POR JORGE TADEO VARGAS
Henry Rollins, un especialista en quejarse de todo lo que pasa a su alrededor, llama a este fenómeno de hacer listas: la “High Fidelity Fokin List” haciendo referencia al personaje de la novela High Fidelity (Anagrama, 2019) de Nick Hornby, que tenía la obsesión de hacer listas de todo lo que le ocurría en su vida, algo que para Rollins es una señal de que debes alejarte de personas con esas características, cabe mencionar que el antiguo vocal de los Black Flag no es el indicado para dar consejos sobre cómo relacionarse con las personas a tu alrededor, cosa que él lo tiene muy claro. Hacer listas es común de muchas personas que yo conozco, igual que recomendar aquello que a nosotros nos sirvió o nos gusta. Lo vivimos desde la familia, hasta los amigos. Para Rollins puede ser parte de su guión standupero, pero es la realidad en que nos movemos.
En lo personal, soy de esas personas que, como el protagonista de la novela, hacen listas, pero además leo cualquiera que me aparezca y sea de mi interés, así es como voy conociendo autores y músicos nuevos que vienen a enriquecer mis gustos. Con respecto a las que yo hago, estas las voy construyendo en todo el año, especialmente cuando se trata de música o cine y las voy compartiendo en mis redes personales o publicando en revistas/blogs donde público de forma (ir)regular.
Insisto que estas listas no son lo mejor del año, tratar de ser objetivo con los gustos es un sin sentido. Es lo que más me gusto y de lo que más escucho que se produjo en este 2024 (pronto haré una curaduría musical para la barra de programación de libera radio, espero) y que justamente por mi fijación en hacer listas la comparto en esta columna que por una vez a año deja de ser un espacio donde escribo sobre problemáticas socioambientales, para escribir de algo más placentero.
Va pues, la cuarta parte, donde aparecen los cinco discos que –según mi reproductor- más escuche.
Benjamin Todd – Shooting Star: En estos días que usar las palabras “el nuevo Punk” son toda una tendencia en las redes sociales; es importante retomar a músicos como Benjamin que sin ser Punk, ha retomado el sentir del “Hazlo tú Mismo” para ir armando tanto su trayectoria musical de solista, como lo que ha venido haciendo con su banda Lost Dog Street Band y es que pasó de tocar en las calles, de hacer giras por Estados Unidos como trampero en los trenes de carga, a montarse una trayectoria más sólida y ser reconocido como uno de los mayores exponentes del Outlaw Country, el Bluegrass, el Country Alternativo y el Folk. Y si alguien sabe lo que es vivir fuera de la ley es precisamente él, quien tiene orden de aprehensión en algunos estados.
También es importante rescatar, que más allá de esta nueva embestida del Sonido Nashville, mejor conocido por algunos medios gringos como la Nirvanización del Country, músicos como Charlie Crocket, Sierra Ferrell, Hannah Juanita y el propio Benjamin se han forjado un nombre desde las calles y los bares, sin esperar nada a cambio y sin vender un ápice de su honestidad, solo para formar parte de la escena, que en estos momentos los reconoce como de lo mejor.
Dicho esto, Shotting Star, el nuevo disco como solista de Todd, quien también sacó disco este 2024 con Lost Dog Street Band, es sin duda uno de los mejores discos de este año y que recupera el Outlaw Country como un sonido que aún tiene mucho que decir y es que a diferencia con su banda, donde incluso se permite juguetear con el Punk y el Bluegrass, aquí los sonidos que mejor lo representan son aquellos que Waylon Jennings puso de moda en los sesenta; pero ojo, eso no lo convierte en un disco con un sonido viejo, al contrario, suena tan actual como cualquier otro disco de la American Root Music en estos días.
