La estrategia de cómo trataron de camuflajear en sexenios presidenciales anteriores el robo de combustible en PEMEX, práctica popularizada como huachicol, tiene un marcado símil con el saqueo en Agua de Hermosillo.
Por décadas el gobierno federal y sus aliados en medios de comunicación utilizaron la narrativa de que, se trataba de grupos criminales ajenos a PEMEX y a las esferas de gobierno.
Sin embargo, desde hace tiempo se ha venido exponiendo a la luz pública, por medio de investigaciones periodísticas, que el mayor huachicoleo se planea y se ejecuta desde dentro de la misma petrolera y en las instituciones gubernamentales por personajes de la cúpula política asociados y entrelazados con empresarios de élite. Esto es un fiel reflejo de una imagen que espela el espejo en Agua de Hermosillo.
En Hermosillo, el organismo operador del agua presentó en 2017 una eficiencia física del 52% y en la eficiencia comercial, 31%. La eficiencia física mide la capacidad que tiene el organismo para hacer llegar el agua a sus usuarios, es decir, del total del agua que se suministró a sus redes de tubería cuánto fue realmente el porcentaje que consumieron sus usuarios. El resto es agua que se pierde por fugas, por evaporación y lo que se extrae ilegalmente en tomas clandestinas (agua no contabilizada). En ese año entonces el 48% se desperdició; en cifras totales, de 119 millones de m3 de agua producida, 57 millones de m3 se malogró.
La eficiencia comercial se refiere a la suficiencia para recaudar lo facturado. En números totales, de 841 millones, 906 mil pesos facturados, solo se recaudaron $262,754,000. Y lo que dejó de ingresar a las arcas de Agua de Hermosillo fueron 579 millones 152 mil pesos, es decir, el 69%. (Fuente: CEA Sonora -Comisión Estatal del Agua en Sonora-).
Comparando estos dos rubros con el organismo operador del agua de Mexicali, una ciudad similar a la de Hermosillo en extensión territorial, población, condiciones climáticas y cantidad de usuarios, que en 2017 contaba con 340 mil usuarios, 50 mil más que Hermosillo. Ahí, a pesar de que la producción fue de 19 millones de m3 menos (100,480,000), se facturaron 293 mdp más que Agua de Hermosillo (1,135 mdp).
La eficiencia física del organismo operador de Mexicali fue de 82.43%, de los 110 millones de m3 producidos, pues casi 84 millones de m3 de agua llegó a los usuarios. Se tiene además una eficiencia comercial del 85.86%: de los 1,193 mdp facturados se recaudaron mediante el cobro 1,023 mdp (poco más de 760 mdp que en Hermosillo). Como dato hay que señalar que el costo por m3 en la ciudad de Mexicali es del 50% menor que del costo en Hermosillo. (Fuente: CESPM – Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali).
Esto nos comprueba que la ineficiencia con la que opera Agua de Hermosillo ha sido, además de desastrosa, también con claros indicios de premeditación para el saqueo del organismo.
Anualmente en Agua de Hermosillo, poco más de 30 millones de metros cúbicos es de agua no contabilizada, es decir agua que, alguien o algunos consumieron y que no se facturó, lo que, en buen cristiano, otros diríamos, “agua robada” y representa poco más de 500 millones de pesos por año.
¿Cómo se calcula para detectar el agua no contabilizada? Según el departamento de datos cuenca de la CONAGUA, del agua que el usuario utiliza, el 75% se recupera vía drenaje (se le llama agua residual) para ser reciclada en la en las plantas tratadoras de agua, el otro 25% se va en la evaporación y uso doméstico, comercial o industrial. Esto se trata de una medida estandarizada internacionalmente por su alta eficiencia y mínimo margen de error.
Basándonos en esta estandarización y con información extraída de los indicadores de gestión del CEA con los que evalúa a los organismos operadores del agua en el estado, se puede detectar claramente que en el año 2016 en Agua de Hermosillo no se contabilizó 34 millones de m3 de agua.
El agua que se facturó en ese año fue de 59 millones de m3, esta cantidad es la que supuestamente los usuarios hermosillenses consumieron en total, por lo tanto, el 75% de agua residual colectada para tratarse debió ser 44 millones, 250 mil m3. Sin embargo, el CEA reportó 78 millones, 400 mil m3, lo cual nos dice que, 34 millones, 400 mil m3 de agua no fueron facturados, a pesar de que esa cantidad de agua fue utilizada.
