Por Isabel Dorado Auz.
Si hay un departamento, en la Universidad de Sonora, que se ha ocupado en formar buenos docentes, ese es el departamento de Matemáticas, tan es así que creó la Maestría en Matemática Educativa y hoy está por iniciar el programa de Doctorado en el mismo sentido. Aún así, sorprende que las autoridades universitarias nos estén negando el derecho a participar en los concursos de oposición y/o de promoción para obtener una plaza de tiempo completo indeterminada, lo cual revela una clara discriminación laboral.
Se tiene la falsa idea, pensando en términos propositivos, de que una persona por el solo hecho de obtener el grado de doctor es más capaz de hacer una mejor labor docente que otra persona que tenga un título inferior. No sería problema si se permitiera la libre competencia y que cada uno mostrara sus verdaderas capacidades docentes, ¡pero no!, las autoridades universitarias han decidido unilateralmente, ya que no han tomado en cuenta las observaciones que hizo el delegado sindical del departamento de matemáticas, que se les niegue la oportunidad de competir a Todos los decentes que cuentan con grado de maestría en la mayoría de las plazas que saldrán a concurso en las convocatorias de los próximos días. Por lo pronto, las primeras que se han convocado piden como requisito tener el grado de doctor.
Decía en una colaboración anterior que de acuerdo con Cid y cols (2009) el grado académico (en este caso el doctorado) no es por sí mismo una garantía de éxito si no está asociado a labores especializadas sobre la docencia, lo que es precisamente la intención de la creación de la maestría en Matemática Educativa. No solo eso, la maestría tiene la virtud de recibir a profesionistas de diversas áreas del conocimiento para facilitar la labor docente en aquellos profesores que dan servicio a otras carreras. Por ejemplo, un servidor, egresado de esa maestría, es Químico Biólogo de profesión y es muy común que me contraten para impartir la materia de Bioestadística I o Cálculo Diferencial e Integral, en la carrera de Químico Biólogo o la licenciatura en Biología o, a veces, en la carrera de Nutrición, ya que cuento con una maestría en esa área. De esta manera, el departamento de matemáticas ha resuelto un problema muy común en el área de servicios, donde los estudiantes se quejaban de que no entendían a los matemáticos puros y es más atractivo para ellos que las matemáticas sean impartidas por profesionistas que conocen su área del conocimiento.
Entiendo que un problema grave para los matemáticos puros es que difícilmente tienen otra opción de trabajo que no sea la docencia, pero al no tener esa formación docente es común el encontronazo con los estudiantes. Recuerdo una anécdota con un estudiante de una carrera a la que prestamos un servicio, quien en cada ecuación lineal veía una línea recta, dado que su primera formación fue en la carrera de matemáticas. Me imagino a ese estudiante en los tiempos previos a Descartes, quien fue el que logró unir el álgebra con la geometría, cómo podría hacer esa relación.
Sirva esta colaboración entonces, para hacer nuevamente un llamado de atención a las autoridades universitarias para que sean más justas y permitan la libre competencia. Con esas convocatorias teledirigidas están dejando fuera de la competencia a profesores muy valiosos que tienen muchos años como docentes (en algunos casos más de 20) y es una falta de respeto que les nieguen el derecho a obtener una plaza de tiempo completo indeterminado.
Isabel Dorado es Miembro de Amigos y Amigas del Parque Madero, Ciudadanía Activa y maestro universitario.
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