Por Reyna Haydeé Ramírez

CIUDAD DE MÉXICO.- Al menos 2 mil habitantes de la sierra y frontera de Chiapas con Guatemala han sido desplazadas por la violencia tan sólo en enero de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo en esa región un reciente fin de semana y aseguró que la violencia ha bajado y que el número de desplazados no es significativo.

En la conferencia matutina del jueves 08 de febrero, el presidente reconoció que es en este sexenio, que la violencia en esta región de Chiapas ha escalado, y la atribuyó a que los grupos delincuenciales buscan un corredor para sus actividades ilícitas.

Por esa guerra que hay ahí, presidente, ¿cuánta gente ya ha sido desplazada?, se le cuestionó en la conferencia.

“Muy pocos, muy pocos, y estamos nosotros pendientes, y ya se ha tranquilizado bastante la situación, bastante y tenemos presencia”, aseguró.

Y se le insistió, ¿Como cuánta gente se ha tenido que ir?

“No tengo el dato, pero no es significativo”, añadió.

Esta frase fue considerada como grave por organizaciones de Derechos Humanos y denuncian que hoy hay una crisis humanitaria en Chiapas por la violencia y el desplazamiento forzado. Y que aun cuando no hay un registro formal de desplazados, estiman que son alrededor de 6 mil, en la región de La Concordia, Chicomosuelo, Socoltenango y Frontera Comalapa.

Este viernes, el Comité Digna Ochoa de Derechos Humanos interpuso una queja formal ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por acciones y omisiones de los gobiernos estatal y federal.

“Solicito que se informe qué medidas ha implementado la federación, el ejército y la Guardia Nacional, ya que la materia de seguridad pública es una función concurrente de conformidad con el artículo 21 de la Constitución”, se indica en el escrito.

“Buscan por dónde pasar”

 La visita del presidente a esta zona de conflicto en Chiapas, fue para supervisar dos puentes en construcción, y reveló que ahí mismo recibió la queja de constructores por la violencia.

“Fui donde están los grupos que se están confrontando, es en esa región a la que fui el sábado, estuve en Rizo de Oro, en La Concordia, porque estamos haciendo dos puentes.

“Había un poco también la queja de los constructores de que los amenazaban los de las bandas, y ya también está allá la Guardia Nacional”, externó.

Los problemas de inseguridad siguen en la región, pero dijo que se está combatiendo con una mayor presencia de la Guardia Nacional.

¿Por qué se ha desatado la violencia en Chiapas?

“Porque buscan por donde pasar, ya aquí está Guatemala… entonces el tráfico de la droga”, externó.

Es en esta región de la sierra, en los límites con Guatemala, dijo, donde hay más pobreza y antes no había violencia, pero hoy se ha convertido en un corredor para el tráfico ilícito.

“Antes no había violencia y de repente empiezan a hacer grupos y confrontación y grupos con base social, porque posiblemente los ayudan entregándoles despensas, ese es el ‘modus operandi’, que les entregan apoyos, ya después es la amenaza, entonces la gente se siente amenazada y sin protección”.

“Por eso tomamos la decisión de que hubiera más presencia de la Guardia Nacional en esa zona”, externó el presidente.

Con la construcción de los dos puentes, dijo, se ayudará a la gente de la sierra para que viaje directo a la Capital Tuxtla Gutiérrez, sin tener que dar la vuelta por Comitán. Pero sobre todo ayudará el hecho de que no estén aislados, que es una condición que aprovechan los delincuentes.

“Todo eso va a ayudar mucho porque la delincuencia aprovecha mucho el aislamiento, sobre todo esa es una zona limítrofe con Guatemala, que son los corredores (de tráfico ilícito)”, indicó.

Es como lo que sucede en Caborca, Sonora, dijo, que está convertido también en un corredor para actividades ilícitas.

“Caborca es eso, es un corredor, de ahí, el control del paso de la droga, lleva a que haya enfrentamientos de grupos, lo mismo sucede en la frontera sur (de Chiapas)”, señaló López Obrador.

La violencia en Chiapas y en diversos estados del país ha sido tema en las conferencias matutinas del presidente López Obrador.

En un intento de negar la violencia y la inseguridad y atribuirla a una campaña de los partidos de Oposición, por ser año electoral, la semana pasada en la sección Quién es Quién en las Mentiras se informó que era falso que los destinos turísticos de Bonampak y Yaxchilán en Chiapas estaban cerrados, como lo habían documentado algunos Medios.

Pero antropólogos y restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia han externado su preocupación por el incremento de la violencia en la región y el cierre temporal de estos destinos. Lo que finalmente terminó por reconocer el presidente.