Hermosillo, Sonora. Lunes 28 de Noviembre de 2022.- Porque más de 100 mil personas están en pobreza extrema en Sonora, y es meta de este gobierno erradicarla para el final del sexenio, es que la Secretaría de Desarrollo Social ha implementado diversas políticas públicas que buscan ayudar a la población que padece las vulnerabilidades más profundas: la pobreza extrema, insuficiencia alimentaria, abandono y condiciones de exclusión imposibles de remontar sin ayuda directa.
Así lo expresó Wendy Briseño Zuloaga, titular de la Secretaría, en la ceremonia de entrega simbólica a los beneficiarios del programa “Aquí se queda”, encabezada por el gobernador Alfonso Durazo en el patio central del Palacio de Gobierno. El programa consiste en apoyos directos a familias en pobreza extrema, a pequeños locales comerciales y tiendas comunitarias, y a comedores comunitarios en la capital del Estado.
Las reglas de operación de “Aquí se queda” se pusieron en operación en fase piloto, con una inversión de 6 millones de pesos. La buena noticia, expresó la secretaria, es que el Ejecutivo estatal etiquetó un mayor presupuesto para 2023, solo falta que lo apruebe el Congreso del Estado.
“El programa tiene tres objetivos: colaborar en cubrir las necesidades básicas de alimentación de familias en pobreza extrema, proporcionar un apoyo a responsables de comedores comunitarios, reactivar la economía local en comercios de barrios y colonias pues es un programa que, además de atender la seguridad alimentaria, detona el comercio local o de barrio e impulsa las iniciativas ciudadanas”, destacó Briseño Zuloaga.
En este año serán mil 360 familias las que recibirán el apoyo, 83 pequeños comercios locales y tiendas comunitarias de los municipios con mayores índices de pobreza: Álamos, Benito Juárez, Etchojoa, Guaymas, Empalme, Hermosillo, Huatabampo, Navojoa, Quiriego, San Ignacio Río Muerto y San Miguel de Horcasitas; así como 27 comedores comunitarios de Hermosillo, “los cuales preparan cerca de mil raciones alimentarias diarias para brindar a población vulnerable, infancia, personas adultas mayores, personas migrantes, etc.”
Por su parte, el gobernador Alfonso Durazo expresó que “El compromiso es que al terminar mi gobierno no tengamos una sola persona que padezca hambre. Este año pasó de 10 millones, a 100 millones… Ahora, este año, son 140 millones de pesos, sigue siendo nada, sigue siendo insuficiente, pero muestra el compromiso de seguir avanzando”.
También subrayó que ahora se tiene el presupuesto social más grande en la historia de Sonora, con 250 millones de pesos en 2022 y 350 millones de pesos para 2023.
Las familias beneficiadas recibirán un apoyo monetario en esta fase piloto de 4 mil pesos, lo correspondiente a dos bimestres, el cual se entregará mediante tarjeta electrónica canjeable por productos de la canasta básica y de cuidado personal los pequeños comercios, locales, abarrotes, tortillerías y minisupers.
En el caso de los comedores, estos obtendrán apoyo para la compra de insumos alimenticios en estos mismos comercios incorporados al programa.
“El Estado, como estructura de gobierno, en todo su aparato no debe ser ciego ni omiso, debe mirar a las personas con empatía, como precisamente en el caso de los comedores, nos han puesto el ejemplo, pues lo hacen con compromiso y vocación sociales. Es necesario actuar con generosidad, con ternura mirar de persona a persona, para sentir el apremio de cada situación extrema y actuar en consecuencia”.
“Al dolor humano solo se le responde con mirada humana, con empatía y efectividad y no buscando clientelas ni dependencias como se hizo por muchos años, sino la generación de oportunidades para que la gente auténticamente pueda participar en los diversos procesos sociales”, enfatizó Briseño Zuloaga.
Redacción: Libera Radio.
Imagen Principal: SEDESSON.