Todd no necesita probarle a nadie que es un forajido, su historia personal lo deja muy claro, por lo tanto, no va gritando lo valiente y cabrón que es, no lo necesita, así que sus letras hablan –en este disco- de amor, de esperanza, de los deseos de sentar cabeza, eso sí, sin dejar afuera ese deseo de continuar con el viaje; todo esto aderezado con ese sonido Outlaw a la vieja escuela que nos recuerda que la resistencia, la confrontación son una forma de vida y no de vender. ¿Lo mejor del disco? La colaboración que hace Sierra Ferrell, una vieja amiga –si no es que su mejor amiga- de Benjamin con quien tiene toda una historia que contar.
Sin duda aún no hemos escuchado lo mejor de este músico, ni como solista, ni tampoco con Lost Dog Street Band, pero es seguro que no lo veremos dentro del Mainstream, por más interés que este tenga en él.
Johnny Blue Skies – Passage Du Decir: Hace unos años, Sturgill Simpson anunció que sólo sacaría cinco discos, al menos con su nombre, lo que para muchos significaba que posiblemente iniciaría una trayectoria musical con alguna banda y es que es bien sabido que Sturgill no es un tipo que le guste lidiar con lo que la fama significa y lamentablemente para él, esta llegó y se quedó y es que no es para menos si hablamos de un músico que fue parte de la camada de músicos que cambió la jugada dentro del Country en general y del Alt Country en particular. El punto es que después de su quinto disco, Sturgill Simpson como nombre artístico dejó de existir, para darle paso a Johnny Blue Skies, que en este 2024, hace su “debut” con Passage Du Decir, un disco que si bien podría sonar a Sturgill es totalmente distinto a todo lo que nos tiene o tenía acostumbrados.
Manteniendo ese espíritu rebelde y contestatario, Johnny sacó su disco, sin avances, sin sencillos, sin dar avisos previos de lo que se venía, incluso para mucho –como en mi caso- solo hasta la segunda escucha, nos dimos cuenta que lo que teníamos en el reproductor era al Sturgill Fokin Simpson con su nuevo alter ego y vaya que se montó uno de sus mejores discos, lo que, hablando de él, son palabras mayores.
Un disco que si bien, podemos etiquetarlo como Country Alternativo, va más allá, es un disco que se pasea por toda la American Root Music, con guiños al Jazz, al Folk e incluso a la electrónica y aunque la voz de Blue Skies nos recuerda al antiguo Sturgill, el tono, la forma de cantar es mucho más pausada, alentada, lo que se necesita para la calidad musical que nos presenta.
No está de más decir que tanto para la grabación como para la gira mantiene a su grupo habitual de compinches. Una de las mejores producciones del año y como siempre, el más reciente disco de Simpson ahora Blue Skies es el mejor hasta que saca uno nuevo.
Frank Turner – Undefeated: Debo aclarar que este disco tiene dos versiones. Una en eléctrico que es digamos la oficial y otra en acústico que es la que me dispongo a reseñar, por motivos que aquí explicaré. El motivo es simple. Undefeated es un disco con el que Turner intenta dejar claro quién es y en que se está convirtiendo y en acústico suena mucho mejor, más honesto y más creíble.
Después del profundamente íntimo como lo fue FT/HC, donde hace un recorrido por todas sus influencias personales, musicales, literarias, con Undefeated intenta enseñarnos hasta dónde puede llegar en este momento y si, tal vez no es su mejor disco, posiblemente después de eso necesite tomarse un largo –y merecido- descanso, pero en este inter, para mí, como para muchos otros que estamos en la disyuntiva de mandar todo al carajo, de mostrar que seguimos siendo fuerte, no porque el mundo necesite saberlo, sino como una declaración de principios que dicen justo lo contrario: este soy, aquí sigo y me mantengo invicto. Justo con eso es con lo que no solo me siento identificado, sino sabiendo que mantenerse fiel a lo que crees, aun cuando el mundo te diga que estás equivocado, es la mejor forma de morir, pues aun en las derrotas hay que saberse invicto.
