Luis Enrique Ortiz
El ascenso de Genaro García Luna se dio con el presidente Vicente Fox, pero su poder consolidó con Felipe Calderón, de quien fue secretario de Seguridad y años después encontrado culpable por un jurado norteamericano de trabajar para el cártel de Sinaloa y hacerle la guerra a los Beltrán Leyva.
Suponiendo que Calderón nunca supo que el encargado de velar por la seguridad de los mexicanos, participaba en actividades ilícitas, qué hay de los gobernadores y sus estructuras de poder en por lo menos los estados de Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Sonora y Baja California, por mencionar sólo algunos.
Pronto se enlazarán muchos cabos del caso García Luna, con el de Ismael Mario Zambada García.
El auge del narcotráfico en México se dio desde principios de los años ochenta y no paró nunca de crecer desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari hasta la fecha. Periodo en el que los carteles nacionales crearon corporaciones de alcance global, lideradas por Miguel Ángel Félix Gallardo, Joaquín Guzmán Loera y El Mayo Zambada.
Durante ese periodo los estados productores de drogas y los de mero tráfico como Sonora, se convirtieron en consumidores, creando una pujante oferta local y a la vez financiando la creación de grupos delictivos con alto poder de fuego y la protección de servidores públicos.
Sería ingenuo pensar que ningún gobernador desde la época de Samuel Ocaña García hasta la fecha, se haya dado cuenta lo que pasa en un estado de paso, pero que también surte al mercado local. Algunas series audiovisuales, que dicen basarse en hechos reales, hacen de manera explícita alusión a una muy cordial relación entre jefes narcos y mandatarios estatales.
Falta por actualizar la parte relativa a Ismael Mario Zambada García, tal vez la productora “Gaumont International” de la mano de Carlo Bernard, ya escriban el guion la saga “El Mayo”. Tronchado a que el protagonista será Jesús María Ochoa Domínguez, el orgullo de Ures, Sonora.
El Mayo cierra un capitulo del narco en la era neoliberal de México. Los primeros episodios ya deben estarse grabando, lo difícil serán los últimos, donde se explicarán cosas como una presunta reunión en Culiacán entre El Mayo, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha y Héctor Melesio Cuén Ojeda, diputado federal electo por el Partido Sinaloense, asesinado el día que se informó de la detención de Zambada García, por agentes del FBI en suelo norteamericano.
El sólo dicho de alguien de que esto prueba una relación de Rocha Moya, con narcos es insuficiente. Pero ¿por qué se reuniría el ex rector de la Universidad de Sinaloa con el narco más poderoso del mundo? El Mayo podría ser muchos cosas, pero la ingenuidad no se le dio nunca.
¿Quién y por qué asesinó a Cuén Ojeda? El avión del que bajó el capo para ser arrestado en El Paso, Texas ¿partió de Sonora? ¿nunca estuvo El Mayo en suelo sonorense? ¿Tuvo o tiene relación con gobernadores de la entidad? No se pierda la trilogía de Narcos México.
Tanto tiempo, tanto espacio y coincidir.
Foto tomada de la red: Héctor Melesio Cuén Ojeda.
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