Por: Manuel Alberto Santillana
1- A partir del maravilloso discurso de Don Juan Matus y las locuras de poder sin límite de Don Genaro, captado por Carlitos Castaneda, aprendimos que había otra posibilidad de vivir en este planeta. Lo digo sin duda y sin miedo. “Las Enseñanzas de Don Juan”, el primer libro de Carlos Castaneda –con brillantísimo prólogo de Octavio Paz-, nos abrió a una serie de trabajos literario antropológicos del que aprendimos sobre dos grandes vertientes. Por un lado, a develar una serie de personajes y conocimientos de un saber antiguo preservado al través de los siglos y, por otro lado a comenzar a reflexionar sobre el sentido de nuestras vidas a partir de los conocimientos ahí expuestos.
Al ir reconstruyendo la historia desde 1973, año en el que leí por primera vez a Castaneda y Don Juan-Don Genaro, hasta este 2021, me percato de varios paralelismos. Primero que nada esta historia se parece un poco a la trama de “El Péndulo de Foucault”, en la que la sociedad secreta de los templarios quienes mantienen en su poder el Santo Grial deciden abrirse al mundo porque han perdido la conexión con el grupo a quien deben entregar el Grial. De forma similar mi hipótesis es que en el caso de Castaneda y Don Juan, el “saber tolteca”, transmitido a lo largo de generaciones sólo entre brujos y chamanes indígenas mexicanos tiene que abrirse al mundo occidental para sobrevivir y transmitirse. Es por esto -es mi hipótesis-, que el siguiente grupo de brujos a los que tienen que adiestrar los brujos mexicanos Don Juan, La Catalina, La Gorda y Don Genaro es a jóvenes norteamericanos y sudamericanos quienes tienen, por comisión del grupo de Don Juan, el doctorarse en Antropología, y lo hacen . Y por si fuera poco su saber lo transmiten por libros, y son, afortunadamente, un éxito.
2- Lo digo sin ninguna duda. La lectura de la obra de Castaneda y de las brujas de su grupo: Taisha Abelar y Florinda Donner, tuvo en mi persona un peso tan importante como los cientos de horas pasados en la psicoterapia, la rebelión marxista de mi adolescencia o la loca y firme relación de pareja con la bella Graciela.
Aún tiemblo como en esa noche poblana, cuando me fui a trabajar de peón caminero, del año 1973 y leí la descripción de confrontar a los cuatro enemigos del hombre de conocimiento y del guerrero: el miedo, la claridad, el poder y la vejez.
Aún sigo creyendo que la actitud del guerrero en la vida: “sin miedo y con una infinita confianza en sí mismo”, “luchando contra la importancia personal” y atento siempre al buen humor del “hilo gracioso del mundo”. Son ejes sobre los que se puede construir una vida digna, sencilla, satisfactoria y plenamente vivida. Tal es mi intento.
3. A fin de cuentas ¿Cuál es el sistema de saberes que hizo Carlos Castaneda y que nos tomó por sorpresa?. Éste conjunto de conocimientos que hizo que volviéramos los ojos hacia nosotros mismos como individuos y también como especie en una idea, ¿nueva?, de ser un grupo de seres vivientes entre otros, en este mismo mundo dentro de otros mundos. Sigo creyendo que el discurso directo, limpio y a la vez enigmático y sorpresivo de Don Juan eran la introducción a la esencia de percibir, sentir y estar en este mundo, pero a la vez la llave para entrar a otros mundos dentro de éste. De la misma forma que las conductas locas de Don Genaro eran una forma de “atacar” la percepción consciente y racional de Carlitos Castaneda y de nosotros con él, al escribirlo un libro, con tal de cambiar y maravillarse. Sé que me tildarán de zumbado, pero no importa. Galileo Galilei propuso que la tierra no era el centro del universo y ya lo andaban quemando, cosa que sí le pasó a Miguel Servet cuando propuso que el corazón no era el centro del ser humano. En todo caso, la tesis antropocentrista o raciociniocentrista y positivista de que sólo existe lo que vemos, tocamos, sentimos y podemos demostrar es un paradigma férreo duro de corroer. Tal como en su época le pasó a Servet, Galileo, Francis Bacon, Einstein, Dalí, Buñuel, Brecht, y hoy Castaneda.
