Por Isabel Dorado Auz
Durante esta semana la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS) pretende llevar a cabo una Asamblea virtual para definir si estallamos o no la Huelga al interior de la Universidad de Sonora, para ello lograron establecer, ilegalmente, un cambio a los estatutos cuyo proceso también fue virtual.
Dado que muchos maestros decidimos mantenernos al margen de ambos procesos virtuales, será interesante observar de cerca el comportamiento de los dirigentes, quienes pareciera que no quieren dar la cara ante la poca o nula respuesta de las autoridades universitarias al Pliego Petitorio y el total rechazo a reconocer una serie de violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo.
Entre tanto, se siguen cometiendo atropellos en contra de la planta docente, pero hay un caso en particular en el que se han ensañado con un compañero profesor a quien le han negado, de manera reiterada, la posibilidad, abierta por el Colegio Académico, de proporcionarle una plaza de tiempo completo determinado, dado que ingresó, como candidato, al Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Se trata del Dr. Horacio Pineda quien ha padecido este viacrucis. El es un docente que alcanzó el grado de Doctor en Ciencias hace algunos años y posteriormente hizo un posdoctorado, lo cual le permitió ingresar al SNI, razón por la cual debiera ser apoyados con la plaza de tiempo completo para honrar el acuerdo del Colegio Académico.
El semestre anterior se logró, en una negociación, que le otorgaran una plaza de medio tiempo para que pudiera obtener el apoyo del Conacyt por ser integrante del SNI, pero pareciera que para la autoridad universitaria esa negociación ya resolvió el problema cuando hay constancia de que un elevado número de profesores, en las mismas condiciones, no han tenido ningún problema para obtener el beneficio de la plaza de tiempo completo. Sin duda, hay un manejo discrecional del acuerdo del Colegio Académico, el cual además está por encima del Contrato Colectivo de Trabajo, que de por sí lo hace ilegal. Ante tal circunstancia y en virtud de que no hay criterios definidos para otorgar ese beneficio, es común observar ese tipo de injusticias con docentes que son críticos del actuar de las autoridades universitarias.
El Dr. Horacio Pineda, ha sido un férreo oponente a la imposición de la Ley 4, misma que ha favorecido el crecimiento del aparato burocrático universitario relegando a un segundo nivel una de las actividades esenciales de cualquier universidad, la docencia. También ha sido notoria la oposición del Dr. Pineda a que se maquille la actual Ley al solo reformarla para que todo siga igual y puedan llegar otros actores a disfrutar el paraíso que instaló Manlio Fabio Beltrones para mantener sometida a la Universidad ante los intereses de los grupos de poder en Sonora.
En tal sentido, ese desprecio que muestra la autoridad universitaria en contra del Pliego Petitorio se ve fortalecido con la estrategia errónea de la dirección sindical de alejarse de sus bases perdiendo el contacto directo poniendo como excusa la actual pandemia sin considerar que ya estamos en semáforo amarillo y de que en caso de que estalle la Huelga, nos obliga a hacer acto de presencia en las instalaciones universitarias a través de las guardias que custodiarán las instalaciones de nuestra Alma Mater.
Miopía o contubernio, el caso es que nuestras demandas laborales son cada vez menos atendidas y la consecuencia directa, de seguir esta tendencia de alejamiento de las bases, es que el STAUS se convierta en un sindicato blanco, que quizá esa sea la intención de la CTM cuando logró atrapar al STAUS en ese raro organismo denominado Consejo Sindical Permanente, que solo ha sido un escaparate de apoyo a las políticas prianistas.
*Miembro de Amigos y Amigas del Parque Madero, Ciudadanía Activa y es maestro universitario.
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