Turner es parte del soundtrack de mi vida desde hace décadas y francamente, esta es mi lista de recomendaciones y puedo tomarme la libertad de recomendar un disco que para muchos no es ni siquiera el mejor disco de Frank Turner y que sin embargo para mí, a mí me llega directo al corazón. Especialmente su versión acústica.
T Bone Burnett – The Other Side: Después de veinte años de no grabar un disco en solitario, uno de los más grandes e importantes músicos del siglo XX y lo que va de este, Burnett regresa con un disco que sobrepasa cualquier expectativa que se pueda tener antes canciones nuevas de este músico.
Burnett es más que un músico, es un historiador de la música, de los contextos sociales en los que se produce y hacia dónde se dirigen, eso le da un plus extra al momento de componer y es que al final, para él, es mucho más importante recuperar la historia de la American Root Music que cualquier reconocimiento que se le pueda dar, aunque este sea muy bien merecido.
The Other Side, es un disco de Country Blues con muchos guiños al Folk, al Alt Country y otros sonidos que nos muestran a un Burnett que se mantiene produciendo, investigando, grabando, aunque este sea su primer disco en veinte años. Si fuera totalmente objetivo, diría que este es el mejor disco del año e incluso de la década, pero eso no me corresponde a mí,
Adeem the Artist – Anniversary: La música de Adeem, a pesar de mantenerse dentro de la American Root Music, es difícil de clasificar, es tan ecléctica como el propio músico que en los últimos años ha sorprendido a la escena más Underground del Country y del Sonido Nashville.
Adeem es un divergente y un contestatario y eso lo muestra en sus canciones. No solo musicalmente sus influencias se dejan ver desde esa cercanía a John Prine, a Kris Kristofferson, a Patsy Cline, en las letras se nota que no solo es cercano a las divergencias sexuales, sino también a la clase trabajadora a la que le canta desde el profundo conocimiento de saber lo que significa trabajar más de ocho horas y aun así no ser suficiente, sabe lo que significa ser padre, ser madre y ver a los hijos, las hijas crecer, es por eso que su música es más cercana a la gente, que a los grandes festivales.
A lo largo de todo el disco, Adeem reflexiona sobre la existencia, no solo la pública, sino también la privada, sobre cómo el sistema influye en nuestros sueños y nuestra forma de pensar. Todo esto lo hace desde un Country Folk –Me cuesta llamarlo Alt Country– que invita a la reflexión y la acción.
Arlo McKinley – Borrowed and Blue: La única razón por la que decido reseñar este disco, que podríamos decir que es un EP de tres canciones, es porque es lo más reciente de Arlo McKinley, quien de muchas formas salvó mi vida y justamente por eso, no soy imparcial con su música, aunque estas tres canciones no demeritan en lo más mínimo la producción de Arlo desde sus inicios con aquella banda en la que colaboraba con Jeremy Pinnell: The Great Depression.
Tres canciones originales, más una versión componen este EP, sencillo o como ustedes le quieran llamar, que nos hablan de la madurez de Arlo tanto compositiva, como letrísticamente hablando, que son la antesala de lo que será su próximo disco de estudio, que saldrá hasta el segundo trimestre del próximo año, antes de eso el seis de diciembre sacará un disco en vivo que no tiene desperdicio alguno.
Arlo me hace llorar, dice una camiseta, para dejar claro el sentimiento de cada una de las canciones de este músico, yo le agregaría que Arlo salva vida. John Prine los sabios y por eso lo firma para OH Boy Records!, su legado antes de morir.
Noviembre, 2024
Desde los bosques de Klatch City
Jorge Tadeo Vargas: sobreviviente de Ankh-Morpork, activista, escritor, traductor, anarquista, pero sobre todo panadero casero y padre de Ximena. Desde hace años construye una caja de herramientas para sobrevivir.
A veces viaja a Mundodisco