4- Paso a describir este sistema de saberes, desde mi punto de vista:
a) Eliminar la importancia personal. Uno de los primeros puntos es eliminar, como dice el tango, el tremendo fardo de la emulsión de Scott que es nuestra importancia personal. Don Juan dice que este vicio de darnos importancia por todo, de sentirnos aludidos de todo lo que pasa, de mirar el mundo y juzgarlo sólo desde nuestra óptica es un vicio que nos impide ver lo que pasa en el aquí y el ahora. Don Juan dice que la estrategia es la de “tomar a nuestra muerte como consejera”, o sea, si no tenemos un minuto de vida asegurada, si en cualquier momento nuestra vida puede terminar, cuál es sentido de los enojos, envidias, tristezas, rencores, orgullos o soberbias. Dice Don Juan “Tener miedo o estar triste tienen sentido si uno es inmortal, pero en esta vida, no”
b) La Impecabilidad del vivir. El asunto es ser impecable, es decir, hacer y ser lo mejor de nosotros en cada momento y, desde luego, ser responsable de cada una de nuestras decisiones para reírnos del mundo y de nosotros mismos. Lo único que tenemos en nuestra vida son nuestras decisiones dice Don Juan, y de nada sirve lamentarnos o ponernos como víctimas. O como expresa sintéticamente DJ: ”Si estás aquí es porque quieres estar aquí”
c) Borrar nuestra historia personal. El sentido de borrar nuestra historia personal tiene que ver con el hecho de que nuestro pasado influye en nosotros, pero no es necesario traerlo encima tan lleno de emociones, de memorias, esperanzas y miedos que nos impidan actuar libremente. La estrategia es una continua recapitulación de nuestra vida, perdonándonos todos lo momentos buenos y malos, los miedos, las indecisiones y los corajes con todas las personas con quien hemos convivido para quitarnos las telarañas de miedos e inútiles rencores.Dice Don Juan “De nada sirve que te escondas, si todo el mundo sabe que estás escondido; de nada sirve que te expongas, si nadie te mira”
d) Los Cuatro Enemigos del hombre: el miedo, la claridad, el poder y la vejez. Estos enemigos, quienes se presentan en forma paulatina, pero imperdonable van atacando al hombre común y se pueden vencer o no, pero el hombre de conocimiento se entrenan para vencerlos. Es siendo impecable, borrando nuestra historia personal y con al actitud del guerrero como su pueden vencer. “La vejez, -dice DJ-, es el más implacable de los enemigos, sólo se le puede vencer con una vida de poder y conocimiento, pero esos momentos, bastan.”
e) Los Pinches Tiranos. La idea fundamental aquí es que existen sujetos en la vida que sirven para templar el carácter de un guerrero o un hombre de conocimiento. Éstos sujetos (as) son crueles, vanidosos, soberbios, prepotentes y autoritarios y la actitud del guerrero es, precisamente, escoger a uno de estos hombres para adiestrarse, para entrenar su impecabilidad y eliminar la importancia personal. “Aquello que nos debilita, -dice DJ- es sentirnos ofendidos por los hechos y malhechos de nuestros semejantes”
f) La actitud del Guerrero. Así entonces la actitud del guerrero es la de la libertad, la de no sentirse atado a la importancia personal como eje de nuestro actuar, ni tampoco a envidias o miedos porque la tarea de borrar las telarañas del pasado y las aspiraciones inútiles le dan a uno el sentido de libertad. Pero no es una actitud contemplativa, es “con emoción y con una infinita confianza en sí mismos como vive el guerrero, poniendo la vida de tapete en cada una de las decisiones, y hacer lo mejor de lo mejor para llevar a cabo esas decisiones”. A fin de cuentas, dice DJ, uno debe pararse y preguntar si el camino que elige tiene corazón, si no lo tiene simplemente hay que elegir otro.
g) El arte de Ensoñar. No es lo último porque los pases de poder guerreros y mágicos, surgieron como enseñanzas a partir de un libro que salió en Marzo de 1998, pero el arte de ensoñar, junto con “parar nuestro diálogo interno” tienen un sentido claro. La de percatarse que es posible estar en este mundo sin el gobierno necesario de la razón. Los sueños tienen su vida propia y su conexión no racional, pero real, con la vida afuera; el parar el dialogo interno nos permite “ver” el mundo desde una perspectiva preverbal ya olvidada. Para mí estos son tareas dificilísimas, pero ahí le voy dando.
5- Todo lo anterior tiene que ver con estrategias generales que lo que permiten es vivir en libertad y “ver” el mundo de otra forma. Castaneda nos mostró cómo él, al ir en el camino de conocimiento de estas estrategias luego de treinta años, percibió que había otras realidades dentro de este mismo mundo, seres no orgánicos que habitan este planeta también, y que la energía de los seres se puede mirar desde otro nivel de percepción. En los próximos treinta o cincuenta años, cuando se descubra con la desarrollada tecnología y los avanzados métodos “científicos” que lo escrito por Castaneda, DJ y DG, es cierto, entonces se le hará –como a la oveja negra de Monterroso- un monumento. Gracias Don Genaro, gracias Don Juan.