Jorge Tadeo
“Hogar, el lugar en que supuestamente eres capaz de dejar el mundo atrás”
Daredevil
Mike Davis, periodista y urbanista estadunidense dice que las ciudades o el lugar en que habitamos define gran parte de la personalidad que iremos forjando en toda nuestra vida. Es así como se van definiendo las culturas y todo aquello que importa tanto a nivel colectivo como individual. Por lo que no se comportan igual -dice Davis- una persona que nació y vivió toda su vida en Nueva York a una que lo hizo en las Apalaches. Las influencias que recibió son distintas por lo tanto su forma de comportarse y ver el mundo no son parecidas, incluso llegando a existir un abismo de entendimiento entre esas personas. En algunos casos estas distintas formas de ver al mundo terminan causando mucho del racismo, la xenofobia y otros prejuicios que se viven entre las personas que migran o simplemente aquellas que están expuestas al ridículo por los medios de televisión.
Esto se refleja también al momento de un proceso creativo, en el caso del cine, Woddy Allen no se entiende sin la ciudad de Nueva York y todos los clichés que existen sobre esta ciudad o a Pedro Almodóvar con Madrid, donde sus personajes histéricos, histriónicos, son el reflejo de una de las ciudades más caóticas del mundo. Algo similar pasa con las series de televisión, Senfield no podría ocurrir en otro lugar que en donde ocurre, los personajes no calzarían en otra ciudad. Lo mismo podemos decir en la literatura, donde escritores como Paul Auster no se entiende -de nuevo e igual de Allen- sin la ciudad de Nueva York, más específicamente el barrio de Brooklyn o a Chris Offutt y su visión tan acertada de Kentucky.
Sin embargo, en los comics es donde se ve marcada la influencia de -casi siempre- la ciudad donde vive el autor/creador del protagonista. Esto siempre va a definir la personalidad del o los superhéroes, así como de sus villanos.
La ciudad incluso en algunos momentos define los poderes del superhéroe en cuestión. Ahí radica la importancia e incluso el éxito que una historia pueda tener. Es difícil imaginar a Batman en un lugar distinto a Gotham City o a The Swamp Thing fuera del pantano. Los espacios, las ciudades es quienes definen toda la estructura de la historia.
Incluso en sus momentos cada superhéroe puede mostrar una versión distinta de el lugar donde se desarrolla la trama, en las que influye la historia personal de los autores -escritor y dibujante-, la época en que fue creado y el estatus económico y la edad del protagonista, esto es lo que va a definir cómo será el espacio geográfico -llámese ciudad, planeta o pueblo- donde se desenvolverá toda la trama. Un ejemplo de esto lo encontramos en las sutiles diferencias del Nueva York de Spiderman. Primero, es muy claro -a pesar del multiverso y los múltiples spidey en muchas dimensiones y distintas ciudades- que para que este superhéroe haya logrado ser quien es, necesitaba una ciudad como Nueva York, la cual, en la década en que se creó, mantiene un cierto aire de metrópolis cosmopolita, limpia, con sus problemas, pero sin llegar a ser tan oscura como la de Punisher. Es mucho más cercana a la ciudad ficticia de Metrópolis, la ciudad de Superman en DC, que tuvo como inspiración en Toronto, Canada más que Nueva York.
Lo mismo sucede con la Nueva York ficticia de los Fantastic Four, una ciudad que al final tiene que ser la visión de un grupo de científicos millonarios, igual que Iron Man/Tony Stark, los cuales son la otra cara de la moneda del Nueva York de Punisher, tan cercana a la oscuridad del anti-héroe, o que con Daredevil, Jessica Jones, Misty o Luke Cage, anti-héroes que muestran una oscuridad ad-hoc a lo que ellos representan.
La novela gráfica Diablo Guardian escrita por el director/escritor Kevin Smith y dibujada por Joe Quesada, es el mejor ejemplo de esto. Nueva York es un escenario inhóspito, violento, cruel, inhumano, el adecuado para contar una de las mejores historias de Daredevil, a la par de las más violentas. Lo mismo ocurre con las historias de Jessica Jones, donde el caos de su mente se mimetiza con el de la ciudad para llevarla a la locura.
Si bien, el desarrollo de las historias de Doom Patrol o The Swamp Thing, no son propiamente en una ciudad como tal, las dos ocurren en espacios rurales o en el caso de Swampy, la naturaleza, estos espacios son fundamentales para el desarrollo de la trama. No se podría entender la personalidad de estos personajes más que en estos espacios. No es casualidad que los X-Men tengan su sede en la ciudad de Salem. No importa si es la que todos conocemos como ese lugar donde quemaban brujas, el leer o escuchar ese nombre y relacionarlos con el grupo de mutantes, la referencia nos hace ruido.
Pero las ciudades también representan las limitaciones de los seres humanos con respecto a los hombres -y mujeres- con mallas, los cuales son visitantes o usan espacios a los cuales ninguna persona “sin poderes” puede acceder, como son las azoteas, las fachadas de los grandes edificios; estos lugares tan comunes donde podemos ver a Daredevil, Spiderman, Batman reflexionar. Es justo esto lo que nos permite comprender un poco más a los hombres y mujeres en mallas. Hulk es un ejemplo de esto; la psique del Dr. Banner quedo tan dañada y siente que no pertenece a ningún lugar que lo convirtió en un viajante, un vagabundo que busca un espacio al que pertenecer. Lo logra en la novela gráfica de Planet Hulk, lamentablemente lo pierde y regresa a ser ese monstruo buscando su hogar. Aunque por razones distintas Deadpool también busca donde pertenecer y justo en eso, al igual que Lobo es donde radica si desapego.
Vale la pena recalcar que aunque no son cómics de superhéroes, lo que hace Zerocalcare y Joe Sacco con sus novelas gráficas es justamente, a forma de -tomándome un atrevimiento- una crónica gráfica retratar una ciudad desde sus personajes, sus formas de vida, en muchos momentos de la precariedad, otras desde la fantasía, pero siempre, haciendo esa conexión, del individuo, la colectividad y la influencia de la ciudad en ellos.
Al final las ciudades representan por personaje, por historia, las dos caras del capitalismo. Por un lado, tenemos el centro económico y sus mecanismos de control, de adiestramiento, el cual se presenta como un espacio liberador y por el otro la oscuridad completa, donde los villanos conviven con los humanos sin poderes, los cuales están desvalidos sin la presencia de los hombres y mujeres en mallas. Estas dos caras con las que en la vida real tenemos que convivir todos los días, sin que nadie nos proteja.
Desde el (auto) exilio en Klatch City
Abril 2024.
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Publicado en: https://primaindie.substack.com/p/la-ciudad-y-sus-monstruos
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