Escribo porque existo: salir del clóset sólo cuando habites la luz

Por Lina Ramos. Foto: Archivo Fecha: 13 de diciembre 2025

La primera parte de la temporada capricornio ha terminado y, con ella, la fase de las fiestas navideñas. Fue un momento del año en el que se acostumbra a reconectar con la familia y las tradiciones. Para algunxs, es un momento de alegría y descanso; para otrxs, un momento de mucha tensión. Aunque el discurso pop nos habla, una y otra vez, de que aspirar a ser una persona única está bien, y que todxs merecemos amor. En lo privado, la realidad no siempre es congruente con esta idea.

Llevaba alrededor de un mes saliendo con alguien. Estaba de viaje visitando a mi abuela cuando recibí un mensaje de la chica en cuestión. Me expresó su preocupación de salir con alguien que todavía no sale del closet con su familia. Imagínate lo que significó para mí leer eso sentada en la cama de mi abuela. Estaba atenta a que nadie entrara al cuarto, me fui a llorar al baño y para respirar profundo y evadir las miradas de todxs. Me dio demasiada tristeza saber que no podía decir lo que me pasaba precisamente por la misma razón que ella rechazaba una relación conmigo.

A partir de ese momento he tenido algunos “eurekas” que quisiera compartir y que, posiblemente, la comunidad heterosexual nunca se hayan valorado.

Harta de ocultar mi vida sexual

Descubrí que la vida romántica que quiero es incompatible con mi dinámica familiar actual. Tener una relación así implica concentrar la dinámica de pareja alrededor del sigilo, que no se entere quien no se tenga que enterar. Esto implica gasto de energía, ansiedad y tensión sin dedicar toda la atención al cuidado del vínculo. Yo también estoy harta de ocultar mi vida sexual. Pero, ahora que lo pienso, nunca había estado tan segura de salir del closet porque nunca me había costado perder una relación. Y, al mismo tiempo, me percaté que mis relaciones pasadas podían estar en el closet porque lo nuestro no era tan serio, aunque ellas dijeran lo contrario.

Creo que nunca había conocido a alguien por quien yo considerara valiera la pena romper mi burbuja de miedo. Curiosamente, esto me lleva a reflexionar acerca de cómo he percibido las relaciones. Siempre he sido escéptica de un aporte positivo en la vida de la gente. Ahora me doy cuenta de que tener una relación oculta no es del todo satisfactoria porque la relación no se libera de tensiones.

Al compartir mis deseos por construir una vida digna para mí, mi pareja y mi sexualidad, me doy cuenta que todo este tiempo he pensado que salir del closet será el momento más traumático de mi vida. Pero esto no tiene que ser así porque busco amor, conexión, transparencia. Hubiera sido así para la Lina de 18 años: asustada, en negación, con dermatitis nerviosa e ideación suicida; sin conocimiento sobre feminismo, rodeada de amistades que le drenan la energía.

Miro hacia atrás y siento tristeza por aquella Lina que no sabía si algún día podría sostenerse con la vida que anhelaba. Hoy estoy orgullosa de haberme convertido en la persona que ella necesitaba.

El clóset está para protegerte

Amiga lesbiana que me lee, te abrazo mucho, abrazo tu dolor y tu rebeldía. Que te quede claro que el clóset está ahí para protegerte. Sólo hasta que tengas todas las herramientas que consideres necesarias para habitar en la luz, será el momento para salir, no antes, no después. No importa lo que opine nadie, no importa el tiempo, sólo importa tu dignidad y el gozo de la vida que te mereces.

Y a todas mis amigas lesbianas que viven libres, les agradezco infinitamente que mantengan encendido el faro de la esperanza. Ustedes, con su existencia demuestran que es posible vivir siendo lesbiana, en amor y en abundancia. Sin ustedes no me sería posible ser quien soy.

Gracias infinitas.

Publicado originalmente en https://perimetral.press/

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