Por Manuel Alberto Santillana.

1. El conocimiento público de que para el 2023, el Instituto Nacional Electoral ha programado en su presupuesto anual un gasto de 295 millones de pesos para un seguro de gastos médicos mayores ha causado al menos sorpresa, y cuanto más, indignación. Molestia la menos, ya que, si bien es legítimo que cualquier mexicano pueda contratar un seguro de gastos médicos mayores ante una compañía privada de seguros, lo ético es que lo pague de su salario. No como es este caso, y lo era antes para todos los 500 diputados y 200 senadores de nuestro poder legislativo, que lo pagaremos nosotros vía los impuestos. Afortunadamente al entrar la 4T se estableció normativamente que se deje de financiar públicamente, con nuestros impuestos, los seguros de gastos médicos privados a los altos funcionarios del poder legislativo, ejecutivo y judicial. Excepto el INE que, precisamente, se amparó y ganó el amparo. Amparo que lograron contra la disminución de sus prerrogativas, que muchos de nosotros consideramos como privilegios. Que van desde el sueldo, prestaciones y canonjías.

2. 295 millones de pesos presupuestados para un seguro de gastos médicos tal vez no sea mucho. Si consideramos que no es un seguro individual, pero el punto es que no se conoce o específica para cuantas personas es. Si lo es para 10 equivale a 29.5 millones de pesos para 3 años, lo que es relativamente normal. Pero aquí el asunto es de una triple falta de ética. Por un lado, el que, arbitrariamente, se consigne tal cantidad que equivale al costo de la tercera parte de la construcción de un hospital general de 100 camas. O sea, en vez de una prestación para diez personas, puede ser para miles. Peor aún si los 295 millones son solo para el consejero presidente, o sea, para solo una persona. El segundo conflicto ético es la duración. Según normativas del propio INE; ya que el consejero presidente Leonardo Córdova concluirá su periodo en el año 2024 y, según se señala en el presupuesto solicitado, el plazo de cobertura del seguro de gastos médicos mayores incluirá todo el 2025. ¿Por qué? ¿Cuál es la justificación para que a un funcionario de un órgano autónomo se le pague un seguro ya fuera de su ejercicio? Y el tercer cuestionamiento ético es obvio. Son fondos públicos con los que se financia el INE. Es decir, son fondos derivados de nuestros impuestos, por lo tanto, sí es facultad de la Cámara de diputados el modificar el presupuesto acorde a los intereses de la nación. En este caso con la mayoría del partido Morena, el PT y otros pocos. Así es la democracia. El voto de las mayorías.

3. Era una práctica común en los sexenios anteriores el utilizar recursos públicos para privilegios de grupo o personales. Algunos de ellos de funesto impacto y de largo impacto, como es el caso de anteriores funcionarios del organismo estatal electoral sonorense quienes, al cumplir su ejercicio se auto-asignaron “bonos” de productividad o, peor aún, jubilaciones mensuales de por vida con cargo al ISSSTESON por arriba de los 50 o 75 mil pesos. Pero igual puede verse en otros funcionarios nacionales quienes hicieron lo mismo en organismos como el banco de Obras y servicios Públicos o las Financieras nacionales públicas mexicanas.

4. El otro punto cuestionable es el de otros aspectos del presupuesto solicitado por el INE que, al ser financiado por nuestros impuestos, es necesario su conocimiento, así como su cuestionamiento, en el caso de que se consideren privilegios. No me detendré mucho, porque lo importante a cuestionar es el de los gastos médicos mayores que es lo relacionado con la salud. Pero millones de pesos en jardinería o cientos de miles de pesos al año para gastos de alimentación de cada consejero me parece, personalmente, un exceso.

5. Por último, hace unos cuatro o cinco años, si la memoria no me falla, Pedro Ferríz de Con -hoy feroz anti AMLO-, hizo la propuesta de bajar de 500 a 200 diputados. De forma similar, disminuir el número de senadores nada más a 2 por estado, es decir 64 en la cámara alta. En esencia, eliminar los “carísimos” diputados y senadores plurinominales y contar sólo con los senadores elegidos por voto popular. No recuerdo que alguien haya dicho que esa reforma propuesta por Ferríz Jr. era un ataque al INE, o contra la democracia como hoy se grita. De forma similar, Ferricito proponía una disminución de los presupuestos hacia los partidos y que solo se diera en tiempos de campañas políticas. ¿Les suena conocido?

Publicado originalmente en https://www.inversionistasonora.com/, reproducido con el permiso expreso del autor.

Foto principal: https://emasnoticias.com/



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