Por: Cuauhtémoc González Valdez

Esta mañana platicamos sobre medios de comunicación e inseguridad con Leopoldo Maldonado, director de Artículo 19 en México y Centroamérica, durante el noticiero radiofónico Expreso 24/7 que conduce el colega Marcelo Beyliss.

En dicho programa dijimos que la inseguridad viene desde hace varias décadas y que lamentablemente no se ha resuelto, pero que entre todos podemos contribuir a solucionarla.

Por ejemplo, los relatores de la ONU y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) catalogaron a México como el país más peligroso para hacer periodismo a partir del año 2000, es decir, esa calificación tiene ya casi un cuarto de siglo. El documento está disponible en el sitio oficial de la CIDH titulado “Informe especial sobre la libertad de expresión en México 2010”, para quienes lo quieran consultar.

También expusimos que Marco Lara Klahr, co-autor del libro “Violencia y medios 3. Propuesta iberoamericana de periodismo policial”, registró que durante los sexenios de Luis Echeverría asesinaron a 6 periodistas; en el de López Portillo a 12; en el de Miguel de la Madrid a 33; en el de Carlos Salinas a 46; en el de Ernesto Zedillo a 24; y en el de Vicente Fox a 33.

Además mencionamos que Reporteros sin Fronteras (RSF) registró que durante el sexenio de Felipe Calderón mataron a 48 periodistas, en el de Peña Nieto a 47 y en lo que va del actual sexenio del presidente López Obrador, RSF lleva contabilizados a 36 colegas asesinados. En la inmensa mayoría de los casos, de todos los sexenios mencionados, los crímenes han quedado impunes.

En cuanto al tipo de periodismo que se realiza en México, en tiempos del narcotráfico, los clasificamos en al menos los cuatro siguientes, lista que no es exhaustiva:

* El periodismo autocensurado, es decir, el periodismo de investigación sobre el narcotráfico se ha dejado de realizar, como un mecanismo de autocensura de los periodistas y medios, de silenciamiento, de autoprotección, de sobrevivencia. Esto es así a raíz del riesgo que implica hacerlo, ya que podría ir de por medio la vida del periodista y la afectación al medio. Lo que predomina es el silencio, la autocensura.

* El periodismo “cuenta muertos”, en otras palabras, es el tipo de cobertura que la mayoría de los medios le dan al tema del narcotráfico. Son una especie de caja de resonancia de los boletines de prensa o declaraciones oficiales de las autoridades del ámbito de la seguridad y no hacen investigación por su cuenta para contar la verdad. En ese sentido, lamentablemente los medios se convierten en meros “cuenta muertos”.

* El periodismo de montajes: consiste en que algunos medios se han convertido en cómplices de los montajes de las autoridades de seguridad pública del país, por ejemplo, las supuestas soluciones de casos de inseguridad que organizó Genaro García Luna, alto funcionario de Fox y Calderón, quien hoy está detenido en Estados Unidos acusado por sus presuntos vínculos con el crimen organizado, entre otros.

* El periodismo tipo docuserie o de largo aliento, consistente en el que realizan periodistas a través de libros y la realización de documentales, entre otros, los cuales lamentablemente son escasos.

En este contexto, todos podemos contribuir a buscar soluciones a la problemática de los medios y la inseguridad, desde nos encontremos, ya sea las autoridades de gobierno, los dueños y directivos de medios, los periodistas, los defensores de derechos humanos y de audiencias, así como también la sociedad en general. Cada quien tenemos un rol y en la medida en que aportemos nuestros esfuerzo, podemos avanzar a una sociedad más segura e informada, es decir, hacia una democracia más saludable.

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