Foto: lavanguardia.com

#CulturaLight 2021

Por Manuel Alberto Santillana.

1. De las varias biografías que existen sobre Marilyn Monroe, hasta donde conozco, solo dos o tres han estado escritas por mujeres. Ambas de reciente cuño, publicadas ya en la segunda década de este siglo XXI; a 95 años de su nacimiento, a sesenta de su posible fallecimiento, asesinato o desaparición. Es curioso que ambas biografías son noveladas y gráficas. De hecho cada capítulo, en el caso de la biografía de Marilyn escrita de Vanina Cercená cuenta con una magnífica ilustración del Grazia Nidasio. Mayormente la biografía novelada de María Hesse cuenta con la narración y decenas de ilustraciones de la propia Hesse.

2. Lo importante e interesante es que, aunque lo dicen ellas Cercená y Hesse, su escritura es desde una visión o perspectiva. femeninas. Y eso es notorio. Habría que conocer la otra biografía escrita por una mujer, la de Sonia Lamique de 2016, para saber si entra en la misma mirada. Pero lo que sí es notorio es que varias biografías consultadas, como las de Norman Mailer y Ben Stern, la Joyce Oates, la de Rafael Reig, o las entrevistas que han aparecido en decenas o cientos de revistas que van del Playboy hasta Vogue se nota la complicidad masculina de verla como un objeto sexy. Es más verla solo como “el objeto sexy o sensual” o el “icono sexual del siglo XX”.

La mirada femenina de Marias Hesse  y de Vanna Cercená se refiere a entenderla, comprenderla, tratar de explicarla, gozarla o sufrirla o, en suma, de re-vivirla. Esto es, la que habla o desde donde la describe la narradora omnisciente en cada biografía novelada es desde la mirada de una niña desprotegida y triste con una gran sensación de abandono pero que, a la vez, cuenta con una gran perspicacia e inteligencia natural, alegría por la vida y encanto sin límites. Y además, con una extraña mezcla de disciplina personal por querer ser una actriz dramática con una gran capacidad actoral y al mismo tiempo, y con la misma gente, con una indisciplina y miedo a fallar que nunca la dejó. Cuentan las autoras que Marilyn tenía un encanto natural espectacular. Vanna Cercená acuña el concepto escrito en su biografía de Marilyn de que ella era una de esas persona quienes gozan de “una piel que brilla y todos tienen que mirarla, o voltear a verla”. Y que eso se sentía inmediatamente donde entraba. Pero que además se lograba capturar en cada una de las fotografías, y más aun en las películas.

3. Es curioso, mi madre me platicaba que en sus tiempos de juventud, y gracias a fiestas del ambiente teatral y de la danza mexicana, le tocó estar en eventos donde estaban las grandes actrices del momento. Me conversaba que “ahí estaba la Pinal, la Peluffo, la Quintana, y otras. Pero nada más llegaba la María Félix y todas se opacaban. Tenía una gran personalidad”. Esta es la impresión que se logra en las páginas de las biografías noveladas de las escritoras: Llega Marilyn y rompe el cuadro. Es ella por encima del héroe deportivo Joe DiMaggio, es ella por encima del dramaturgo intelectual de izquierda Arthur Miller, es ella por encima del presidente Kennedy al cantarle en el cumpleaños 45 del político. Aun para las mujeres ella está ahí, tienes que voltear a verla.

Recuerdo haber rescatado unas fotografías de Marilyn haciendo ejercicio con unas pesas manuales y otras fotos en una aparatos de gimnasio. Lo vio una amiga y exclamó: “No, ya me imaginaba que ese cuerpo no era tan natural, tenía que hacer ejercicio”. Ahora sabemos además que se hizo una ligera cirugía de la nariz (pero además sufría de sinusitis crónica) y que tenía dentadura postiza, que tuvo un cuadro de apendicitis, y que se embarazó de Arthur Miller aunque tuvo un aborto espontáneo a los 2 o tres meses. Pero de eso, aparentemente no hay secuelas físicas que lo denoten. Apenas despierta desnuda  ya es bella, camina por la playa sin maquillaje y con un abrigo artesanal del lana mexicano y es bella, lee en su casa o en un jardín casi sin maquillaje o arreglos y es bella.

Recuerdo dos o tres personas quienes, en mi vida y recuerdos, han tenido ese efecto de ser espectaculares, aún sin proponérselo o incluso pese a no querer serlo. Recuerdos efímeros en mi vida. Pero aquí con ella está la historia, las fotografías, las películas; Marilyn lo fue, lo sigue siendo.

4. Cada día se encuentran nuevas fotografías de la diva. Cada momento aparecen cuadros, murales, estatuas gigantes o figuras de cera en cada museo. En esta década del 2010 al 20 se escribieron 5 biografías de ella.

Qué tal si estuviera viva en este 2021 y anduviera de incógnita, testigo protegida en Sonora, noventona la chica y yendo a vacunarse contra el covid19, ¡nada pescadito¡.