Extraído del Border Hub. Por Melva Frutos.
Destacar el mensaje sobre la primicia es una estrategia que, según la experiencia del periodista Andrés Domínguez, capta lectores puntuales, a la par de que evoluciona las redacciones.
El comunicador por la Universidad Autónoma de Chiapas, editor desde hace un año y medio en Chiapas Paralelo, revela que su inclinación por el medio ambiente, la biodiversidad, cultura e historia de la región, ha sido de interés para visitantes al portal de noticias.
“La agenda que más o menos hemos manejado se ha enfocado justo en una versión diferente. O sea, esto es muy importante, que nosotros no vamos a llegar primero, porque nosotros somos personas que analizamos, que contextualizamos y que, para hacer una nota, pues nos vamos a llevar dos o tres días y que justo es esa agenda que yo he propuesto”, describe Andrés Domínguez.
Temas que le apasionan
Recuerda que desde sus primeras entrevistas fue encaminando su trabajo a temas que a él le apasionan, descubriendo que son también los que sus lectores buscan.
“Muchas veces las notas, y lo hemos ido viendo, que más tienen reacción, son esas notas diferentes.
“(…) Una nota que me habla de cómo identificar una coralillo y veo que, en general, a la gente le gusta y tiene muchas reacciones o en general, cuando de repente muere algún representante de alguna comunidad indígena y le hacemos su nota de porqué era importante”, detalla.
En las páginas de Chiapas Paralelo también se ha dado espacio a información sobre creencias tuxtlecas, leyendas y mitos de ese estado de la república, agrega, temas que son aprobados por el equipo que es dirigido por la periodista Ángeles Mariscal.
Evolución rápida en el periodismo
El comunicólogo se graduó en 2018, pero desde 2014 y con 19 años, se inmiscuyó en los medios apoyando en una redacción de radio. De ahí dio el brinco a Chiapas Paralelo, en 2016.
En este portal encontró grandes coincidencias. Empezó manejando las redes sociales, luego pasó a ser reportero y desde hace un año y medio tiene el cargo de editor.
“Todos estos años, después de que salí de la carrera, sigo con el proyecto porque el proyecto lógicamente como que sigue los mismos patrones que yo quiero, que yo sigo, y aparte es como un método de agradecimiento por mi parte hacia el medio”.
Disfruta ser editor, sin embargo, revela que hace un esfuerzo extra al querer respetar la voz y mirada de quienes escriben y sostener la doctrina del medio.
Escribir sobre una artesana, en lugar de un asesinato, dar a conocer detalles de un parque ecoturístico antes que un tema político y resaltar la diversidad de fauna de la región, ha sido decisivo para el crecimiento del portal.
Dice que es basarse en la idea de qué es lo que a ellos les gustaría leer. Publicar sobre los temas que ellos mismos aman.
“Ése ha sido mi gran triunfo, de pasar de reportero a editor, que le hemos apostado y eso me ayuda mucho con Ángeles, con la permisión de Ángeles, proponer otros temas y los temas de alguna forma han sido bien recibidos”, afirma.
Experimentación multimedia
Esta redacción joven y vanguardista transita por diversas fórmulas de comunicación.
Una de ellas es la transmisión de podcast, que según Andrés Domínguez, ha sido recibido con éxito.
Con grabaciones de una hora, que hasta el momento llevan 17 capítulos, estos audios son la forma en que llegan directamente al público joven con contenidos de medio ambiente y cultura.
“Con algunos ahorros que tenía yo, se compró una consolita, unos micrófonos; tenemos el espacio, unas cámaras que tenemos, chafas, pero la verdad es que con eso lo hemos hecho, y yo estoy re contento con lo que estamos haciendo”, comenta.
El periodismo de investigación
En su carrera de crecimiento profesional, Andrés Domínguez también experimenta la investigación periodística.
A finales del año pasado llegó al taller del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Sur (Border Hub), en donde se invita a los participantes a proponer un tema de investigación.
