Por: Jorge Tadeo Vargas
Acabado el circo electoral con los resultados que se esperaban, al menos en la presidencia de la república, pero dejando como remanente una mayoría constitucional en las cámaras por parte del partido o la coalición que llego a la presidencia, por lo que se presenta como un riesgo mayor, por la falta de peso ante cualquier ocurrencia que se pueda presentar desde la federación.
Esto no es lo que quiero rescatar para mi texto, sino lo que se viene en estos seis años y lo que deberíamos de esperar de Claudia Sheimbaum en materia socio-ambiental, tomando en cuenta todo lo que nos quedó a deber la administración pasada y que además contribuyo considerablemente a la crisis socio-ecológica global. Acá presento una serie de acciones que, desde la nueva administración, debe de poner en práctica.
Plan de acción climática/Acuerdos de Paris: el plan de acción climático impuesto por la administración actual, se basó en promover proyectos desde la Comisión Federal de Electricidad (CFE), los cuales poco tenían de medidas de mitigación y mucho menos de adaptación, que tiene que ser la base de cualquier acción climática que se ponga en marcha. Aquí el presupuesto se usó más para promover programas energéticos que no tenían sustento en la crisis climática, mucho menos eran acciones para mitigar, reducir y/o de adaptación, por lo que esto es algo a modificar, especialmente si tomamos en cuenta que México, no ha logrado cumplir ni el diez por ciento de lo firmado en el Acuerdo de Paris, lo cual nos pone en una situación de mucha desventaja ante el cambio climático y todas las consecuencias que ya estamos viviendo. Si tomamos en cuenta que Claudia Sheimbaum fue parte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) esperaríamos que su política en materia climática estuviera pensada en medidas de adaptación y de transición justa. Dos fallas de López Obrador que están costando mucho.
Fortalecimiento de las dependencias en materia ambiental: uno de los golpes más fuertes en materia ambiental que se dieron con el actual gobierno, fue al reducción al presupuesto de varias dependencias, lo cual se traduce con recorte de personal y de campañas de protección, si bien López Obrador presume de que en su administración se dio la mayor creación de Áreas Naturales Protegidas, el recorte de más del sesenta por ciento a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y de la Comisión Nacional de Biodiversidad, las deja abandonadas y sin poder implementar las medidas de protección y de investigación necesarias que avalen el trabajo real en estas dependencias. Aumentar el presupuesto, además de poner más trabas dentro de lo que se puede o no hacer en una Área Natural Protegida es otra cosa que se esperaría de Sheimbaum y su gobierno.
Sembrando vida: este programa que fue el más cacareado por su supuesto éxito en la reforestación de bosques en el país, si lo vemos detenidamente, no fue más que la continuación de Probosque, uno de los programas del gobierno de Felipe Calderón que más dinero gasto y que peores resultados tuvo. Lo mismo ocurre con Sembrando Vida, un programa que ha beneficiado a grandes terratenientes, los monocultivos, dejando regiones devastadas por la falta de transparencia, la incapacidad técnica y muchos otros motivos que dan como resultado un fracaso a la par de dejar a ecosistemas vulnerables. Es importante acabar con este programa a la par de que se buscan los mecanismos de recuperación de cuencas como un mega ecosistema que permita una verdadera recuperación de bosques en todo el país.
Transición energética justa: es importante aclarar que, ante la crisis, lo primero que debemos cuestionar son los megaproyectos que no benefician a las comunidades, sino a las corporaciones transnacionales, por lo tanto, no se puede pensar que las energías renovables, mal llamadas limpias son la solución per se a la problemática, hay que modificar tanto a la matriz, como el modelo de producción, de no ser así no hay como hacer una transición energética justa, real y con enfoque eco sistémico. La idea del gobierno actual de los combustibles fósiles como energéticos de transición solo dejan más impactos socio-ecológicos, la mejor evidencia es que a pesar de que el discurso de López Obrador en campaña fue la prohibición de la fractura hidráulica, esta se sigue llevando a cabo en varios estados del país.
Basura/Plásticos: uno de los mayores problemas que se tienen en México es la cantidad de basura, especialmente plástica que estamos produciendo, por lo tanto, es importante buscar políticas públicas que no sean de final de tubería como las que se han implementado, siendo la incineración en hornos cementeros la más usada, generando mayores contaminantes y un daño a la salud ambiental y humana sin precedentes. Si este gobierno quiere modificar esto, tiene que implementar por un lado medidas más tajantes con respecto a la importación de plásticos, los cuales están entrando al país por cientos de miles de toneladas, además de regular la generación de basura con planes de Basura Cero, los cuales han mostrado una mayor efectividad en el mundo que la incineración y/o el enterramiento. Lamentablemente la presidenta electa en su paso como jefa de gobierno de la Ciudad de México, implemento proyectos que fomentan la quema de basura como gestión de residuos, lo que nos dice de entrada que la problemática aquí va continuar de la misma forma que se ha manejada a la fecha. Aquí también es importante mencionar que se debe de regular la basura electoral, pues en pocos meses llega a triplicar la cantidad de basura que se produce en todo México.
Salud ambiental/humana: es importan comenzar a trabajar desde la relación de que ecosistemas sanos nos dan como resultado personas con menor riesgo a tener padecimientos graves, por lo tanto cualquier proyecto debe de tener como primer objetivo, conservar los ecosistemas sanos y en perfecta armonía, desde ahí ya se puede pensar en todo lo demás, por lo que cualquier idea de desarrollo debe de tener un fuerte enfoque eco sistémico y biocultural, de lo contrario se corre el riesgo de aumentar la crisis socio-ambiental, por lo que es muy simple: las zonas de sacrificio y servidumbre deben de terminar.
Aunque podría dar otros ejemplos de hacia donde debería de dirigirse el gobierno de Claudia Sheimbaum, estos me parecen suficientes por la sencilla razón de que no hay gobierno que vaya a buscar una mitigación real al colapso socio-ecológico, pues cualquier medida debe de partir de ideas anticapitalistas, respetando a los ecosistemas y la autodeterminación de las comunidades que viven en ellas, algo que ningún gobierno está dispuesto hacer. Pensar en que Claudia Sheimbaum y su administración harán algo distinto en materia socio-ambiental es por demás ingenuo, no es su idea de gobierno.
Junio 2024
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Jorge Tadeo Vargas: sobreviviente de Ankh-Morpork, activista, escritor, traductor, anarquista, pero sobre todo panadero casero y padre de Ximena. Desde hace años construye una caja de herramientas para sobrevivir.
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Foto: https://diariobasta.com/
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