“La descomposición que se vive en el estado es por la corrupción y complicidad que mantiene con el crimen organizado”, aseguró el Consejo de la Parroquia de San Pedro Apóstol, en Chiapas, tras la peregrinación que junto al pueblo creyente realizó este 12 de enero para exigir un alto a la violencia en la entidad y justicia para el Padre Marcelo Pérez Pérez, asesinado el pasado 20 de octubre.
Tras la movilización, en la que el pueblo portó lonas, mantas y carteles con demandas sobre la salida del crimen organizado, el Consejo Parroquial publicó un comunicado en el que acusa “la inseguridad” en el municipio de Chenalhó y “la discriminación, el clasismo y el racismo que obstaculizan la justicia”.
“Es necesario que los tres niveles de gobierno reconozcan que existen comunidades controladas por los grupos criminales, que les han quemado sus casas, robado su comida, sin poder trabajar sus parcelas, y han forzado a las familias a abandonarlas”, señaló el Consejo.
Añadió que a pesar de que existen operativos, cateos y detenciones contra el crimen organizado, “estas acciones no garantizan el camino de la justicia ni de la paz”, pues no desarticulan a los grupos criminales, además de continúa “la complicidad de funcionarios públicos, policías y agentes de investigación”.
“Las promesas de seguridad en campaña del nuevo gobierno tienen mucha fuerza, en las noticias, en las redes sociales, pero no en nuestra realidad”, aseguró el Consejo Parroquial.
Con la movilización, el Consejo y el pueblo creyente exigieron el desarme y desarticulación de los grupos armados y el retorno seguro y reparación de los daños a los desplazados, así como demandaron justicia y que se reconozca la inocencia del Padre Marcelo y la libertad de los presos políticos Pedro Cortés y Diego Mendoza, que fueron acusados “sin pruebas” junto con Pérez de la desaparición forzada de 18 personas.
Publicado originalmente en http://Desinformemonos