En un principio tenía la idea de abordar el tema migratorio porque está más enfocado a la línea de investigación de la maestría en Comunicación que actualmente cursa en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En su lugar, se decidió por ahondar en cómo la lengua mochó se ha ido extinguiendo al quedar sólo 117 personas que la hablan.
El 17 de marzo de este año publicó “Mochós, los últimos caminantes de la montaña” en el Border Hub y los medios aliados.
Llegar a documentar el tema requirió hacer un viaje a Motozintla, municipio enclavado en la sierra, como a siete horas de Tuxtla.
En cuatro trasbordos de autobús, junto a Salvador Vázquez, pasó por la capital, después por San Cristóbal, Comitán y de ahí a Comalapa, para posteriormente llegar a su destino, en donde permanecieron tres días conviviendo con los lugareños.
Uno de los mayores retos a los que el periodista se enfrentó fue la inseguridad. Es una zona complicada, explica.
“Sabemos que el tema de Comalapa, que es un municipio muy cercano a Guatemala, hay una presencia fuerte del crimen organizado.
“Entonces, yo me acuerdo que la persona con quién contacté me recomendó no ir después de las 5 de la tarde, irme muy temprano de Tuxtla y llegar allá y llegamos como a las 3 de la tarde”, describe.
La población de Motozintla es de la tercera edad, no obstante, con la ayuda de un joven amigo pudo superar la brecha del idioma, además de la generacional
“Él me ayudó mucho porque él ya había hecho lo que yo hice. Él ya había llegado con las personas, se las había ganado y justo yo llegué con la compañía de él y fue mucho más fácil”, agrega.
Dar voz a quienes no la tienen
Asegura que siempre ha visto al periodismo desde un tema de labor social, “no lo he visto como una profesión, no lo he visto como un empleo”.
La investigación de Andrés Domínguez ha sido revelar que la razón del silencio de las comunidades indígenas tiene un trasfondo más allá del español o la globalización, recordando que en México no existe una política para preservar sus culturas.
“Más allá de recordarles y darles voz, que sí también es la intención, es recordarles a las personas que no existe una política cultural, que no ha existido y que, si el día de hoy se está reivindicando, que tal vez no sea la mejor palabra, nos están puntualizando las debidas cuestiones.
“O sea, yo siento que es una política falsa que al final de cuentas sólo logra sobrellevar el tema de los pueblos indígenas, pero que inminentemente se va a perder el mochó, como se van a perder otras lenguas de las que ya se están extinguiendo en estos momentos”, advierte.
En su trabajo diario en Chiapas Paralelo suele realizar reportajes con una técnica propia, sin embargo, con el método del Border Hub pudo conocer nuevas prácticas de trabajo.
Dice que incluir en el equipo a Salvador Vázquez como fotógrafo, José Cruz en video y Daniela López en ilustración, ha sido uno de los mayores aprendizajes.
“Siempre aprendí a trabajar solo y con un fotógrafo, pero mi mentora me explicaba que entre mejor se nutría visualmente el trabajo, era mucho mejor.
“Entonces, el trabajo relacionado con otras personas y tener otras lógicas de trabajo, que no necesariamente la mía era la que tenía que seguir, eso fue muy importante”.
Para el periodista resulta de gran valor haber obtenido el financiamiento para desarrollar la historia, que considera, le dio la oportunidad de combinar distintas pasiones de su vida.
“Me acerqué a mí yo periodista, a mí yo sociólogo, a mí yo antropólogo y la verdad es que esa experiencia con las comunidades siempre vale mucho la pena, y que te den la oportunidad de expresarlo, vale mucho oro y en general, a la población le ayuda mucho más”.
Su personalidad afanosa lo tiene con los ojos puestos en un doctorado en Ciencias Políticas y Sociales con enfoque en Sociología.
Y a pesar del trabajo extra que representa para el equipo que hace el podcast, también apuesta a seguir grabando más episodios.
“La estamos armando, lo estamos haciendo bien y hay que seguirlo haciendo”.