Agua de Hermosillo es controlada fácticamente por un grupo local de la cúpula empresarial, que a través del control y manipulación de la Junta de Gobierno de este organismo y su Consejo Consultivo han sido capaces de negociar con los gobiernos municipales en turno e imponer tanto a los directores de este organismo, como a los miembros integrantes de dicha Junta de Gobierno y Consejo Consultivo.
Además, los conflictos de interés en dichos entes son de manera abiertamente descarada, ¿cómo es posible que dos integrantes de la Junta de Gobierno sean empresarios que, la materia prima de sus empresas es el agua? Tales son los casos de José Antonio Díaz Quintanar y Héctor Seldner Lizárraga, propietarios de Caffenio y Porto Alegre, respectivamente.
La actual directora de Agua de Hermosillo, María Victoria Olavarrieta es un alfil del grupo empresarial posesionado de esta paramunicipal. Como integrante de la Junta de Gobierno y meses antes de asumir el cargo de directora de este organismo, Olavarrieta Carmona votó a favor de aprobar grotescos desfalcos contra Agua de Hermosillo, a 17 días de que finalizara la administración del trienio municipal de Maloro Acosta que concluyó Angelina Muñoz.
Se aprobó depurar parte de la cartera vencida de un plumazo sin transparentar la lista de los beneficiarios ni la totalidad del monto depurado, también se autorizó un inútil estudio de análisis para la conveniencia de una posible asociación público privada en el área comercial con un costo de 11.89 mdp, sin dar a conocer qué empresa llevaría acabo dicho estudio. Se evaluó, además, de manera positiva el costo de 120 mdp por reparar tres socavones, los cuales según expertos (ingenieros civiles), era suficiente un presupuesto de no más de 5 mdp.
Y lo más grave, aprobaron la baja de macro medidores para desarrolladoras de viviendas, estableciendo una cuota de $15.75 por metro cuadrado de construcción.
Para darnos una idea de la afectación que esto representa en las finanzas del organismo, nos basamos en una denuncia contra el director de la anterior administración, Renato Ulloa, que fue presentada ante la Contraloría Municipal y la Fiscalía Anticorrupción (número de caso 2017/503/00016), por haber dado de baja del sistema de cobranza un adeudo de la inmobiliaria Consorcio de Ingeniería Integral que ascendía a 2 millones, 426 mil, 680 pesos por 15 mil m2 edificados. Lo que nos indica que, con la cuota establecida de $15.75 por m2 de construcción, por cada 15 mil m2, ingresarán 236,250 pesos (90% menos) a las arcas de Agua de Hermosillo, una cifra total de 2,190,430 pesos menos.
Esto es solo la punta del iceberg del enorme saqueo a la paramunicipal que más ingresos genera. Si fuera dirigida pulcramente, podría ser el órgano capaz de sanear las finanzas del municipio que ocupa el cuarto lugar más endeudado del país.
La alcaldesa Célida López se ha construido a sí misma una imagen de una gobernante fuerte y frontal que impone su autoridad. Parecería que busca continuamente la oportunidad de reforzar esa imagen e incluso extralimitándose, como lo ha dejado ver con algunos periodistas y regidores que, han disentido y cuestionado sus decisiones de gobierno.
Por otro lado, la alcaldesa ante la élite financiera de Hermosillo ha sido sólo un espejismo difuminado: la imposición de Olavarrieta en la dirección de Agua de Hermosillo por parte de ese grupo empresarial de poder fáctico que domina dicho organismo lo deja en claro. En el combate a la corrupción para recuperar lo que pertenece al erario la 4T local no va acorde ni está a la altura del Gobierno Federal liderado por López Obrador.
Al igual que el huachicoleo de combustible, que se daba de manera institucional en contubernio con los poderes fácticos empresariales y sindicales, así ocurre con el huachicoleo en Agua de Hermosillo. El cáncer se encuentra encapsulado dentro de su mismo organismo y con metástasis exógena de cuello blanco.
Es urgente la quimioterapia anticorrupción en Agua de Hermosillo, antes de que entre en fase terminal, pero la 4T local, con este gobierno municipal en turno, no parece ser el elixir adecuado.
Por: Aarón Tapia, Hermosillense, amante del sarcasmo y de la buena polémica para el debate. Conductor de Ensalada de Tópicos.
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Foto principal: Agua de Hermosillo. Inauguración de Módulo, Mayo del 2017. Ilustrativa.