la Universidad de Sonora. Si queremos que la actual ley orgánica garantice la autonomía de nuestra Alma Mater, una forma de lograrlo es desterrar al grupo de Sergio Barraza de la dirección sindical. Nos queda claro que sin el apoyo de personajes como Francisco Javier Parra e Ismael Minjarez no hubiese sido posible la continuación de Sergio Barraza al frente del STAUS. Por lo mismo, el reto será muy grande en caso de lograr el objetivo de formar una planilla independiente de todos los vicios generados al interior de nuestro organismo sindical,

En la semana que finaliza con el ocaso de agosto tendrá que formarse la planilla que represente las mejores causas de nuestra base sindical. Cambiar la forma de enfrentar nuestras revisiones salariales y contractuales tiene que pasar por una renovación total de la dirigencia sindical. Si queremos resultados diferentes, tenemos que actuar de manera diferente. Hasta hoy, han sido sólo pérdidas en nuestros emplazamientos a Huelga, a pesar de que en esta última revisión estallamos la Huelga en contra de la voluntad del Comité ejecutivo. Tenemos hasta el viernes uno de septiembre para tomar una decisión y saber si somos capaces de emanciparnos y formar la planilla que nuestro sindicato necesita.

Las luchas que tenemos que dar son muchas, pero sobresalen el reconocimiento de antigüedad que reiteradamente nos niega la administración universitaria, bajar la edad a la que podemos jubilarnos o pensionarlos tal y como se hizo en el caso del sindicato petrolero, luchar en contra de la programación anual, que tantos estragos le ocasiona a los estudiantes y deja sin materia de trabajo a muchos maestros de asignatura en el semestre que inicia en enero de cada año y, también, romper con el tope salarial que nos condena a recibir incrementos salariales por debajo de la inflación con lo que año con año perdemos poder adquisitivo. Más importante aún, romper esa práctica perniciosa de violaciones constantes a nuestro Contrato Colectivo de Trabajo.

Nos quedan pocos días para demostrar si somos capaces de proponer una reorganización de nuestra estructura sindical. Renovarse para obtener mejores resultados. Que sea posible darle vida a la actividad sindical en las delegaciones y que sea posible lograr el quorum en todas nuestras Asambleas Generales. Que sea la BASE la que tome las decisiones y se terminen los cochupos entre pequeños grupos y la rectoría.

Somos cerca de 2,000 profesor@s y tenemos la obligación de ser ejemplo para nuestr@s estudiantes. El futuro que queremos para las nuevas generaciones tenemos que construirlo entre Tod@s. Nuestras demandas siempre han sido justas, pero la forma en que se distribuye el presupuesto universitario no permite que se atiendan nuestros reclamos, ya que eso implicaría quitarle privilegios a la burocracia dorada, el status quo del que es cómplice la actual dirigencia sindical.

isabel.dorado@unison.mx

Imagen: Archivo Libera Radio.